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10 de May de 2023

Un libro presentado por Editorial Ágora y la librería Raíces

Crónicas Proletarias en la Feria del Libro

El miércoles 3 de mayo, con el auspicio del stand de la librería Raíces (1614), se presentó en Sala Alejandra Pizarnik de la 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el libro Crónicas Proletarias. Columnas de historia del movimiento obrero argentino, de Emilio Ratzer. Participaron el autor, periodista del semanario hoy, junto a la historiadora Cristina Mateu y Jorge Penayo, miembro de la Comisión Interna de Mondelez – Pacheco y dirigente de la CCC y el PCR. Coordinó el panel Jorge Brega en representación de la Editorial Ágora.

Cristina Mateu celebró la edición de un libro que reúne historias ocultadas por la historiografía dominante. “El historiador marxista Claudio Spiguel –recordó–, querido e invalorable camarada y amigo, cuando se topaba con alguna de esas historias populares, comentaba que son las hilachitas de un entramado que hay que reconstituir. Las crónicas que seleccionó Emilio son parte de esas hilachitas de la historia del movimiento obrero que hay que conocer, valorar, profundizar para transformar el presente, recuperar el entramado y no perder el rumbo”.

Señaló también que el período que abarca el libro (fines del siglo XIX hasta inicios de la década del 30) es una etapa clave por ser el de los primeros pasos de nuestra clase obrera, a la vez que el período de consolidación de estado oligárquico y la penetración del capital extranjero, cuya asociación instala la dependencia moderna en Argentina en la etapa del imperialismo.

A continuación, realizó un recorrido resumido acerca de la estructuración del Estado oligárquico terrateniente bajo la hegemonía porteña, el exterminio y sometimiento de los pueblos originarios en la “Conquista del Desierto”, la asociación con el capital imperialista que convirtió a la Argentina en un país productor y exportador de productos primarios, así como el surgimiento de la clase trabajadora argentina, con el aporte de inmigrantes, criollos, indios y afrodescendientes, con sus primeras luchas y organizaciones obreras.

Señaló que en el libro se encuentran varios relatos de este momento, por ejemplo, sobre la organización de la Federación Obrera de la Rep. Arg. (FORA), la huelga de inquilinos (1907), la Semana Roja (1909), los mecanismos represivos de la oligarquía terrateniente para frenar la lucha obrera y popular, la Ley de Residencia, etc. Repasó también las referencias del libro acerca del período del yrigoyenismo, la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, que abre una nueva perspectiva para el movimiento obrero y comunista mundial y apura el debate sobre reforma o revolución.

Emilio Ratzer agradeció a la Editorial Ágora y a la Librería Raíces por la presentación y afirmó “El objetivo central de estas columnas fue la preocupación de nuestro Partido por conocer la historia del movimiento obrero, sus luchas, honrarlas y conocer los debates de las corrientes políticas que pelearon por dirigir, tal cual como fueron”.

Recordó que las Crónicas tuvieron dos grandes impulsores: Eugenio Gastiazoro, gran economista marxista, historiador y director primero del periódico Nueva Hora y desde 1983 del semanario hoy hasta su fallecimiento en noviembre del año pasado, y Otto Vargas, primer secretario general del PCR fallecido en febrero de 2019, quien siempre insistió en que se debe aprender de las generaciones precedentes, porque la historia de nuestro movimiento obrero es más que centenaria y muy rica en experiencias.

Luego Ratzer señaló que, en nuestro país, desde fines del siglo 19 tenemos un Estado dirigido por la oligarquía terrateniente, la burguesía intermediaria y los imperialismos, y que, si bien en estos años cambió el bastón de mando entre ellos muchas veces, siguen siendo los dueños de la Argentina. Por eso sigue vigente –aseguró– la pregunta de cómo cambiar los males de fondo de nuestra patria, oprimida por esas cadenas de la dependencia y del latifundio.

Estas Crónicas –dijo– abordan dos cuestiones principales: las grandes luchas de la época, con la creación de los sindicatos, y las corrientes políticas principales, que expresaron los marxistas, los anarquistas, los socialistas, los sindicalistas y los comunistas, que surgieron en 1918 con los vientos de la Revolución Rusa.

Posteriormente, Emilio Ratzer citó algunos antiguos debates que continúan vigentes y que aquí enumeramos:  Si el camino para cambiar las cosas de fondo es a través de las reformas o revolucionario.  Si es necesario un partido de la clase obrera para alcanzar el poder, o con el sindicato alcanza.  Cómo se pelea por la unidad de la clase obrera. Si los cambios de fondo los puede hacer sólo la clase obrera, o ésta se tiene que unir con otros sectores sociales. El debate alrededor de la Patria, central en un país dependiente, oprimido y disputado por varias potencias imperialistas, con su desarrollo capitalista trabado por la persistencia del latifundio.

Ratzer se explayó en qué posición tienen que tener los revolucionarios y los clasistas ante la posibilidad de otra guerra mundial imperialista, contando cómo fue el debate entre Lenin, Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo y otros revolucionarios que plantearon que no había que tomar partido, y los dirigentes de la mayoría de los partidos de la Segunda Internacional, que se volcaron al apoyo de sus respectivas burguesías. ¿Qué tenemos que hacer los revolucionarios hoy -se preguntó Ratzer-cuando suenan de nuevo los tambores de guerra entre las grandes potencias? “Nosotros sostenemos, como los leninistas y los fundadores del Partido Comunista, que no hay que tomar partido por ningún bando imperialista. Con el ejemplo del pueblo ucraniano peleamos por avanzar en el camino revolucionario”, concluyó.

Jorge Penayo, por su parte, sostuvo que es muy importante conocer y estudiar en profundidad la historia del movimiento obrero, por la actualidad que mantienen sus luchas y debates, hoy con más razón por la grave situación social que estamos padeciendo. “Nuestro partido ha recogido enseñanzas de esa historia del movimiento obrero y ha participado de ella, hemos estudiado fundamentalmente lo de Salamanca y Gody Álvarez en Córdoba, donde la lucha de los trabajadores bordeó una revolución. Años después, la toma de Ford, con la misma línea salamanquista y el PCR dirigiendo ese conflicto durante el cual los obreros han producido sin patrones. Experiencias que, a través del estudio, nos dejan enseñanzas que se van llevando a la práctica. Como en la toma de Kraft, que fue apoyada por todo el movimiento obrero ocupado, desocupado y jubilados. Después de 38 días, con asamblea permanente dentro de la fábrica, la patronal yanqui tuvo que recurrir a la represión.

“Es importante que el movimiento obrero pueda discutir la política, no únicamente lo reivindicativo, en perspectiva de que para resolver los problemas de fondo de la Argentina hay que hacer la revolución.

“Muy bien habla el libro de cómo esos obreros en aquel momento inicial, sin cuerpos de delegados ni sindicato, se pudieron ir organizando. Pelearon por las 8 horas y por aumentos salariales, como hoy, que tenemos salarios miserables y que con la nueva tecnología y la robótica estamos discutiendo las 6 horas. Son debates históricos que hay que estudiar porque se mantienen, y este libro nos va a ayudar mucho”.

Penayo relató cómo, luego de la represión y despidos masivos de 2009, después de 6 años “pudimos recuperar la comisión interna clasista en un frente único con compañeros de un sector peronista de jóvenes, mujeres fundamentalmente”.  Hizo el recorrido de las luchas durante el macrismo y luego con el actual gobierno, y los logros que obtuvieron. “Son logros sólo reivindicativos, pero nos permiten plantear la discusión de que la salida tiene que ser por una revolución, refirmándonos en el camino que fuimos aprendiendo del Partido, de René Salamanca y de muchos compañeros que han protagonizado grandes luchas”.

El acto cerró con un intercambio de preguntas y opiniones con el público que colmó la sala.

 

Hoy N° 1961 10/05/2023