Los movimientos populares, que todos los días construimos alternativas al consumo problemático de sustancias y las adicciones en los barrios populares de la Argentina, nos encontramos en estado de alerta y movilización, frente a los incumplimientos de los acuerdos realizados con la Sedronar en marzo de este año.
En el marco de la crisis económica que atraviesa nuestra patria, los compañeros y compañeras de los barrios populares son quienes más sufren las consecuencias de la política económica del gobierno. En ese contexto, todos los días las organizaciones sociales nos hacemos cargo de afrontar el trabajo de pelear contra los consumos problemáticos de sustancias, sin acompañamiento del Estado.
En las 218 Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (Caacs) que hay en todo el territorio nacional, trabajan más de 4.500 personas todos los días con más de 50.000 familias, acompañando a pibas y pibes en consumo.
En marzo pudimos acordar el cumplimiento de algunas de nuestras demandas con la Sedronar. Estos acuerdos no están siendo cumplidos por el Estado, demorando el pago de los subsidios hasta por tres meses, en algunos casos. Los convenios con la Sedronar nos permiten sostener los puestos de trabajo de quienes se dedican a estas tareas en nuestros barrios, alquileres de los espacios, insumos cotidianos, alimentos, viáticos para realizar los diversos acompañamientos cotidianos, etc. De esta manera el gobierno de Mauricio Macri y la gestión de Roberto Moro en la Sedronar demuestran que la salud y los proyectos de vida de las pibas y los pibes de la Argentina son variable de ajuste.
Exigimos el cumplimiento de las recategorizaciones de las Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario y la puesta al día en los subsidios.
Hoy N° 1782 11/09/2019