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23 de February de 2011

Dirigentes de sindicatos, seccionales provinciales y de agrupaciones de todo el país nos reunimos en la Ciudad de Buenos Aires el 14/02 para analizar la situación de los trabajadores y del sector docente en particular, elaborando el siguiente documento.

Docentes: por una suba salarial del 40%

Hoy 1357 / Declaración de la Lista Lila Nacional Docente

Una vez más, el mes de febrero encuentra a los docentes volviendo a las escuelas y a la conducción de la Ctera negociando con el gobierno nacional en el marco de las paritarias.
Se trata de una negociación a espaldas de la base docente. Gobierno y dirigentes nacionales pretenden cerrar rápidamente un acuerdo y presentarnos el paquete como un hecho consumado.

Una vez más, el mes de febrero encuentra a los docentes volviendo a las escuelas y a la conducción de la Ctera negociando con el gobierno nacional en el marco de las paritarias.
Se trata de una negociación a espaldas de la base docente. Gobierno y dirigentes nacionales pretenden cerrar rápidamente un acuerdo y presentarnos el paquete como un hecho consumado.
Los docentes, por otro lado, terminamos el 2010 en malas condiciones. En la segunda parte del año hubo conflictos importantes en varias provincias, pero en general no se logró recomponer el salario. La inflación sigue su marcha ascendente, en especial en los elementos de primera necesidad, mientras que el aumento pautado en cuotas, que no llegó al 20% en ninguna provincia, no alcanzó a compensar la suba de precios que estuvo cerca del 30%.
Este 2011, la paritaria docente vuelve a ser la primera en debatir salarios a nivel nacional, pretendiendo así establecer una tendencia para negociar con los otros gremios.
El gobierno nacional, los gobiernos provinciales, los empresarios y la dirigencia de la CGT y la Ctera poseen una preocupación común: hay que “moderar” y “contener” todos los reclamos salariales. Hablan de “crecimiento de la economía”, “justicia social” y “distribución de la riqueza”; pero pretenden que los trabajadores nos conformemos con migajas. Haciendo un análisis de los salarios del cargo de maestro de grado (MG) de todo el país, queda claro que estamos en el límite de la pobreza, por eso, los $2.500 de “piso” salarial que pide Ctera, no alcanzan.
Más allá de los discursos de la presidente y de los gobernadores, está claro que ninguno está dispuesto a privilegiar la educación ni el salario docente.
El gobierno ha manipulado al Congreso para que no se aprobara el presupuesto del 2011 con la complicidad de la oposición parlamentaria; por lo cual, en este año electoral, utilizarán por decreto y sin control alguno la suma de $60.000 millones, que no van a paliar ni el hambre, ni la falta de insumos y personal de los hospitales, ni a escuelas y salarios estatales, ni a la reapertura de puestos genuinos de trabajo.
Ya se “cumplió” con la Ley de Financiamiento pero el sistema educativo sigue atravesado por las mismas penurias y ya nadie habla de nuevos incrementos en la inversión.
Se mantiene la lógica perversa de los años ’90: un Estado nacional que recauda mucho dinero, pero sin escuelas. Un gobierno cuyo proyecto de presupuesto prevé destinar fondos al pago de los intereses de la deuda externa ilegítima, ilegal, fraudulenta y odiosa: un monto que duplica al destinado a educación. Docentes mal pagos y edificios en malas condiciones, falta de cargos, con miles de niños y jóvenes sin escuelas más allá de la “obligatoriedad” que impone la Ley de Educación.
La Junta Ejecutiva de Ctera sigue subordinada al gobierno nacional, y no impulsa el debate, la organización y la lucha desde las distintas provincias para confluir en una pelea nacional. Buscan, por el contrario, acordar un monto salarial exiguo que funcione como referencia para aislar luego los conflictos provinciales. Sin consultar a un solo docente, Stella Maldonado reclamó llevar el salario docente inicial a $2.500 que, en provincias como Buenos Aires, significaría un 30% de aumento.
El ministro Sileoni contestó que eso no era posible y terminó ofreciendo un aumento desdoblado, con un “piso” salarial de $2.150 a cobrar desde el 1º de abril (poco más de $8 por día) y de $2.200 en julio. Como al porcentaje lo calculan sobre un piso de $1.840 que no se cobra en ninguna provincia, el “aumento” aparenta ser mayor… Pero considerando los $1.900 de piso en Buenos Aires o Capital, la suba es sólo del 15,8% en julio hasta el 2012… Algo que está muy lejos del 30% que plantea la dirigencia de Ctera y está también por debajo del aumento de la recaudación nacional y provincial y de la inflación que están por encima del 40%.
Frente a la respuesta del gobierno y el rechazo de Ctera por considerarla “irrisoria”, exigimos a la conducción Celeste que organice un plan de lucha nacional. Con las más amplias instancias democráticas para debatir una lucha que plantee el No inicio de las clases el día 28/02. No basta con que declaren el “alerta y movilización” para lograr el aumento; se necesita organizar la lucha para conquistarlo.
Los trabajadores de la Educación necesitamos autonomía e independencia de los gobiernos y partidos políticos que gobiernan.
Rechazamos que la negociación se haga en términos de “pisos” que terminan actuando como “techos”. Necesitamos debatir toda la composición de nuestro salario integrado hoy por distintas cifras “en negro o gris” que afectan seriamente la carrera docente, nuestros bolsillos y los sistemas previsionales.

La propuesta de la Lila Nacional
Estamos convencidos que los docentes de todo el país debemos ser actores de nuestro reclamo y no meros observadores de lo que algunos dirigentes nacionales o provinciales negocian sin consultarnos.
Debemos impulsar el debate en las escuelas para construir colectivamente una perspectiva nacional diferente a la que nos plantea la Lista Celeste de Stella Maldonado:
1- Rompiendo la subordinación de la Ctera al Gobierno y recuperando la independencia de nuestros sindicatos, que son los pilares fundacionales de nuestra organización nacional.
2- Volviendo a las tradiciones participativas de nuestros gremios: exigiendo o impulsando plenarios de delegados y asambleas, tal como se realizan en los sindicatos que dirige la Lila Nacional
3- Con paritarios electos por las bases, para que lleven a las negociaciones con el gobierno, los mandatos resueltos democráticamente.

Como reclamos paritarios consideramos fundamentales:
• Aumento de salarios del 40%, retroactivo al 1º de enero de 2011, en la perspectiva de lograr un salario equivalente a la canasta familiar. Cláusula de reapertura automática de la negociación, previo al receso invernal.
• Pase al básico del Incentivo Docente (con los gastos mayores a cargo de Nación) y de todas las cifras en negro.
• Salario familiar de $220 por hijo, sin “topes”, para todos los trabajadores.
• No al impuesto a las ganancias a los salarios (AFIP). El salario no es ganancia.
• Defensa y mejoramiento de los regímenes jubilatorios. No a la “armonización” con la Anses. Plena vigencia del 82% móvil con 25 años de servicio, sin límite de edad. Control de los fondos previsionales en manos de los trabajadores, en todas las provincias.
• Planes de viviendas para los docentes en todo el país.
• Plan de inversión para arreglo y mantenimiento de escuelas.
• Creación de cargos y construcción de escuelas para garantizar la obligatoriedad de nivel secundario y el ingreso a jardines de infantes en todas las provincias.
• Aumento de las partidas para comedores escolares; que nuestros alumnos reciban la alimentación que se merecen.
• Soberanía pedagógica. Participación efectiva de los docentes en la construcción de las políticas educativas y en el gobierno de la educación.
• Formación docente gratuita y en servicio. Titularización efectiva en Superior.
• No a la “evaluación docente” atada al “salario por mérito” como buscan imponer Macri y otros gobernadores.
• Defensa de la salud laboral de los docentes. Por mejores condiciones de trabajo.
• Aumento del presupuesto educativo. Fondos para educación y salud y no para el pago de la deuda externa.
• Devolución de lo descontado por los días de huelga.
• Nos pronunciamos en contra de la baja de la imputabilidad para los menores y la presencia de la policía en las escuelas, como decidió Scioli.
 Llamamos a los docentes de todos los rincones del país a participar de una jornada de protesta a realizarse el próximo jueves 24 de febrero. Y a exigir a la conducción de Ctera la necesidad de una lucha que plantee el no inicio de las clases el lunes 28 de febrero.
Apostamos a la unidad de los trabajadores, defendiendo la independencia de la CTA, el reclamo por paritarias libres, sin techo, contra la tercerización y la precarización laboral y por la restitución del 100% de los aportes patronales a las cajas jubilatorias, sumándonos a la Jornada de lucha de la CTA Nacional para el 3 de marzo.