El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica por brote de sarampión en la provincia de Río Negro, mientras el gobierno de Milei también le metió la motosierra al Plan Nacional de Vacunación.
El sarampión es una enfermedad viral, muy contagiosa, que afecta sobre todo a niños. No tiene tratamiento específico, la mayoría se recupera a las 2 o 3 semanas. Pero puede causar complicaciones gravas como neumonía, ceguera, encefalitis y la muerte. En contextos de pobreza la mortalidad puede alcanzar el 10%. En nuestro país no hay circulación de este virus desde el año 2000. Existe una vacuna muy efectiva para prevenir el sarampión y está en el calendario nacional de vacunas, es decir que se coloca de manera gratuita; al año de vida y antes del ingreso escolar.
Unicef presentó en la Cámara de Diputados un informe que analiza el presupuesto destinado a niñez y adolescencia para 2025; señala que el área de salud “presenta riesgos de desfinanciamiento” y que el Programa Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles, dedicado a la compra y distribución de vacunas, sufrirá una reducción del 24% si se tiene en cuenta la inflación prevista en el Presupuesto (18,3%) y del 35% si se mide en base a las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (38%).
En nuestro país existe una ley de Control de enfermedades prevenibles por vacunación (ley N° 27491). Esta ley declara a la vacunación como de interés nacional, entendiéndose por tal a la investigación, vigilancia epidemiológica, toma de decisiones basadas en la evidencia, adquisición, almacenamiento, distribución, provisión de vacunas, asegurando la cadena de frío, como así también su producción y las medidas tendientes a fomentar la vacunación en la población y fortalecer la vigilancia de la seguridad de las vacunas. La motosierra en este programa y en este contexto nos pone frente a una situación muy grave.
Hoy ya está siendo un problema serio, ya que estamos frente a una situación de escasez de las distintas vacunas. En los centros de salud municipales de la ciudad de Córdoba la distribución de vacunas está comprometida desde hace varios meses. A pesar del reclamo de los equipos de salud que vienen poniendo de manifiesto este problema en distintas instancias no hay respuestas.
Es alarmante la situación porque venimos de una caída en la cobertura de vacunas durante la pandemia y en los años posteriores no se ha logrado revertir esa situación. A pesar de la campaña antivacunas que durante la pandemia desplegaron sectores como los que hoy están en el gobierno, desprestigiando y poniendo en duda el papel trascendente que tienen las vacunas en la prevención y el control de muchas enfermedades; nuestro pueblo sigue concurriendo a demandar las vacunas. Ahora completan su discurso con un recorte gravísimo que va a impactar de manera muy negativa sobre las niñas y niños de nuestro país.
El brote de sarampión, la motosierra y la cobertura deficiente se da en un contexto en el que 7 de cada 10 niños y niñas son pobres; planteando una situación dramática. Tenemos que unir la defensa de la salud pública y la defensa de los derechos en salud de nuestro pueblo, para pararle la mano a este gobierno salvaje y ajustador, que desprecia la vida y la salud de nuestras niñas y niños.
Escribe Glenda Henze
hoy N° 2035 13/11/2024
