1. Estamos mal
En los 12 años de gobierno kirchnerista hubo un largo período de salida de la crisis y de crecimiento, en condiciones muy favorables. El gobierno debió hacer concesiones a la lucha popular y se lograron conquistas.
1. Estamos mal
En los 12 años de gobierno kirchnerista hubo un largo período de salida de la crisis y de crecimiento, en condiciones muy favorables. El gobierno debió hacer concesiones a la lucha popular y se lograron conquistas.
Pero no se aprovecharon esas condiciones favorables para producir cambios de fondo. Se pagó o renegoció la deuda sin investigarla, y los forcejeos con los yanquis, fueron unidos a las alianzas estratégicas con China y Rusia, y se agravó el cepo del latifundio terrateniente.
Desde el estallido de la crisis mundial se agravaron las consecuencias de esa política K: la inflación, crecieron la pobreza, la desocupación, la droga, la inseguridad y la corrupción. Con el frenazo de la economía de China y la crisis en Brasil, se profundizó la recesión en la industria y la crisis de las economías regionales. Para tratar de ocultar esa realidad, el gobierno fue vaciando las reservas del Banco Central, la Anses y otras cajas públicas.
2. Scioli aplicó 12 años la política K
Durante los 12 años de gobierno K, Scioli fue un fiel aplicador de la política K de ajuste y entrega. Hizo lo mismo con Menem y con Duhalde.
Cristina, sin candidato propio, designó a Scioli para hacer el ajuste para que los trabajadores, los campesinos y el pueblo paguen la herencia que ella dejó; y volver ella en el 2019 como “salvadora”. Lo que Scioli ofrece de “nuevo”, es mejorar las relaciones con la banca imperialista, sin investigar la deuda, y mejorar la tajada del imperialismo ruso, a través de sus “amigos” Perelmiter, Montoto y Eurnekián.
3. Los de arriba quieren ajuste y devaluación
Todo el bloque dominante quiere aplicar el ajuste para que el pueblo pague la herencia K. Todos quieren devaluar. Todos quieren abrir más las puertas a uno u otro imperialismo y seguir la política que favorece al latifundio. Todos temen la respuesta popular combativa al ajuste.
A los de arriba los divide cómo se reparten las tajadas. A partir de ahí, los que bancan a Scioli quieren un ajuste por etapas: temen un estallido popular si se hace de un solo golpe. Los que prefieren a Macri quieren un ajuste rápido: creen que solo tienen tres meses para hacerlo. Los que alientan a Massa apuestan a negociar con Scioli o con Macri en noviembre.
4. Candidatos bancados
Scioli, Macri y Masa reconocen en privado que cada uno gastó en sus campañas más de $1.000 millones (La Nación, 18/10).
Grandes empresarios y terratenientes ponen plata en todas las canastas: Rocca, Bulgheroni, Brito, Cristóbal López, Eurnekián, entre otros. La cuota para cada candidato sería de $70 millones. Otros, de $10 a $30 millones. Habría dos formas: 1) El candidato se compromete a beneficiar el rubro del empresario en cuestión; y 2) El candidato se compromete con un negocio o licitación, recibe la mitad de la plata, y la otra mitad cuando se concreta el negocio.
Creció el financiamiento de los narcos. Por algo Aníbal Fernández le aconsejó a Scioli que no se meta contra la droga.
5. Porque el fraude está organizado
La rebeldía del pueblo tucumano enfrentando la trampa, el fraude y la represión, fue un ejemplo nacionalmente.
Parte del dinero en negro que reciben los candidatos del sistema, va a la compra de punteros, fiscales, periodistas, encuestas truchas, y votos; esto es lo que hace que el costo de las campañas sea multimillonario. A esto se suma el manejo de las urnas, de las autoridades de mesa, del correo, de los DNI mellizos, etc. Después del escándalo de Tucumán se tomaron algunas medidas, pero no resuelven la amplitud de la corrupción y el fraude.
6. Porque la legislación electoral tiene dueños
El gobierno K, con el apoyo del PRO y la UCR, impuso las PASO y otras leyes electorales. Esas leyes y las PASO cumplen dos funciones. Una es imponer pisos inconstitucionales al surgimiento de nuevas fuerzas populares. La otra es reducir los “presidenciables” a los dos o tres candidatos que reciben los 1.000 millones de los monopolios y latifundistas. Este sistema electoral es una imposición abierta de este Estado en la vida interna de los partidos.
7. Ninguno de los candidatos propone acabar con la dependencia y el latifundio
No se pueden resolver los sufrimientos del pueblo y el futuro de la Nación, sin romper las ataduras de la dependencia que nos somete al pago de una deuda externa ilegítima, el saqueo de los recursos nacionales, la ruina de la industria y el agro nacionales, nos someten al comercio desigual, etc. Y tampoco es posible con la renta agraria que se adueñan un puñado de grandes terratenientes y monopolios imperialistas.
Ninguno de los candidatos habló de la dependencia y el latifundio, ni del colonialismo en Malvinas ni de la base militar china.
8. Para unirse en la lucha contra el nuevo ajuste y la entrega
Hasta el 10/12 sigue el ajuste K. Después comienza el nuevo ajuste, cualquiera sea la forma que adopte, de un solo tajo, o gradual. La nueva situación exigirá un gran trabajo para unir en la lucha lo que se dividió por las posiciones electorales. No fue fácil resolverlo durante el gobierno K, tampoco lo será ahora.
9. Porque hay un camino
Es el camino que nos legaron los patriotas de Mayo de 1810 y la Guerra emancipadora con la consigna: ¡Ni amo viejo ni amo nuevo, ningún amo!, la lucha de criollos y originarios por la tierra, los alzamientos radicales contra el régimen y el fraude, el levantamiento de los trabajadores en la Semana de Enero de 1919, la pueblada del 17 de Octubre de 1945, la lucha contra los golpes de Estado y la resistencia a todas las dictaduras, el Cordobazo y todas las rebeliones hasta el Argentinazo. Los cinco paros y la rebelión agraria y federal contra el ajuste del gobierno kirchnerista.
10. Para fortalecer el Frente Popular
El Frente Popular hizo su balance luego de las PASO. Fue un acierto político su creación, aunque tuvimos poco tiempo para instalarlo en el conocimiento de las masas y sufrimos una derrota electoral. Fue un frente público, programático y equitativo. Subestimamos la magnitud del combate contra la proscripción y el fraude y demás trampas de los de arriba.
El PTP hizo un enorme trabajo para las elecciones. Conseguimos entre 4 y 5 mil fiscales. Ese trabajo nos permitió llegar con nuestra propuesta programática a las grandes masas: trabajo, tierra y techo con medidas concretas, crear un millón de chacras nuevas; crear 3 millones de puestos de trabajo; terminar ya con el hambre, la lucha contra la droga, contra los buitres y contra el imperialismo chino, etc.
Fortalece al Frente Popular la conquista de la personería del PTP en la Capital Federal, y sigue la pelea en los demás lugares. Y se fortalece el PCR con importantes avances en el movimiento obrero.
El 25/10 peleamos el voto a nuestros candidatos en provincias y municipios, y en aquellos lugares en donde derrotamos la trampa proscriptiva de las PASO.
A presidente y vice, y en provincias y municipios donde el Frente Popular fue proscripto en las PASO, el PTP y el PCR llaman votar en blanco o nulo, denunciando esa proscripción, y llevando a los trabajadores, los campesinos, las mujeres, la juventud y demás sectores populares, la necesidad de fortalecer del Frente Popular.