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26 de October de 2010

El Grupo de teatro Loco-Mun de Mar del Plata, participa de los Encuentros Nacionales de Mujeres desde hace 13 años.

El 25 Encuentro de Mujeres y el teatro

Hoy 1341 / Entrevista a integrantes de Loco-Mun

Loco-Mun lleva obras cuyos temas son las luchas de la clase obrera de nuestra ciudad, como “Pan de sal” y “Como vidrio en la sangre”, de las obreras del pescado, “Marejada” (la toma de un buque congelador por los marineros de nuestro puerto para impedir la depredación), “Páginas arrancadas” (homenaje a Manuela Pedraza) y muchas otras.

Loco-Mun lleva obras cuyos temas son las luchas de la clase obrera de nuestra ciudad, como “Pan de sal” y “Como vidrio en la sangre”, de las obreras del pescado, “Marejada” (la toma de un buque congelador por los marineros de nuestro puerto para impedir la depredación), “Páginas arrancadas” (homenaje a Manuela Pedraza) y muchas otras.
Cada Encuentro es un gran esfuerzo, como para todas las mujeres que participamos. Desde actividades para reunir los fondos para el viaje, el traslado de la escenografía en el viaje y en el lugar buscando fletes de la escuela al teatro, el vestuario, y las responsabilidades de cada una. Este año entregaron, ante la presencia de aproximadamente 300 mujeres quienes a pesar del cansancio y las distancias se hicieron presentes en la sala, el trabajo de un año de ensayos con la obra “Por el solo hecho de ser mujer”.
Todo se mueve con los Encuentros, todo se replantea y crece. Por eso el teatro es parte de ese hecho, refleja, conmueve, realiza una síntesis y vuelve a cambiar transformando a los actores sociales que participan. Un corresponsal de nuestro semanario conversó con algunas de las integrantes del elenco de Loco-Mun que dieron todo lo mejor para mostrar el trabajo del grupo.

Graciela: realmente el Encuentro no es solamente de corazones, de sentimientos, sino de tareas. Para nosotros llevar una obra de teatro es ponernos a prueba en un equipo de trabajo, donde todo es diferente porque, por ejemplo, las que antes actuábamos esta vez dirigimos o pasamos la gorra. Nos movimos en función de lograr la puesta de la obra en el Centro Cultural “Juan L. Ortiz” de Paraná. Me deja la sensación de cómo las mujeres estamos en la vanguardia de demostrarnos a nosotras mismas y a su vez a los otros, que juntas podemos, que podemos hacer, podemos en unidad, podemos resolviendo conflictos, podemos llorando y riéndonos. Poniendo lo mejor de cada una para que hermanadas logremos nuestros objetivos, eso nos demostró el Encuentro y se lo agradezco a mis compañeras y también a mi misma.

Noelia: Este Encuentro fue un desafío para nosotras porque como grupo de teatro es la primera vez que vamos solas las mujeres, siempre nos acompañaban los compañeros varones y por supuesto nuestro director Carlos Torreiro. Viajamos solas, fue diferente, muy positivo, salió todo muy bien, nos organizamos bien, la respuesta del público, de las mujeres que fueron a vernos fue muy buena. Teníamos expectativas porque siempre llevamos otro tipo de obras al Encuentro. Esta vez eran monólogos, y queríamos saber cómo eran recibidos. Las temáticas son parte de los Encuentros. Para mí es uno de los mejores encuentros, porque además de cumplir con nuestra tarea, estuvo la participación en los talleres, en la marcha, en la apertura, en el cierre, se palpitó en todo momento. Volví con ganas para el año que viene, con una gran emoción cuando volanteamos y las mujeres nos reconocían de tantos años que nos ven en cada Encuentro.

Guille: Nosotras vamos como trabajadoras de la cultura, también como mujeres que trabajamos, que tenemos hijos, como esposas, como novias, como lo que somos, no sólo como artistas. Ahí nos encontramos con todas esas cosas que la constituyen a una como mujer. Y nos vemos reflejadas en las conflictivas de las demás y descubrimos las de una misma. Es muy rico en ese sentido cuando nos descubrimos como género y vernos a nosotras mismas con cuestiones que antes no veíamos. La obra de teatro siempre está en el marco de lo que son los Encuentros, que la redefine y pone al teatro donde tiene que estar, acompañando las luchas sociales, las de las mujeres argentinas. Los monólogos eran eso, contaban la doble opresión que sufre la mujer como mujer y como trabajadora, cumplió totalmente su objetivo y su sentido. Además, participamos de los talleres que son el corazón de los Encuentros. Pudimos darnos cuenta de los graves problemas que nos aquejan. Participamos en el taller de Trata, pudimos conocer esa realidad tan dolorosa que está azotando al país, como es la trata de personas para el trabajo esclavo, o el trabajo sexual, creo que hubo 18 talleres de trata.  Creo que la problemática del Encuentro pasó por ahí, por la Trata de personas, por el hambre, y por la lucha y la organización que nos vamos dando las mujeres para salir de esta realidad. Ya sabemos que hay pequeños grupos que hacen pasar lo del Encuentro por los incidentes, y me parece que no pasa por ahí, el Encuentro lo hacemos entre todas, demuestra lo que es el consenso, la unidad, la solidaridad. La discusión en los talleres pasa por el consenso, que es lo que nos permite a todas las mujeres del país encontrarnos y discutir, sin imponer sino compartir y enriquecernos, y volver con mucha más fuerza para la lucha que las mujeres nos tenemos que dar.

Claudia: Para mi la experiencia como grupo de teatro fue muy buena por el clima de trabajo muy enriquecedor, volvimos fortalecidas, como mujeres y como trabajadoras de la cultura. En el Encuentro el teatro estuvo donde tiene que estar, un teatro para todos y al alcance de todos. Fue emocionante encontrarnos con el reconocimiento de tantas mujeres. Es importante para nosotras porque nos da las fuerzas para seguir mostrando algo que nos pasa y que se puede ver desde otro lugar. Abriendo el pensamiento para otros debates, cambiamos nuestra mirada. Para mí fue más importante que los anteriores, me pude conectar con mí ser mujer participando en los talleres de temas que no tenía información, tuve suerte de estar en un taller donde hubo consenso y las mujeres con conocimientos los transmitían sin reservas y sin imponer sus ideas. Quedamos en seguir trabajando, que de eso se trata los talleres, de seguir en los lugares, es un despertar conciencia.
 

Alejandra: Lo que dijeron mis compañeras encierra lo que yo siento. Es la segunda vez que voy al Encuentro, y la primera que estoy en el escenario. Fue una experiencia inolvidable, y una emoción que no viví en toda la temporada de verano que hicimos la obra. La marcha fue algo impresionante, cuando ves esas miles de mujeres unidas por los mismos objetivos. Agradezco al grupo de teatro y al grupo de mujeres del Encuentro la posibilidad de haber podido llegar a estos Encuentros, que realmente no tenía ni idea que existían. ¡Una experiencia inolvidable!

Miriam: Yo creo que de cada Encuentro volvemos con apertura mental, crecimiento personal, individual y grupal, y además con ganas de seguir luchando por lo que uno quiere, seguir para adelante, nunca para atrás. A mí lo que más emocionó y todavía lo siento, es que cuando íbamos en la marcha, miré para arriba y vi a una señora muy grande que nos aplaudía muy fuerte, la gente en las veredas nos decía “vamos chicas sigan adelante”, no lo vi otros años, a veces nos reciben con muchas piedras en el camino. Eso me emocionó mucho, además de aportar a la cultura.

Silvana: Para mí cada Encuentro es único, tiene una magia especial. Nos preguntábamos porqué la sociedad de Paraná era tan solidaria, y concluíamos que tenía que ver con la lucha de ese pueblo entrerriano, que está en constante resistencia, que no acepta lo establecido tan fácilmente, sino que lucha y creo que eso se refleja en cómo nos recibieron, tan amables, únicos. También es único el espacio que tenemos las mujeres para hablar, esta posibilidad que todas las voces sean escuchadas, que no exista una imposición, que todas tengamos la posibilidad de hablar, y especialmente que placer es escucharnos. Aprender a escuchar, a pesar de no estar de acuerdo a veces. Lo fundamental es que todas las voces se escuchen, que todo se refleje en una conclusión, que no se vote sino que se consensúe. Es hermoso ser parte de Loco-Mun, es un orgullo, por lo que llevamos, la participación en teatro, ya se siente como una marca registrada. El reconocimiento cuando entregamos un volante, porque llevamos lo mejor de nuestro trabajo, y en el escenario se vive con muchos nervios y presión, porque sabíamos que representando un personaje podía haber mujeres que se sintieran identificadas o que conozcan un caso parecido, y que saquen conclusiones de eso, y eso es fundamental para el teatro.

Mirta: Mi primer viaje fue a Entre Ríos en el 2000, junto a la delegación de Mar del Plata, allí conocí al grupo de teatro, y ahora soy parte de él. Y en todos estos años me parece mentira haber recorrido tanto ¡qué largo camino…! Fue muy lindo volver y esta experiencia de ir solo las mujeres del grupo fue muy valiosa, a veces no me doy cuenta de lo que voy haciendo, es emocionante. Tuve la suerte de vivir la experiencia arriba del escenario, abajo con la gorra, observando la iluminación, es un lujo para mí. Ver al Encuentro y ver lo del teatro desde otra mirada. He madurado mucho gracias a eso y espero seguir.

Al terminar todas agradecieron a la Comisión Pro Encuentro de Mar del Plata y a la Comisión Organizadora del 25 Encuentro, por el espacio concedido, al director del teatro y al secretario de Cultura de la Municipalidad de Paraná. n