En circunstancias que la policía provincial debe aclarar, el Sr. Riveros fue detenido y trasladado a la dependencia policial, sin dar a conocer a él o a su familia el origen de la orden detención. Los abogados han tomado conocimiento que Riveros fue trasladado a la comisaría Décima de Santa Rosa y luego a la Central de Policía.
En circunstancias que la policía provincial debe aclarar, el Sr. Riveros fue detenido y trasladado a la dependencia policial, sin dar a conocer a él o a su familia el origen de la orden detención. Los abogados han tomado conocimiento que Riveros fue trasladado a la comisaría Décima de Santa Rosa y luego a la Central de Policía.
Desde inicio del 2018, públicamente, Daniel Riveros ha llevado adelante un reclamo por la falta de agua potable en su barrio, conocido como Villa Cariño. En esa zona de la provincia el agua potable la suministra un pozo que es gestionado por el Municipio de la provincia, cuya bomba está fundida por el continuo uso y falta de mantenimiento.
Lejos de obtener respuestas positivas, su comunidad se ha visto castigada una vez más con la detención de su dirigente.
Situaciones como estas, son las que menoscaban la democracia, ya que el ciudadano común no tiene acceso, no solo a los servicios, sino que ni siquiera a la posibilidad de alzar su voz y realizar un reclamo.
Entendemos que el gobierno provincial y municipal, cuyo intendente lleva más de 20 años en la función pública, debe responder por esta situación y garantizar los derechos humanos básicos y fundaménteles para la dignidad de las personas, como es el agua potable y la libertad de expresión.