En la cumbre participaron personalmente varios presidentes y líderes, entre ellos Putin de Rusia, Xi Jinping de China, Modi de India. Lula, de Brasil, por un accidente doméstico participó por videoconferencia.
Al BRICS se incorporaron, a comienzos de este año, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Recordemos que Argentina estaba en esta lista, pero el gobierno de Milei, por su alineamiento con Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, no aceptó incorporarse.
En la reunión se aprobó un largo documento con 134 puntos, titulado ‘Fortalecimiento del multilateralismo para un desarrollo y una seguridad globales justos’, y hablaron los presidentes de Rusia, China, Brasil, Irán, India, entre otros.
El documento, que reafirma la “multipolaridad”, plantea “un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza y la liberación de todos los rehenes sin condiciones previas” y condena los ataques de Israel a centros humanitarios.
Putin, el anfitrión, afirmó que “la tendencia hacia un papel protagónico de los BRICS en la economía mundial no hará más que reforzarse”, habló de “una visión compartida de un nuevo orden global democrático”, además de advertir que la guerra en Medio Oriente puede ser “total”, promover “el uso de las monedas nacionales para financiar el comercio y la inversión”, y proponer una nueva bolsa de cereales internacional.
Por su parte, el mandamás chino Xi Jinping, en el enredado lenguaje diplomático típico de estos eventos, resaltó “Debemos trabajar juntos para convertir a los BRICS en un canal primario para fortalecer la solidaridad y la cooperación entre las naciones del Sur Global y en una vanguardia para avanzar en la reforma de la gobernanza global”, dijo Xi. Por un lado, se ubica como parte de ese “sur global” y reclama un cambio en las potencias dominantes en el mundo. También calificó a la cumbre como “un acontecimiento histórico en la evolución de la situación internacional”.
Otros mandatarios, como Lula, acordaron en los llamados genéricos a la paz tanto en Ucrania como en Medio Oriente, además de proponer un sistema de pagos alternativo que permita no usar el dólar para los intercambios comerciales entre los países.
Por otro lado, al no haber acuerdo entre los fundadores del bloque, no hubo incorporaciones de nuevos países, pese a las 30 solicitudes presentadas. Acordaron una salida intermedia, inventando el estatus de “socio” a los que cumplan determinados requisitos. Podrán acceder a ser socios, pero no miembros plenos: Bolivia, Cuba, Turquía, Tailandia, Indonesia, Malasia, Vietnam, Argelia, Bielorrusia, Kazajistán, Uganda, Nigeria y Uzbekistán.
Un episodio que evidenció las contradicciones internas es que mientras Putin apoyó el ingreso de Venezuela, Lula se opuso, porque no reconoce el triunfo de Maduro.
En este mundo convulsionado por el crecimiento de los factores de una nueva guerra entre potencias imperialistas, esta cumbre de los BRICS muestra con claridad cómo los gobiernos imperialistas de Rusia y de China tratan de incorporar a los demás miembros al bloque de alianzas estratégicas acordado entre ambas potencias, plantándose frente a los Estados Unidos y la OTAN.
Por ahora el centro en los BRICS está en los acuerdos comerciales y financieros, pero han acordado una serie de demandas que van mucho más allá, como el reclamo de más puestos para América Latina y África en el directorio del FMI, así como una reformulación de las Naciones Unidas.
Desde el PCR sostenemos en alto las banderas del internacionalismo proletario, y peleamos la solidaridad con las luchas de la clase obrera mundial y las luchas antiimperialistas, democráticas y populares.
Entendemos que en la larga lucha por la liberación de los países oprimidos, no hay que subordinarse a los intereses de ningún imperialismo.
Por eso, así como condenamos la brutal invasión imperialista rusa a Ucrania y damos todo nuestro apoyo a la gran lucha del pueblo ucraniano, condenamos también las pretensiones imperialistas de los yanquis y la OTAN sobre Ucrania. Sostenemos la solidaridad con la causa del pueblo palestino y reclamamos el fin del genocidio en Gaza. Defendemos la autodeterminación de los pueblos y la integridad territorial, y alertamos sobre la posibilidad de una nueva guerra mundial.
hoy N° 2033 29/10/2024