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16 de January de 2018

Macri, por decreto, provoca más ajuste y más entrega: no se salvan ni las cuentas sueldo. En respuesta, crecen las luchas. Unir fuerzas en un paro nacional activo y multisectorial.

El ajuste de Macri es violencia

Hora Política N°1701

Un verano muy caliente

El castigo popular al gobierno de Macri, con el diciembre caliente y un enero que también arrancó caliente, sigue produciendo cambios en el escenario político.

Un verano muy caliente

El castigo popular al gobierno de Macri, con el diciembre caliente y un enero que también arrancó caliente, sigue produciendo cambios en el escenario político.

Macri está obsesionado por cumplir los acuerdos con los centros de poder imperialistas (la Organización Mundial de Comercio y el Fondo Monetario Internacional) y los monopolios y la oligarquía latifundista. Pero la lucha obrera, campesina y popular forzó un corrimiento hacia la oposición, de parte de los sectores políticos y sindicales que venían negociando con el gobierno.

La respuesta del macrismo fue “gobernar sin tanta ley” (como recogió la prensa de un alto funcionario). Copió un decreto de Menem y Cavallo para embargar las cuentas sueldo, multiplicar los despidos, facilitar los negociados con las tierras y otros bienes del Estado, más robo a la Anses, vaciar las empresas estatales, etc.

La inflación en diciembre fue de 3,1%, y el año 2017 se cerró con 24,8%. Se vienen meses con brutales tarifazos y las consecuencias de la nueva devaluación del peso. Y Macri le impone a las paritarias un techo del 15% a los aumentos de salarios y que se eliminen las cláusulas gatillo de negociación salarial si los aumentos ganados quedan por debajo de la suba de los precios.

La política de Macri favorece al comercio monopolizado y la apertura de importaciones, es liquidacionista de la producción campesina y originaria en las economías regionales.

Estas medidas macristas de profundización del ajuste, la entrega y la crisis social, y la falta de medidas frente a la sequía y las inundaciones en el campo, garantizan un verano muy caliente.

 

Macri = Alsogaray + Frondizi

Macri es fiel a las enseñanzas de sus padrinos políticos: Alsogaray, el del golpe contra Perón en 1955 y consejero de Menem, y Frondizi, el liquidador del ferrocarril, que despidió 80.000 ferroviarios, militarizó gremios y abrió las puertas al capital imperialista. Como sus padrinos, no tiene códigos ni límites en la represión a la lucha popular.

Usa la moderna tecnología, cámaras que a 300 metros pueden identificar una cara, para penalizar la protesta popular en las calles. Usa fuerzas entrenadas para el enfrentamiento armado para reprimir al pueblo. El ascenso al único represor identificado del ataque en el que fue asesinado Santiago Maldonado, demuestra que el gobierno dio las órdenes. Igual que en la represión que asesinó al joven mapuche Rafael Nahuel.

Todas las armas y demás dispositivos que el gobierno compró para las Fuerzas Armadas solo sirven para la represión al pueblo.

Macri, responsable político del hundimiento del submarino ARA San Juan, está usando ese asesinato de 44 marinos para liquidar lo que queda de la defensa nacional, cumpliendo las directivas de los ingleses y demás imperialistas.

El crecimiento del Encuetro Memoria, Verdad y Justicia, y del movimiento democrático de todo el país, aplastó el intento de impunidad a los genocidas de la dictadura, el 2 x 1, forzó la aparición de Santiago Maldonado y acaba de reclamar la libertad de los presos políticos. Es una herramienta fundamental del pueblo frente a un gobierno sin límites para la represión.

 

Francisco en Chile

El gobierno esconde la cara, pero con su poderoso aparato en las redes sociales, acompañado por los multimedios del sistema, es el motor de la campaña contra el papa Francisco y su viaje a Chile. Aplaude esa jugada de Macri la derecha reaccionaria de la iglesia católica, la que apoyó a la dictadura y bendecía el genocidio.

¿Qué es lo que lo pone loco a Macri? Que Francisco haya puesto Tierra, Techo y Trabajo, en el centro del debate, en la Argentina y en el mundo. Mientras Macri expulsa a sangre y fuego a campesinos y originarios de sus tierras, 7 millones malviven en casas de madera y chapas, sin agua, electricidad ni cloacas y hay millones sin trabajo o con trabajo precario.

Le molesta que participe una delegación de 500 cayetanos argentinos, que encabezan la lucha por Tierra, Techo y Trabajo, frente a un gobierno que empobrece a millones y llena los bolsillos de los monopolios, los bancos y la oligarquía terrateniente.

Le molesta que Francisco denuncie a las guerras con que los poderosos disputan por el reparto del mundo, a costa de los horribles sufrimientos de los pueblos con hambrunas, muertes y migraciones gigantescas, mientras los Macri tratan de acomodarse para recoger algunas migas, arrodillándose frente a esos poderosos.

 

Un paro nacional activo y multisectorial

El gobierno considera que las gigantescas luchas de diciembre no lo afectan, los considera “fuego enemigo”. Sí lo sorprendieron los cacerolazos, que considera que salieron de su “propia tropa”. La realidad, es que muchos que lo votaron a Macri protestaron en las calles en diciembre, en las movilizaciones y más aún en los cacerolazos. Y las luchas siguieron.

Fue masivo el paro de los petroleros de Santa Cruz contra 800 despidos, provocados en su mayoría por la YPF manejada por Macri. Hubo otro masivo verdurazo. Sigue movilizado el pueblo de Azul, defienden Fanazul con cortes de ruta y un acampe, contra la política de aniquilamiento de la industria de defensa. Se movilizaron trabajadores de Molinos contra los despidos. Luego de 36 días de acampe y movilizaciones, triunfó la ocupación de tierras de 350 familias en Tres Isletas (Chaco), como dicen sus protagonistas: “Un gran triunfo por tierra, techo y trabajo, y por la dignidad”.

Desde abajo, desde los cuerpos de delegados y las multisectoriales, con grandes discusiones de las masas, los trabajadores, los campesinos, las mujeres, la juventud, han abierto cauces que crecen con la comprobación de que este es el gobierno del ajuste, la entrega y la represión. Trabajamos para unir los reclamos en un paro nacional activo y multisectorial.

El cambio de la situación política es muy favorable para avanzar en acuerdos programáticos hacia un frente popular y nacional que exprese en la política todo lo posible de lo que protagoniza la lucha en las calles. Para profundizar la contraofensiva contra la ofensiva macrista. Y acumular fuerzas para una salida que acabe con la dependencia y el latifundio terrateniente, y el Estado podrido que los sostiene.

En este año 50 aniversario del PCR se vienen realizando numerosas iniciativas en todo el país. Seguir fortaleciéndolo con las afiliaciónes, y preparándose y preparando a las masas populares para las grandes luchas que se avecinan.