El 2015 fue un año de grandes lu-chas y aciertos políticos en Salta y en el país, tuvimos un año marcado por el calendario electoral; logramos fortalecer al Partido del Trabajo y del Pueblo y la formación del Frente Popular, el crecimiento de éstos instrumentos fue posible gracias al gran aporte que realizó la Corriente Clasista y Combativa. El Encuentro Nacional de Mujeres, realizado en Mar del Plata, fue el más grande en la historia de los Encuentros y no pudieron romperlo, antes, el 3 de junio, hubo una gran movilización popular que dejó la huella imborrable del #NiUnaMenos. Estuvieron las elecciones en ATE; ganamos la interna de Kraft y la Conadu Histórica. La gran toma de tierra en El Abasto triunfó y 930 familias consiguieron su terreno. En todo el territorio nacional fueron muy importantes nuestras columnas en la marcha por el aniversario del Argentinazo de diciembre de 2001.
A días de asumir Mauricio Macri desplegamos una gran jornada nacional de lucha, muy combativa, producto de la crítica situación que vivimos. Basta recordar que en las últimas elecciones a Macri lo votó una gran cantidad de gente, pero no por la política del macrismo, fueron votos prestados de gente que estaba cansada del kirchnerismo y sus negociados. Ahora, tenemos que golpear duro a este gobierno y a sus políticas de ajuste y represión, sin descuidar y atendiendo a la disputa del kirchnerismo, porque Macri se prepara para reprimir y así lo demostró en Ezeiza con los trabajadores de Cresta Roja.
Por arriba hay una gran disputa, una gran lucha por la hegemonía, Macri no tiene mayoría en las cámaras del Congreso y no puede gobernar sin acuerdos. Estamos en un momento muy conflictivo, tenemos que estar preparados para luchar, porque si no estamos preparados nos van a pasar por arriba, teniendo en cuenta la herencia que nos dejó el gobierno kirchnerista.
Situación provincial
En este contexto, en la provincia estamos en un momento muy difícil. El gobernador Juan Manuel Urtubey demostró que va a seguir descargando la crisis sobre los trabajadores y el pueblo al meter la Ley Contravencional; además hay conflictos y luchas en varios municipios, están tomados Coronel Moldes y Molinos, entre otros, también hubo represión y detenidos, pero aún así, la gente demostró que no quiere retroceder ni perder lo poco que tiene. A su vez, Urtubey no se encuentra prácticamente en la provincia puesto que su principal proyecto y preocupación es su candidatura a presidente para 2019.
Cafayate y los preparativos para el plenario
Mientras tanto, en la “la tierra del buen sol y del buen vino”, la Mesa Provincial de la CCC y los compañeros del lugar vienen trabajando arduamente, armando equipos y una buena división de las tareas para garantizar una exitosa realización del Plenario Nacional de Desocupados de la Corriente Clasista y Combativa, que deliberará el próximo fin de semana con más de setecientos delegados y delegadas. Se formó una Comisión Organizadora, integrada por 5 compañeros de la Mesa Provincial y 5 compañeros de Cafayate, la misma es la encargada de garantizar las condiciones necesarias para un gran debate político sobre la situación actual y cómo seguir adelante con todos los cambios que se vienen produciendo.
La localidad de Cafayate está lista para temporada de verano, su tradicional Serenata y para la vendimia 2016. Los trabajadores de la vid llegaron a un acuerdo con la patronal en el precio del tacho de uva o gamela tinta y las variedades chardonay y chenin, en $9,76 de bolsillo, lo que implica un 31% de incremento neto sin ninguna deducción o descuento; para las variedades blancas y criollas se fijó el precio en un 50% de la suma pactada. También consiguieron vacaciones y Sueldo Anual Complementario proporcionales, que se abonarán de acuerdo a lo establecido por la Ley 20.744. Después de muchos reclamos se pactaron condiciones laborales como la modalidad de ejecución de la cosecha por parte de los trabajadores. Para la patronal se fijaron obligaciones como la provisión de las herramientas necesarias que posibiliten optimizar la tarea de los trabajadores.
Rutas a Cafayate y algo de su historia
Desde Salta Capital, son 180 kilómetros en dirección Sur por la Ruta Nacional Nº 68 y luego por la Ruta Nacional Nº 40. Desde Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, por la Ruta Nacional Nº 9, la Ruta Nacional Nº 38, la Ruta Provincial Nº 307 (provincia de Tucumán), y la Ruta Nacional Nº 40.
La localidad de Cafayate, tendida sobre la Ruta 40, es la puerta de acceso a los Valles Calchaquíes salteños. Es una región que ha estado habitada durante diez mil años; el valle del río Calchaquí fue hogar de cazadores y recolectores que poblaron la zona. Se desarrolló la cultura diaguita que dominaba la agricultura bajo riego, la metalurgia y la cerámica. Se agruparon en diversas comunidades, tolombones, pulares, chicoanas, colalaos, etc. Hacia 1470, los incas ocuparon la zona y trazaron el Camino del Inca para unirla con la capital imperial de Cusco (Perú), edificaron fuertes, postas y poblados cuyas ruinas aún se pueden ver en la zona.
Los españoles exploraron los Valles en 1536 y 1543 pero las impidieron su colonización hasta fines del siglo 17 y comienzos del 18. Luego de la derrota definitiva de los diaguitas, se “encomendaron” los nativos a diversos grupos de españoles, trabajando para ellos las tierras. Los primeros registros de colonización datan del siglo XVII, cuando el español Manuel Félix de Sodevila llegó a los Valles Calchaquíes desde Cobija, Chile. En 1808 el cura de construyó una capilla en el predio que hoy ocupa la Municipalidad de Cafayate. La dueña de las tierras, doña Josefa Antonia Frías de Aramburu, viuda de don Ignacio Aramburu donó las tierras para que se estableciese un pueblo.
Recién en 1840 don Rosendo Frías, sobrino de la entonces difunta Doña Josefa, trazó el pueblo, que creció y hoy en día es un centro turístico y productor de vinos. El nombre de la ciudad proviene de un grupo nativo diaguita, los cafayates; éstos vivían más hacia el sur, en Catamarca y huyeron de sus territorios, escapando del brutal trato impartido por los encomenderos españoles. Al llegar a la zona de los Valles Calchaquíes, fueron acogidos por los quilmes, quienes los protegieron y permitieron que se establecieran en el centro del valle, al sur de los tolombones y colalaos (en el actual territorio tucumano). Hay varias explicaciones sobre la voz “Cafayate”, para Sirolli y Vicente Solá proviene del quichua: Capac “cacique” y Yaco “agua”, es decir “Lago donde reside el cacique”. Para Lafone Quevedo, en cambio, es de origen kakán (diaguita) y significa “Sepultura de las penas”. Compañeros, Cafayate los espera.