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30 de May de 2012

Recién a tres meses de que la masacre de Once dejara 51 muertos y 700 heridos, el gobierno rescindió el contrato de TBA del Sarmiento y el Mitre.

Echamos a TBA

Hoy 1421 / Seguimos la lucha por justicia y reestatización

La noticia causó alegría entre los trabajadores, los familiares de las víctimas y los usuarios. Gracias a la lucha popular, se echaba a Cirigliano, el odiado grupo empresario que es responsable de la masacre, y de que millones viajemos como ganado en el tren Sarmiento.

La noticia causó alegría entre los trabajadores, los familiares de las víctimas y los usuarios. Gracias a la lucha popular, se echaba a Cirigliano, el odiado grupo empresario que es responsable de la masacre, y de que millones viajemos como ganado en el tren Sarmiento.
Pero esa alegría se transformó en bronca al conocer que se mantiene la concesión privada, entregándole el tren a Metrovías del grupo Roggio y a Ferrovías del grupo Emepa-Romero. Estas dos concesionarias son socias de Cirigliano en la Ugofe que maneja el Roca, y son grandes beneficiarios de los millonarios subsidios que les da el gobierno nacional. Además, Metrovías es el grupo que controla el Subte, en el que muchos usuarios del Sarmiento viven su segunda odisea cada día para llegar al trabajo, al estudio, o al médico, con la inseguridad que denuncian sus trabajadores.
La caradurez del gobierno K y su ministro De Vido no tiene límites: al anunciar la rescisión del contrato de TBA aclaraban que esto no tenía nada que ver con “el accidente del 22 de febrero”, sino que era por deficiencias del sistema ferroviario con denuncias de muchos años atrás. Y no dicen nada de que el gobierno y el Ministerio a su cargo son los encargados de controlar ese sistema, que durante nueve años mantuvieron y alimentaron al grupo Cirigliano con subsidios millonarios que les dejó jugosas coimas, ni que esta tragedia podían evitarla.
Buscan sacar el cuerpo y tapar su responsabilidad en la muerte de 51 trabajadores y en el mantenimiento de un sistema ferroviario ineficiente, corrupto y asesino, del que son promotores y beneficiarios; solo que la reacción popular ante la masacre los obliga a maquillarlo un poquito, cambian de collar pero el perro sigue siendo perro…
 
 

Se mantiene el esquema menemista
El gobierno finalmente le suelta la mano a su amigo y socio Cirigliano, obligado por la lucha que desde hace años encabezan los trabajadores del Sarmiento con su Cuerpo de Delegados, con el acompañamiento de organizaciones sociales y políticas como la CCC y el PCR. Y por la incansable campaña de los familiares de las víctimas de la masacre, que en estos tres meses no han dejado de hacer sentir su reclamo de justicia, y que vienen recorriendo un camino de avances en ubicar las responsabilidades políticas y la denuncia a la complicidad de los funcionarios. En este marco un grupo de familiares denunciaron al ministro De Vido por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El gobierno muestra con esta medida que sigue aferrado al esquema de privatizaciones del menemismo, que apoyó con entusiasmo en su momento. Y muestra que con Cristina Kirchner no vamos a recuperar el patrimonio nacional como nos quieren hacer creer con la expropiación a Repsol. Al mismo tiempo la recuperación del 51% de YPF fortalece las corrientes en la masa que vienen peleando por la reestatización, creando mejores condiciones para la lucha por echar a todas las concesionarias privadas de los ferrocarriles, para recuperar los trenes para el Estado con control de sus trabajadores y usuarios, unido a la campaña por una YPF 100% estatal con control obrero.
Con el paso dado al echar a Cirigliano-TBA, seguimos la lucha por los puntos pendientes del petitorio con el que se juntaron miles de firmas; junto a los trabajadores del Sarmiento que marchan a una asamblea para decidir cómo continuar la lucha; acompañando a los familiares con su campaña por medio millón de fotos por el pedido de justicia, y ampliando la Multisectorial por la recuperación de los ferrocarriles que impulsamos junto a Proyecto Sur, Izquierda Socialista, la Comisión Salvemos al Tren, el Movimiento Nacional Ferroviario y otras organizaciones.