En Tucumán, la lucha docente lleva cuatro semanas sin respuesta cierta de las autoridades a la petición de la continuidad del pago de la ayuda económica conquistada el año pasado. La respuesta fue que la UNT estaba en rojo y que había acumulado deudas para hacer frente a dicho compromiso.
En Tucumán, la lucha docente lleva cuatro semanas sin respuesta cierta de las autoridades a la petición de la continuidad del pago de la ayuda económica conquistada el año pasado. La respuesta fue que la UNT estaba en rojo y que había acumulado deudas para hacer frente a dicho compromiso.
Recordemos que luego de la lucha histórica de 89 días del 2014, el Rectorado en una asamblea universitaria se comprometió a abonar una ayuda económica de $1.000 hasta las paritarias de este año y al urgente tratamiento de carrera docente y ciudadanía de los docentes preuniversitarios. Esta instancia, en pleno desarrollo, está discutiendo todavía el articulado de la carrera docente, coincidiendo en gran parte con el convenio colectivo de los docentes universitarios homologado hace poco, no sin una larga lucha.
Ya cerrada la vergonzosa paritaria nacional que definió un aumento salarial en línea con la política del gobierno, que impone un techo de 24,5% en dos cuotas (paritaria de la cual no fue invitada Conadu Histórica a la última reunión), se hizo el pedido en paritarias particulares de la continuidad de los $1.000. Ante la negativa, una asamblea de Adiunt (el lunes 20 de julio) decidió convocar a un paro sin asistencia a los lugares de trabajo por una semana con actividades de agitación.
Luego de una reunión en la cual la rectora definió a la medida sindical como una guerra, sucesivas asambleas fueron ratificando la medida de fuerza con toma de mesas de exámenes y solo 48 horas de paro en las escuelas.
Para el martes 18 de agosto está anunciada una reunión y el miércoles 19 se realizará una nueva asamblea que decidirá los pasos a seguir.
Esta lucha se da en un trasfondo nacional de ahogo presupuestario y de una política salarial a la baja, siguiendo los lineamientos de la Ley de Educación Superior menemista. Y en un trasfondo local de muchísima corrupción, dadas las numerosas denuncias de compra de votos para las elecciones anteriores, desvío de fondos y construcciones edilicias realizadas a cuatro veces el costo real. Todas las denuncias apuntan al ex rector Cerisola, ya que durante su gestión fue que la UNT recibió la mayor cantidad de utilidades de YMAD (minera Alumbrera). La actual rectora fue vicerrectora de Cerisola durante la última gestión, por lo tanto conocía de todas las medidas que ahora son observadas por la Justicia. Una de ellas fue llevada a juicio oral siendo llamado a declarar un actual diputado nacional y ex responsable financiero.
El escándalo es de tal magnitud que la AGN comenzaría en estos días un monitoreo de las cuentas observadas.
Uno de los pedidos que comenzó a aparecer en las asambleas es el de las cuentas claras ya que si se confirma que hay 80 millones de pesos que no se pueden justificar, explicaría en parte el estado de abandono en el que se trabaja en distintas dependencias de la UNT.
Por estos motivos y dada la intensidad de la medida de fuerza, se hace necesario realizar una consulta amplia en reuniones por Facultad y Escuelas para elaborar las estrategias de como continuar el plan de lucha. Urge el apoyo y la solidaridad del resto de las Universidades porque esta lucha apunta a las consecuencias de la aplicación consecuente y mejorada de la nefasta Ley de Educación Superior.
