En este contexto mundial de pandemia elegimos recordar especialmente a la clase obrera que en unidad enfrentó a la política de cierre de ingenios azucareros, al desmantelamiento de la educación y la salud pública y a la injerencia de los imperialismos en la Argentina, entre otras políticas antipopulares.
El terrorismo de Estado desarticuló las organizaciones obreras y estudiantiles, a través de las desapariciones, asesinatos y encarcelamientos. Los dirigentes populares más destacados fueron especialmente perseguidos por su papel en la organización de las/os trabajadoras/es. Dos días antes del 24 de marzo de 1976 fue asesinado en Buenos Aires el secretario general de la FOTIA, Atilio Santillán. En la madrugada del 24 de marzo fue acribillado a balazos el presidente de ATEP, Francisco Isauro Arancibia, junto a su hermano Arturo. El 14 de abril, fue secuestrado el ex secretario general de la FOTIA y director obrero de CONASA, Benito Vicente Romano. El 24 de junio, fue detenido y posteriormente asesinado, Ángel Gerardo Pisarello, abogado y asesor de gremios y presos políticos, entre ellos muchos obreros.
En 1984, la Comisión Bicameral Investigadora de las violaciones de los derechos humanos de Tucumán advirtió que el movimiento obrero organizado había sido el blanco principal de la represión, “…ya que constituyó históricamente un indoblegable bastión para la aplicación de políticas sociales y económicas regresivas, como lo demuestra el hecho de que un altísimo porcentaje -casi el 40%- de los desaparecidos, encarcelados, torturados y asesinados, fueron de extracción obrera.”
Así, la FOTIA fue intervenida el mismo 24 de marzo de 1976, y el 80 % de su Consejo Directivo fue víctima del terrorismo de Estado. Pero esta política se aplicó al conjunto de la población, por eso nuevos estudios han demostrado que al menos 348 obreros/as azucareras/os también sufrieron en carne propia la represión (155 desaparecidos, 8 asesinados, 162 estuvieron secuestrados y luego fueron liberados, 8 fueron detenidos y puestos a disposición del PEN).
Este 24 de marzo, desde el Archivo de la FOTIA “Hilda Guerrero de Molina”, el Grupo de Estudios del Movimiento Obreros del Noroeste Argentino (GEMONOA), queremos recordar en estas cuatro figuras a todos aquellos que lucharon por una sociedad igualitaria. El ejemplo de solidaridad entre trabajadores que nos han legado, implica priorizar las necesidades del pueblo por sobre cualquier otra. Consideramos que bajo estos principios y la organización popular podremos enfrentar las crisis que hoy estamos transitando.
A 44 años del golpe genocida seguimos exigiendo:
-Cárcel ya, común, perpetua y efectiva para todos los genocidas.
-Apertura de los archivos de la dictadura.
-Restitución de todas las y los jóvenes apropiados.
-30.000 compañeras/os detenidas/os desaparecidas/os presentes! Ahora y siempre
Archivo Histórico de la FOTIA “Hilda Guerrero de Molina” – GEMONOA