El 18 de diciembre, cumpliendo el plan nacional de lucha, una gran columna de la CCC marchó reclamando el bono de fin de año, la asistencia alimentaria para las fiestas y otros reclamos. Después de dos horas aguantando el fuerte calor de la época una delegación fue recibida por el nuevo gobierno de la “renovación” (kirchnerista).
El 18 de diciembre, cumpliendo el plan nacional de lucha, una gran columna de la CCC marchó reclamando el bono de fin de año, la asistencia alimentaria para las fiestas y otros reclamos. Después de dos horas aguantando el fuerte calor de la época una delegación fue recibida por el nuevo gobierno de la “renovación” (kirchnerista).
Se logró el compromiso de la asistencia alimentaria (incluyendo pollo y chorizo), el pago antes de la Navidad, el 50% de los fondos para los compañeros de limpieza y barrido y se abrió la negociación por el problema de viviendas al terminarse los magros presupuestos y no poder entregar las obras por la inflación de materiales.
El lunes siguiente fuimos recibidos por el Iprodha (Instituto de vivienda) pero sin resultados para el momento. Terminamos el año con aciertos y errores: se ganaron terrenos con vivienda para 155 familias, muchas de ellas de la CCC, se pegó un empujón y conseguimos la continuidad de los trabajos de limpieza para muchos compañeros, la CCC tuvo un crecimiento en los barios de Posadas.
Junto a ello tuvimos enormes problemas con la construcción de viviendas, actuando como empresa. Los fondos se demoraron y nos comió la inflación, no resolvimos eso bien y con lucha. A su vez el enorme esfuerzo no estuvo acompañado con una buena organización de las obras, el seguimiento e información semanal de las finanzas. Hubo errores en los pagos, robos, pérdida de materiales y falta de disciplina y seguimiento técnico. Poder terminar en esas condiciones requirió un gran esfuerzo. Todo ello llevó a que prime el pensamiento de “total de alguna manera se arregla” por una parte de los compañeros.
Ahora vamos a reuniones para discutir y corregir encontrando instrumentos de control y democracia, de otro modo no se encararán nuevos contratos. Si no lo hacemos, la trampa de la “economía social” que nos proponen los gobiernos termina por destruir nuestras organizaciones. Analizando esta situación fue que se realizó una gran asamblea para la discusión del reglamento del barrido y se eligió una comisión de los grupos de trabajo, sacando a los delegados de barrio de la función de seguimiento y discusión de los problemas en ese frente de trabajo.
Será necesario ir a una intensa campaña de discusión de la política y de la práctica en todos los barrios y en el cuerpo de delegados para seguir avanzando y enfrentar el ajuste que ya va realizando el gobierno de Macri.
