Noticias

23 de July de 2025

De una charla de Jacinto Roldán, secretario general del PCR fallecido el 30 de abril

El legado de Otto Vargas

Reproducimos extractos de una charla de Jacinto Roldán en la Feria del Libro de Berazategui el 9 de octubre de 2019, en homenaje al primer secretario de nuestro PCR, Otto Vargas. Publicado originalmente en el hoy Nº 1787, del 16 de octubre de 2019.

“Otto Vargas, muy joven, a los 19 años, se afilió a la Federación Juvenil Comunista. Como dice en el libro ¿Ha muerto el comunismo? desde entonces trató de ser comunista. Dijo también que ‘no se es comunista de una vez para siempre’ y ‘ningún mérito pasado puede limpiar una claudicación o canallada presente’ porque la lucha por ser un buen comunista es una lucha que dura hasta el final de nuestras vidas. Y Otto fue consecuente con este principio fundamental a lo largo de toda su vida. Esta es una gran enseñanza que nos deja.

“Su hija Gabriela, cuando despedimos sus restos en la Chacarita, decía ‘mi viejo pertenecía a su partido y hasta el final de sus días aportó a que sus camaradas siguieron caminando’. Y seguimos caminando.

“En la Federación Juvenil Comunista comenzó su militancia y cuando él comprendió que aquella dirección del partido comunista había abandonado la lucha por la revolución, la lucha por el poder y cuando éstos libraron a su suerte al comandante Che Guevara en Bolivia quedó claro que esa dirección no sólo no era garantía, sino que había pasado a ser un obstáculo para la lucha revolucionaria. Otto Vargas junto con otros camaradas del partido y de la juventud encabezó la ruptura que se produjo en 1967 que dio origen a la fundación del Partido Comunista Revolucionario el 6 de enero de 1968.

“Desde entonces Otto Vargas fue el secretario general de nuestro Partido y como tal Otto Vargas estuvo a la cabeza de las grandes batallas políticas y teóricas que protagonizamos en estos 51 años de vida.

“En esos tiempos, hace muchos años, cuando en toda la izquierda se hablaba de reflujo, de que no se podía luchar, inclusive el General Perón dijo que había que ‘desensillar hasta que aclare’… en medio de esto Otto Vargas planteó que había un polvorín reseco de odio popular a la dictadura de Onganía (gran discusión). Y que había que trabajar para que estallara. Y el polvorín estalló.

“Y un reguero de puebladas que comenzaron con el Correntinazo, el Rosariazo, el Rocazo y el glorioso Cordobazo nos dieron la razón. Y a partir de allí nosotros entendemos que ya nada fue igual en la Argentina.

“Estando a la cabeza de las luchas se fue transformando el PCR, con hitos históricos como el del SMATA cordobés, que hizo resurgir el clasismo en la Argentina. En esas luchas tuvimos necesidad de encontrar nuevas respuestas para abordar los nuevos desafíos y así llegamos al maoísmo. En el año 72 una delegación de nuestro partido encabezada por otro Vargas viajó a China donde nuestro PCR fue reconocido por Mao Tsetung y Chou Enlai. Nos reconocieron como un partido hermano del partido chino. Así nosotros, a partir del tercer congreso de nuestro partido, abrazamos el maoísmo y tomamos el marxismo leninismo maoísmo como la base teórica del PCR. Y así fuimos ajustando la línea y el programa. Aprendimos a dar batalla a todas las ideas incorrectas, en la lucha por unir el partido y no para dividirlo. Y Otto no sólo estuvo a la cabeza de todas estas batallas en su rol de secretario, sino que sus trabajos de investigación marxista le dieron sustento teórico a la práctica de nuestro partido.

“Avanzamos en el conocimiento de la realidad de la Argentina. Porque el punto principal que aprendimos con el maoísmo es que la doctrina no se aplica, sino que la doctrina se integra. Y eso aprendimos y fuimos aprendiendo y seguimos aprendiendo. Fuimos integrando esas verdades universales y fuimos practicando. Fuimos comprendiendo que nuestro país es un país dependiente y disputado por varios imperialismos. Aprendimos que no estaba solamente el imperialismo yanqui, no estaban solamente los ingleses, sino que la gloriosa Unión Soviética, con la restauración del capitalismo en 1957, se había convertido en una superpotencia imperialista que también estaba en nuestra Patria.

“La definición antigolpista de nuestro partido en octubre de 1974 fue un momento clave en nuestra historia. Y el PCR dirigido por otro Vargas fue el único partido que como tal enfrentó y llamó a enfrentar el golpe fascista del sector ligado a la Rusia imperialista. Trabajamos esa posición y a nosotros nos mataban por eso. Por tener esa posición antigolpista. Eso antes del golpe.

“Todo lo que se discutía y lo que se hablaba y lo que se decidía en Moscú era la posición que tenía acá el falso Partido Comunista, que apoyó el golpe. Aquella dirección es la misma dirección que hoy plantea que en China está la República Popular, cuando en realidad lo que pasa es que China también cambió de color. Entonces ahora en China sus dirigentes dicen que con Mao Tsetung se pusieron de pie, con Deng Xiaoping se enriquecieron y ahora con Xi Jinping van a ser la primera potencia mundial. Eso es lo que se dice en China”.

“En 1979 Otto encabeza una delegación del partido a China. A la vuelta de ese viaje Otto planteó que en China se había restaurado el capitalismo y en nuestro comité central, como se puede entender, hubo una gran conmoción. Porque el único faro de país socialista que quedaba se había apagado.

“Pasamos a ser, como también dijo Otto, cachorros guachos del maoísmo. Fue tal la discusión que tardamos un tiempo en hacer pública la posición. Pero visto desde hoy la posición de Otto salvó al PCR. Pudimos comprender que el comunismo no había fracasado, sino que habíamos sido derrotados. Y cuando la oleada anticomunista se desató en el mundo el PCR en Argentina levantó sus banderas en alto y defendió sus principios. Seguimos siendo el partido del comunismo.

“Otto Vargas defendió la doctrina marxista frente a los que la traicionaron y nunca dejó de tener como punto de referencia a los más explotados y oprimidos. Esta es otra de las grandes enseñanzas que nos deja. Por eso decimos que somos el partido de Otto Vargas. Porque él encabezó todo ese proceso. Por una simple y sencilla razón: él fue el más marxista leninista maoísta de todos nosotros.

“En la última conferencia en la que participó en 2016 decía que si bien habíamos crecido todavía éramos pocos para encabezar la lucha de la clase obrera y el pueblo argentinos por su liberación. Y como acá dijo el compañero, yo digo: la historia de Otto Vargas aún no se terminó de escribir porque a un comunista, a un revolucionario, no se lo juzga sólo por todo lo que ha hecho a lo largo de toda su vida militante, sino por lo que deja. Por eso es muy grande la responsabilidad que tenemos hoy los comunistas revolucionarios, los viejos, los no tan viejos y sobre todo los jóvenes ante el legado que nos deja Otto: garantizar la continuidad histórica de una línea de hegemonía proletaria para la revolución en la Argentina. Y el mejor homenaje que le podemos hacer a nuestro querido secretario es que el PCR, su partido, sigue a la cabeza de las luchas. Porque el PCR no se paralizó, seguimos a la cabeza de las luchas y avanzamos y peleamos por ser vanguardia reconocida. Porque nosotros peleamos por una revolución que acabe con este estado oligárquico imperialista y así poder resolver el pan, el techo, la tierra, la salud y la educación de todos los que habitan nuestro suelo, acumulando fuerzas para un camino que termine con la dependencia, acabe con el latifundio. Porque el latifundio oligárquico y la dependencia son dos montañas a derribar y todavía no hemos podido.

“En un país como el nuestro, con tantas riquezas, peleamos por construir un nuevo estado en el que los trabajadores, los campesinos y el pueblo sean los que decidan qué se produce, cómo se produce y cómo se distribuye”.

 

hoy N° 2069 23/07/2025