1. Acelerar la vacunación con el protagonismo popular
La pandemia sigue castigando al mundo. Es una pelea que hasta ahora no se sabe cuándo la vamos a ganar. La ministra de Salud anunció que pasó a ser comunitaria la transmisión de la variante Delta del virus. En nuestro país se avanzó en la vacunación. Es necesario apurar el paso para vacunar a todas y todos los que habitan nuestro suelo.
Las vacunas son el arma principal, pero están en manos de las potencias imperialistas que las usan para chantajearnos. Chantaje que se agravó con la agresiva cepa Delta y la decisión de priorizar en sus países la aplicación de una tercera dosis, mientras los países dependientes peleamos por la primera y la segunda dosis.
La Argentina suma 5.178.889 infectados, se recuperaron 4.869.104 y fallecieron 111.607 personas. En el último mes bajaron el número de fallecidos y de contagios.
La ministra de Salud Vizzotti anunció que llegarán 20 millones de vacunas Pfizer hasta fin de año, sobre todo para los más chicos ¿Cumplirá Pfizer ahora que Estados Unidos prioriza la tercera dosis?
En Argentina las dosis aplicadas sumaron 41.701.203, con una dosis hay 27.763.493 personas y con dos dosis, 13.937.710.
Ahora, en medio de la campaña electoral los macristas de todo pelaje, y los medios como Clarín y La Nación quieren cambiar el eje de la campaña. Lo que quieren que pase al olvido es la feroz campaña antivacunas que hizo el macrismo: Bullrich empujaba movilizaciones -en plena cuarentena- donde se quemaban barbijos y se llamaba a desobedecer las medidas del gobierno. Carrió decía que las vacunas eran “veneno” e hizo una denuncia judicial contra el presidente por envenenamiento; Macri decía que “el virus era una gripe un poco más fuerte”, y que “peor que el Covid-19 era el populismo”; mientras tanto corría a vacunarse a Miami.
El gobierno jugó un papel importante, llegaron 50 millones de vacunas y se avanzó en el dispositivo sanitario. Miles de trabajadores de la salud, voluntarios, promotoras/es de salud y responsables de comedores y merenderos pusieron y ponen el cuerpo en la primera línea de la lucha contra la pandemia.
Desde estar a la cabeza de la lucha contra la pandemia, seguimos peleando para que se tomen medidas que aceleren la vacunación con el protagonismo de los comités de crisis, las promotoras de salud y de violencia contra las mujeres, y los jóvenes voluntarios. También peleamos para que se garanticen los fondos para acelerar la creación de la vacuna nacional, que nos libere del chantaje imperialista.
2. La opresión imperialista
Frente a la opresión imperialista, es equivocada la política del gobierno de ganar tiempo pateando el acuerdo con el FMI para después de las elecciones.
El ingreso de las vacunas yanquis a la Argentina tiene mucho que ver con la presión del FMI sobre la deuda, las idas y vueltas sobre el dragado y los puertos del Paraná, el Canal Magdalena, el puerto en Buenos Aires y los puertos patagónicos. Mientras tanto los ingleses anuncian que construirán en Malvinas un “puerto de aguas profundas”.
También es probable que Inglaterra y Estados Unidos hayan incidido en la decisión del gobierno chileno de suscitar un conflicto sobre las aguas y la plataforma continental argentina, estratégicas en el paso interoceánico. Ya el jefe del Comando Sur de Estados Unidos dejó en claro que quieren instalar una base militar en Tierra del Fuego, como la base que el imperialismo chino tiene en Neuquén.
La unidad de los pueblos latinoamericanos exige la resolución fraternal sobre cualquier conflicto y los imperialismos necesitan dividir Latinoamérica para avanzar en su dominio.
Lo que ocurrió en Filipinas es un ejemplo del chantaje imperialista. Durante una visita del secretario de Defensa de Estados Unidos a ese país se acordó que continuarán permitiendo el movimiento de tropas y equipos estadounidenses dentro y fuera de Filipinas, cerrando el paso al objetivo de China de expulsar al ejército estadounidense de la región. A cambio, el gobierno yanqui donó 20 millones de vacunas al país asiático.
Frente al avance yanqui en Filipinas, lugar estratégico en el Océano Pacífico, China realiza ejercicios navales con munición real, en vísperas de las nuevas maniobras de Estados Unidos y sus aliados también en el Océano Pacífico, y sigue enviando aviones que violan el espacio aéreo de Taiwán.
Mientras tanto el pueblo de Afganistán sigue siendo víctima del desastre que dejó la ocupación yanqui y de los acuerdos de los talibanes con chinos y rusos.
3. Investigar la deuda, y no pagar la que es fraudulenta
En medio de esta disputa interimperialista que recorre el mundo y que se hace sentir en Latinoamérica y en nuestro país, hay rumores de que ya se habría firmado el acuerdo con el FMI, y se haría público después de las elecciones. Sea así o no, lo cierto es que el FMI nos mandó 3.055 millones de DEG (moneda del FMI llamada Derecho Especial de Giro) que equivalen a 4.334 millones de dólares.
En el mes de mayo, se aprobó en el Senado una resolución pidiendo que este desembolso del Fondo Monetario Internacional se utilice para atender gastos por la pandemia de Covid-19 y no para pagar deuda. Ahora los fondos llegaron ¿para qué se van a usar?
El ajuste del primer semestre de este año fue una exigencia del FMI. Nos enteramos ahora que lo que se escribió con la mano se borró con el codo, los 4.334 millones de dólares no se van a usar para las emergencias populares, como se había dicho, sino para pagar la deuda con el FMI, como éste lo exige.
Nos mandaron 4.334 millones de dólares, y de ahora a marzo de 2022 le pagaremos 4.164 millones de dólares al FMI: nos mandan la plata para que le paguemos. Si el gobierno acepta la exigencia del FMI, sin investigar, entendemos que es equivocado, porque el propio Fondo fue parte de la timba financiera de Macri, los bancos y el capital financiero.
Seguimos luchando para que se suspenda el pago y se investigue esta deuda ilegítima y fraudulenta.
4. Campaña política por el voto al Frente de Todos, y seguir avanzando en la lucha
El Ministerio de Economía reveló que, entre enero y julio, los recursos para las prestaciones sociales crecieron 20,8% en relación con el mismo período del 2020. Es un ajuste que castigó, entre otras cosas, a los alimentos para los comedores, a las jubilaciones y pensiones, la Asignación Universal por Hijo y otras partidas sociales. También a gastos para la pandemia.
En esta situación de enormes sufrimientos para la mayoría de nuestro pueblo, sigue la lucha popular: hubo grandes movilizaciones contra el gatillo fácil en Chaco, Jujuy y Mendoza.
Luchan y se movilizan los docentes en Salta encabezados por los “autoconvocados”. En Chubut se movilizan por salarios y en defensa de la educación pública, y por el desprocesamiento de sus dirigentes.
Frente al aumento de los femicidios las mujeres salen en todo el país y siguen reclamando la emergencia contra la violencia que sufren, como lo hicieron en Maipú en Mendoza, en Tucumán y otros lugares.
El viernes 27/8 se realizó la ronda de la unidad que protagonizaron distintas organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales en Quilmes encabezada por la Comisión Permanente de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes.
Es importante destacar la gran jornada popular que recorrió todo el país el 7/8, con los Cayetanos a la cabeza. Fue la mayor movilización nacional durante el gobierno actual, que unió la lucha por los reclamos al llamado a derrotar al macrismo en las urnas votando al Frente de Todos.
En Plaza de Mayo Juan Carlos Alderete planteó:” Nosotros jugamos para que el Frente de Todos gane estas elecciones, no queremos que gane el macrismo”.
Es una muestra de amplios sectores populares que queremos derrotar al macrismo para que la plata necesaria para resolver las emergencias no se la sigan llevando un puñado de monopolios, terratenientes, Bancos y el FMI. Esto también se reflejó en la asamblea popular de los Cayetanos con los candidatos del Frente de Todos en Parque Lezama en CABA este 28 de agosto, la convocada el 4 de setiembre en La Plata, y el llamamiento a visitar un millón de casas por el voto al Frente de Todos.
Las medidas positivas del gobierno, como la conquista de los trabajadores rurales, o los créditos a tasa 0% para monotributistas, son insuficientes frente al crecimiento del hambre y la desocupación, en medio de la falta de changas.
En esas condiciones, crece en amplias masas populares el descontento, el enojo por el ajuste del gobierno. Son masas que están en movimiento, que buscan salida y que no quieren volver atrás, al infierno macrista, quieren avanzar por más conquistas.
El PCR-PTP y su Juventud, junto a la CCC y los movimientos en los que participamos, impulsamos una gran campaña política a favor del Frente de Todos con nuestras 10 medidas, dirigida a los centros de concentración, zonas agrarias, lugares de trabajo, colegios, universidades y en los barrios. Escuchando y discutiendo el voto, golpeando centralmente al macrismo y al sector más reaccionario que está detrás.
5. Acumular fuerzas para abrir un camino revolucionario
Latinoamérica es un polvorín. Esta semana, miles y miles de originarios marchan a la capital brasileña, peleando por sus tierras ancestrales. Enfrentan a la poderosa y reaccionaria oligarquía terrateniente, la que incendió y se apropió de cientos de miles de hectáreas de la selva amazónica.
Desde Colombia a la Argentina, rebeliones prolongadas en curso sacuden los cimientos políticos, económicos, sociales y culturales de la región. Son trabajadores, campesinos y chacareros, originarios, una enorme masa hambreada, sin trabajo, ni techo ni tierra, movimientos de mujeres y de jóvenes, trabajadores sanitarios, de la educación y la cultura, de las Pymes y la industria nacional, etc.
En esa realidad regional, con la pandemia que amenaza la vida de miles, los sufrimientos por la crisis social, la violencia contra las mujeres, los pibes sin futuro, las elecciones en la Argentina no son un hecho político más. Tienen gran importancia.
Nuestra táctica política actual pasa por ubicar a la derecha macrista como el enemigo más peligroso hoy y, ubicando el estado de ánimo de las masas, ponernos a las cabeza de sus luchas para avanzar.
El PCR y su JCR, la CCC y demás fuerzas en las que participamos, en medio de un gran debate político, nos pusimos al hombro la campaña, escuchando a las masas y discutiendo el voto al Frente de Todos, con la propuesta de 10 puntos de nuestro programa para salir de esta situación. Y polemizamos con las posiciones que reducen la política a lo electoral y no reconocen que la lucha de las masas por sus necesidades también es política.
Peleamos para que la lucha política electoral sea un instrumento que le permita al pueblo avanzar.
Al calor de las iniciativas que venimos concretando, realzamos la importancia del frente político y social y peleamos la construcción del Partido. La construcción del PCR es difícil y silenciosa, no luce en los diarios, pero la existencia de cientos de miles organizados en nuestro Partido y su Juventud es clave para que un día el pueblo alzado pueda destruir este aparato estatal que nos oprime y construir un nuevo Estado de los obreros, los campesinos, los originarios, las mujeres, los jóvenes, los intelectuales y todos los sectores populares pasen a tener la sartén por el mango. Hacemos campaña acumulando fuerzas para abrir un camino que lleve al pueblo a acabar con la dependencia y el latifundio oligárquico.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
