¿A qué fue Timerman a Londres? A decir que en el conflicto por Malvinas no hay tres, sino dos partes: Argentina y la potencia ocupante el Reino Unido de Gran Bretaña. Correcto: ¿pero viajar 10.000 km para eso? más barato para el erario público era decirlo en Buenos Aires, incluso casi gratis por el boletín oficial Página 12. El canciller británico William Hague no recibió a Timerman, un desplante premeditado por los británicos a pocas semanas del “plebiscito” convocado por los ingleses para saber si los ingleses en Malvinas desean continuar siendo ingleses o prefieren la “independencia” del Reino Unido integrándose al Commonwealth (Comunidad Británica de Naciones). Hasta ahora, el Reino Unido nunca promovió la “independencia” de Malvinas (Falkland Island) sino que sostuvo su condición de “territorio de ultramar”, en realidad reducto colonial del Reino con un estatuto colonial disfrazado de “constitución” (justamente un país que no tiene constitución como es el Reino Unido).
En ese mismo marzo del “plebiscito” británico, remedo de aquel de 1967 en el Peñón de Gibraltar español y que las Naciones Unidas rechazaron, una importante fuerza militar del Reino Unido arribará a Malvinas: destructores, submarinos, aviones ultramodernos, etc., la información recogida por hoy sostiene que lo harían con varios miles de soldados. Un despliegue de fuerza muy superior a lo visto hasta ahora. El Reino Unido provocativamente dice al mundo: estas posesiones, el Atlántico Sudoccidental, me pertenecen y relanza sus aspiraciones colonialistas de cara el futuro próximo del siglo XXI y de la crisis económica en curso. Se anuncia un presupuesto militar de aquí al 2020, de 250.000 millones de dólares.
Debe tenerse presente que el Reino Unido dispone tres organizaciones territoriales distintas que le permiten consolidar su ocupación colonial en esta parte del Atlántico Sur a expensas de la integridad territorial argentina: 1) Malvinas-Falkland Island, denominado Territorio de Ultramar Falkland Island, 2) San Pedro (Georgias del Sur) Santiago (Sándwich del Sur) y Cormorán, denominado Territorio de Ultramar South Georgia and South Sandwich Islands desde 1985 por decreto de Margaret Thatcher, (con una población inglesa de 26 habitantes -en el año 2006-, una extensión de 3.903 km² y cuya capital denominan Grytviken); 3) Roca Negra y Sector Antártico Argentino, llamado por los ingleses Tierra de la Reina Isabel (Queen Elizabeth Land).
Esto siempre le permite al Reino Unido estar presente política, económica y militarmente en el Atlántico Sur y conservar siempre su proyección antártica.
El analista de política internacional Tokatlian caracterizó el problema de las “tres D” para abordar cualquier problemática que vincule la política internacional de un país y la cuestión militar. Diplomacia, Defensa y Dinero, las tres “D” que carece Argentina: no tenemos diplomacia, no tenemos defensa nacional, y no tenemos dinero. Quedan las declamaciones de Cristina Kirchner y, a veces, de Timerman, sin hechos relevantes que afecten los intereses del usurpador, como sería la denuncia de los Tratados de Madrid o la suspensión de todo pago de deuda externa y la nacionalización de los activos de la British Petroleum en en país.
Para marzo, también, Verbitsky anuncia nuevos levantamientos de fuerzas de seguridad y militares por el problema salarial. Si caen las cautelares dispuestas por la Justicia y que le permitieron a un gran número de efectivos en actividad mantener un salario importante, la reducción salarial puede alcanzar el 50%. De ahí deduce Verbitsky que la situación promete nuevos temblores. El jueves 7 de febrero volantes y afiches se hicieron ver en una dependencia militar reclamando “sueldo dignos y en blanco”.
Verbitsky considera que esto será sólo un problema para el ministro Puricelli, a quien promete el fin de su gestión, quizás para entronizar en Defensa a algún miembro del grupo Verbitsky-Garré con el apoyo de Cristina Kirchner. Pero un conflicto de tales características no podría sino perjudicar directamente a la cabeza del ejecutivo nacional. Ya pasó en octubre de 2012 con la lucha salarial y por condiciones de trabajo que protagonizó Prefectura y Gendarmería, que solo se resolvió transitoriamente y, como anuncia Verbitsky, se retomaría en marzo.
Finalmente, una mención a los cantos de los marinos chilenos prometiendo “Argentinos mataré, bolivianos fusilaré, peruanos degollaré”. Muy lejos del himno a la confraternidad latinoamericana, los cantitos en cuestión muestran que el zorro pierde pelo pero nunca las mañas. Ahora bien, ¿Y qué creen que aprende a cantar el personal militar y de seguridad argentino en sus misiones al exterior al servicio de las potencias imperialistas? ¿La Habanera de Bizet? ¿El “Al Don pirulero”? Misiones al exterior, Ley antiterrorista y Proyecto X, son la letra de una partitura conocida en nuestro país, la de la Doctrina de Seguridad Nacional (y para acompañar, también está el “videito” de la policía de la provincia de Mendoza, prometiéndole al “chilenito” todo tipo de desgracias. Aserrín, aserrán…
