Claudio Vera, trabajador de la educación y de la cultura, militante de Agmer, fue encontrado asesinado en su domicilio de Paraná el lunes a primeras horas de la noche. Extendidas manifestaciones de dolor y estupor se difundieron de inmediato en las redes sociales y en distintos medios. Quienes lo conocieron no escatimaron palabras para destacar sus cualidades como docente, como compañero y como luchador.
Claudio Vera, trabajador de la educación y de la cultura, militante de Agmer, fue encontrado asesinado en su domicilio de Paraná el lunes a primeras horas de la noche. Extendidas manifestaciones de dolor y estupor se difundieron de inmediato en las redes sociales y en distintos medios. Quienes lo conocieron no escatimaron palabras para destacar sus cualidades como docente, como compañero y como luchador.
Claudio, de 44 años fue un hombre muy querido y respetado en todos los ámbitos donde se desempeñó. Apenas comenzó a trabajar como maestro, hace más de dos décadas, se afilió a Agmer y desde muy joven fue delegado de su escuela.
Fue amigo del Partido Comunista Revolucionario, al cual se acercó a mediados de los 90’ al calor de la lucha contra el ajuste menemista. Infaltable en las asambleas y las movilizaciones, dio batalla inclaudicable contra la Ley Federal de Educación del menemismo. Fue parte de la construcción de la Agrupación Unidad y Lucha adherida a la CCC. Siendo maestro de escuelas primarias, comenzó a estudiar con entusiasmo y sacrificio el profesorado de Ciencias Sociales.
En los últimos años trabajó en la escuela de Nivel Medio José Martí, de la que decía que jamás se alejaría porque su nombre homenajeaba al gran poeta, periodista y revolucionario latinoamericano de cuya obra fue un entusiasta difusor. También dictaba horas de cátedra en la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
En 1996 colaboró junto con nuestra recordada Cecilia Rodríguez Geuna en la organización del lanzamiento en Entre Ríos de la revista La Marea, que se acompañó con una peña artística y la presentación de la Obra El Cielo por Asalto, de Jorge Paladino.
Además de actuar en obras teatrales como el Sonido de los Remos y Abran Cancha, que aquí Viene Don Quijote de la Mancha, creó junto a otros docentes y artistas la murga Runruneros de la Orilla de la que fue un alma mater y aportó lúcidos y filosos versos para cada nuevo cuplé.
Desde que se conoció la dolorosa y sorpresiva noticia, fueron innumerables las referencias a su infaltable equipo de mate, a la alegría que aportaba en cada encuentro, su charla amistosa, sus encendidas defensas de la unidad latinoamericana y su compromiso con la lucha por la justicia y la liberación nacional.
Nos unimos a todas las voces que expresaron el compromiso de no cejar hasta que se esclarezca el crimen y se haga justicia. Como bien dijo otro militante docente y amigo cercano de Claudio, “que la tristeza nunca sea unida a su nombre”. Nos unimos a la recordación que publicaron sus compañeros del sindicato docente "en las aulas enseñando con pasión y poniendo a debate y discusión lo enseñado; en las marchas reclamando por sus derechos y por los de sus gurises; en la murga y sobre los tablados, cantando, alegrando, contagiando fuerza y luz; en los talleres, como estudiante, cuestionando, aportando y estudiando; y siempre, siempre, con la sonrisa a flor de piel y el mate listo pa’ convidar al que tuviera la dicha de estar caminando a su lado" (http://www.agmerparana.com.ar/noticias/1725-exigimos-justicia-y-respeto-para-claudio-vera). Querido compañero Claudio Vera, tu memoria seguirá iluminando nuestras luchas por la liberación nacional y social. ¡Hasta la victoria siempre!
