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18 de February de 2015

El té es un cultivo característico de Misiones pues crece en climas muy húmedos y con tierras rojas como las de esta provincia. Los principales productores son la India y Ceylán, siendo Argentina productor de sólo el 3% mundial. 

¿Crisis de producción o crisis de concentración?

Productores de té de Misiones

Pese a ello en Misiones ha tenido gran importancia en la consolidación de los pequeños productores en su mayoría inmigrantes y ocupantes de tierras fiscales. Cuando la  segunda Guerra Mundial sacó momentáneamente de la producción algunas zonas en el mundo, se expandió en el centro de Misiones cultivado por cerca de 10.000 pequeños productores que en pocos años plantaron (a partir de 1950) 25.000 has. en chacras pequeñas con 2 a 5 has.  de té por chacra (es un árbol podado para la cosecha de hojas luego de 4-5 años de plantado). 
Fueron los pequeños productores los que pudieron aguantar esos años hasta comenzar la cosecha por utilizar solo su mano de obra propia-familiar. Ya para 1980 se llegaba a 35.000 has.
El té se exporta en un 95% y es la segunda exportación de Misiones (después de la celulosa)  con unos 100 millones de dólares por año, de allí la importancia para esos miles de productores. Con el gobierno peronista (1973-76) existió una regulación especial y precios mínimos para la producción y un Instituto Provincial (IPICA) acopiaba, elaboraba y exportaba  más del 10% de la producción actuando como regulador. 
En los últimos 30 años con la dictadura y la desregulación de las producciones agropecuarias se produjeron profundas transformaciones y liquidación de los chacareros. De 10 mil pasaron a ser solo 4.700 los productores activos según el Censo Nacional Agropecuario del 2002. Es fácil constatar que el descenso se produjo en los productores muy chicos en superficie con té. 
El descenso del número de explotaciones ha continuado y la concentración es mayor; la superficie productiva supera las 40.000 has, y predominan muy grandes productores que han comprado o alquilan las plantaciones. 
 
Cambios tecnológicos y concentración
Todo este proceso de concentración fue acompañado por cambios en el proceso productivo; pasamos de la cosecha manual en los ‘50 (1950-60) con mucha mano de obra, a la cosecha con máquinas individuales por chacra de propiedad del productor con entrega directa  a la industria, a la cosecha altamente mecanizada por intermedio del contratismo, combinado por el alquiler de las plantaciones en la actualidad. 
Para el manejo mecánico de las plantaciones (fertilización, cosecha y traslado a granel) requiere una gran inversión para trabajar muchas hectáreas; son necesarios unos $1.300.000; muy lejos de la posibilidad de un productor de 5-10 has. de té.  Fue un proceso en su esencia similar al de la sojización (en otra escala); se va produciendo el abandono del cultivo por los productores en dos etapas, primero el alquiler al contratista y la industria y luego continúa con la venta de las plantaciones y al abandono del campo.  
 
Cambios en el mercado
También la concentración se produjo en la industria, se fue pasando de cerca de 250 secaderos en los inicios, a poco más de 100 en los años 80 y sólo 52 en la actualidad. Pero con el detalle de que cuatro industriales concentran el 80% de la producción y exportación. El principal mercado es Estados Unidos que consume té de inferior calidad: su destino es ice-tea (té helado) que es popular y muy barato de consumo con expendedoras automáticas. Las cooperativas que anteriormente tenían una importancia fundamental, han reducido su participación a un mínimo o desaparecido, como es el caso de la Coop. Agrícola Ltda. de Oberá o la de L.N. Alem que contaban con varios secaderos y miles de productores asociados.
 
Aumento productivo, gran tecnificación y crisis 
Estos cambios fueron acompañados por un aumento de casi el 80% en los rendimientos por hectárea que han pasado de un promedio de 5.000 kg. verdes por hectárea a los 8-9.000 kgs. por hectárea actuales. Se produjo un gran aumento de la producción de té para la exportación (40-50.000 toneladas por año se pasó a más de 90.000 toneladas). Al mismo tiempo se produce un aumento en los precios de exportación que pasaron de menos de un dólar por kilo a 1,35 dólares por kilogramo de té, como ha pasado con muchos productos primarios. 
Esta baja evidente de los costos productivos, el aumento de los rendimientos y de los ingresos por exportación en vez de resultar en una mejora para los miles de productores, ha derivado en nuevas crisis casi todos estos años.
 
Cosecha automotriz y transporte a granel
Las grandes empresas dejaron de pagar el té entregado por los productores en término en este año, se fueron produciendo reuniones y concentraciones en varias partes de la Ruta Nacional 14 reclamando precio y el pago. Hubo amenaza de corte de la ruta 14, finalmente el gobierno nacional comprometió en enero 30 millones de pesos en créditos para la compra de té a la industria que viene a cuentagotas. Ni siquiera llega esa cifra el 5% que cobra el estado nacional por retención a las exportaciones de té. Estos anuncios apagaron momentáneamente la protesta, pero los problemas continúan y es de esperar nuevas protestas. La lucha por el precio del  té fue una de las banderas del nacimiento y lucha de las ligas agrarias de los ‘70 (Mov. Agrario de Misiones -MAM), hoy cooptadas por el gobierno nacional y provincial. Han resurgido las nuevas organizaciones como las que llevaron adelante la gran lucha por la yerba mate en el 2002 y es de esperar un reagrupamiento e intensificación del conflicto.
 
Son necesarias acciones inmediatas
Fuerte intervención del estado como el precio mínimo sostén con compra por parte del estado y financiamiento condicionado a las pequeñas y medianas industrias. Ningún productor más se debe ir del campo, hay que mantener a miles y produciendo. De no ser así vamos a un modelo como el sojero con producción concentrada y manejo tercerizado de la producción, un campo sin agricultores. 
Se ha propuesto la creación de un Instituto del Té por parte de una diputada nacional por Misiones del oficialismo y con eso “entretuvo” a los productores por un año, pero pese a la mayoría oficialista en el Congreso el proyecto no ha sido tratado.