El único brote nuevo es el represivo. Gas pimienta para docentes. Escuadrones armados para desalojar AGR. Destrucción de comedores populares en Lanús. Interrupción de asambleas de profesionales de la salud en el Hospital de Niños de la CABA. Compra de armas y nuevos sistemas para disuadir movilizaciones. Funcionarias del Ministerio de Modernización justificando el femicidio de Micaela por ser parte de una organización social. Todo esto es mucho más que un botón para tener de muestra.
Hay que pararle la mano a Macri. Se hace necesario forjar la unidad de los trabajadores y el pueblo para aplastar el brote represivo del gobierno de Cambiemos.
Fue un gran paro nacional
Hubo un gran acatamiento al paro nacional y en varios lugares se logró hacerlo activo. El operativo de la policía fue provocador, indicando que la gendarmería y la policía de Macri quieren sacarnos de la calle. Así se mostró también la semana posterior al paro con los docentes en Congreso, donde se llevaron varios maestros presos.
El miércoles 19 los estatales paramos
El ajuste golpea nuestro salario, aún ni se han sentado a discutir cuál y cómo va a ser el monto de la paritaria de estatales pero los precios siguen subiendo (marzo respecto a febrero: 3% los alimentos; 4,8% la indumentaria). Según el último índice oficial de marzo ya perdimos en el trimestre un 6,3% de nuestro poder adquisitivo. Siguen despidiendo compañeros como los 80 del Indec. El trabajo precario goza de buena salud, y la reforma del Estado ya se largó con las jubilaciones compulsivas, y los “relevamientos de dotación Óptima”. Encima el gobierno pretende avanzar en una paritaria sectorial a la baja.
Nos sumamos en derrotar este plan económico de endeudamiento externo y declinación de la soberanía nacional que le ha declarado la guerra a los trabajadores. No hay perspectiva de desarrollo interno cuando en el Mini Davos, Macri invitaba a los inversores “que vengan a invertir y se van a poder llevar la plata”. Hay un tercio de la población que está bajo la línea de pobreza y ya son más de un millón y medio los que están totalmente desocupados, para no sumar los que changuean por ingresos miserables. Es necesario seguir enfrentándolo con paro activo de carácter multisectorial de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
Para aplastar el brote represivo se hace necesaria la más amplia unidad del bloque popular y así lograr derrotar un plan económico que tiene a los trabajadores como su principal víctima. Al calor de estas luchas, los trabajadores y el pueblo debemos cimentar un proyecto superador sin equivocarnos con falsas polarizaciones impuestas desde arriba. La grieta está donde estuvo siempre: Entre los que mandan y los que obedecen, entre los dueños y los adueñados. Nada más y nada menos que entre los de arriba y los de abajo.
Aumento del 38% salarial para recuperar la pérdida del poder adquisitivo.
Reincorporación de todos los despedidos.
Pase a planta permanente, parar la Reforma del Estado que implica nuevos despidos, jubilaciones compulsivas y desplazamiento de trabajadores.
No a la intervención del Estado en ATE.