Casilda no era ajena a la crisis que vivía la Argentina, más de 3500 desocupados, suspensiones, productores endeudados con el Banco Nación, parte de los sueldos pagados en bonos. Esta situación nos impulsó a armar una multisectorial o comité de crisis para buscar soluciones.
Casilda no era ajena a la crisis que vivía la Argentina, más de 3500 desocupados, suspensiones, productores endeudados con el Banco Nación, parte de los sueldos pagados en bonos. Esta situación nos impulsó a armar una multisectorial o comité de crisis para buscar soluciones.
Convocamos a varias movilizaciones muy numerosas, llamábamos a paros generales, pasando por encima de los dirigentes sindicales, se puede decir que por esos días la multisectorial tenía la dirección política y sindical de nuestra ciudad.
Se dio así porque el pueblo quería luchar y la multisectorial fue la herramienta que ayudó a que esas luchas se desarrollen y el 15 de enero de 2002 estalló lo que la gente bautizó como el Casildazo. Más de 10.000 personas se movilizaron por la ciudad, la unidad lograda llevó a que la tercer parte de la población esté en la calle. No se tocó nada que sea de algún vecino, la bronca se desencadenó contra los bancos, los entes recaudadores del Estado y las empresas de servicios como la EPE. La Policía local fue desbordada, muchos no querían reprimir y tuvieron que llegar las TOE de Rosario, la gente resistió en las calles, hubo detenidos y más tarde una marcha pidiendo su liberación.
Hoy la situación no ha variado demasiado, después de 12 años de un gobierno supuestamente “popular” no se modificó la estructura económica del país, lo que NO permitió que el pueblo avance y hoy tengamos nuevamente un gobierno liberal que aplica políticas de ajuste y flexibilización laboral, apoyado en el endeudamiento externo y beneficiando a los sectores más concentrados de la economía como son las exportadoras, mineras y petroleras, empresas privadas y extranjeras.
Hoy rescatamos de aquel 2001/2002 la unidad del pueblo, su capacidad de lucha, su solidaridad entre todos los sectores afectados por aquella crisis y la fuerza para enfrentar políticas gubernamentales injustas. El Casildazo, así como el Argentinazo, marcaron un camino para terminar con las mismas y abrir un cauce donde el pueblo sea protagonista y logre más temprano que tarde tomar el sartén por el mango y construir una sociedad nueva, sin explotadores ni explotados.