Carolina Antognini planteó en su intervención la necesidad de “tomar como un complejo estratégico lo que son las vías navegables, los puertos, la Marina Mercante, la flota nacional de pesca, la industria naval, Malvinas, la Antártida y la Marina para la defensa, y tener en cuenta que ningún problema de la Argentina, por pequeño o grande que sea, se puede entender ni abordar sin entender la situación internacional y sin tener en cuenta el yugo que implica para nosotros la deuda externa”. Contextualizó el momento que estamos atravesando en el mundo y la injerencia en nuestro país por ser un país dependiente y disputado por los imperialismos, con una parte de nuestro territorio usurpado por el imperialismo inglés, vinculando cada uno de los temas referidos con la “soberanía”, particularmente sobre la industria naval y el ejemplo del ARS, al que no logró “dinamitar” el macrismo: “el Astillero está en el blanco de la derecha reaccionaria, así lo demuestran los dichos de Larreta en un programa de TN, las declaraciones de Ritondo, etc. Dichos que repudiamos y que demuestran que aún nos siguen teniendo en el blanco, y que los tenemos que enfrentar” .
Destacó logros y cuentas pendientes, y finalizó con la propuesta y algunos puntos necesarios para elaborar un “programa soberano”: “todas y todos los que estamos acá, como miles de compatriotas, entienden que la única salida es avanzar en profundos replanteos con la elaboración de un programa nacional y soberano”.
Pedro Peretti resaltó la pertenencia del autor al movimiento obrero, “ejemplo de militancia”, la escritura de dos libros “excepcionales” y la trascendencia que tuvo el primer libro como instrumento inigualable para luchar por la soberanía: “un trabajo multipartidario, multisectorial, tan importante en esta lucha por la soberanía en que tenemos que estar todos. No sobra nadie y faltan todos en esta pelea”.
Destacó a la “soberanía” como un tema “trascendente” y “clave” para el movimiento obrero, para su bienestar, “intrínsecamente vinculada a la calidad de vida de nuestro pueblo”. Citó las experiencias en la historia argentina en que el movimiento obrero llegó al “50 y 50”, coincidente con “altísimos grados de soberanía” que logró nuestro país al hacer uso de sus “resortes centrales”.
Se refirió a la deuda externa como la palanca que tiene el imperialismo para tratar de condicionar al gobierno, haciendo un reconocimiento a los diputados y senadores que se negaron a firmar el acuerdo con el FMI: “Necesitamos un gobierno que se pare sobre nuestros intereses y pelee lo que tenga que pelear” para una política “autónoma e independiente”.
Aportando números y datos, planteó como un tema “central” que los únicos que pueden defender la soberanía hasta el final son los trabajadores, su calidad de vida depende directamente de esto, resaltando que “por eso tan importante es el trabajo que ha hecho Luciano, por eso es tan importante que sea un miembro del movimiento obrero, y sería tan importante que las dos CTA, la CGT, y todo el mundo tomara el tema de la soberanía como central…” .
Luciano Orellano agradeció a los presentes; a Editorial Ágora y Librería Raíces, que “han tenido mucho que ver en mi vida”. “Por el combate, por la necesidad, fuimos buscando, estudiando, escribiendo y haciendo”.
Agradeció a Carolina y a Pedro, quienes lo precedieron en el uso de la palabra, destacando en ambos sus historias y sus recorridos y el orgullo y el honor por compartir el panel, y resaltó a su “gran maestro” Otto César Vargas.
Destacó a “Crónicas soberanas de la patria herida”, hijo del “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná”, como un libro que “es de todos”, citando autores y artículos e invitando a leerlos: “acá escribe un montón de gente”, “no me pertenece, este es un libro que fuimos construyendo y fuimos armando”. Llamando a tomar lo mejor de las revoluciones emancipadoras, afirmó que “sin ese intelectual colectivo revolucionario, sin teoría revolucionaria, no puede haber movimiento revolucionario”. Recuperó los mejores legados de los protagonistas de la emancipación americana, como Manuel Belgrano, como guía en el camino de resolver los problemas actuales de Argentina, y la necesidad de la lucha y las propuestas para la recuperación de nuestra plena soberanía: “todo el mundo viene por lo nuestro, y la Argentina corre el riesgo, en este mundo al que vamos, de una desintegración.”
Resaltó que “esta lucha ha tenido triunfos”, la necesidad de combatir al “escepticismo”, que “ha nacido un movimiento”, y que los días 3 y 4 de junio “marchamos a un Encuentro de unidad de todo el movimiento por la soberanía en la ciudad de Rosario”.
Hoy N° 1962 17/05/2023
