Los medios de comunicación no escapan a la política de ajuste que está dejando en la calle miles de compañeros. El Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires) denuncia que se perdieron 4.000 empleos en el rubro de las comunicaciones. Hay casos emblemáticos que muestran que la “grieta” entre macristas y kirchneristas no es tal a la hora del ajuste para los dueños de medios. Esto se ve en casos emblemáticos como el cierre de AGR del Grupo Clarín, y el vaciamiento de Radio del Plata.
Por todo esto el paro nacional del 6 de abril se sintió fuerte en muchas redacciones, radios y canales, tanto públicos como privados. Como lo expresaron los compañeros de Telefe Noticias, tras una asamblea que resolvió adherir al paro: “Reclamamos el derecho al trabajo de más de 2.000 colegas despedidos en el último año. Reivindicamos el derecho a un salario digno, exigimos el respeto a los convenios colectivos amparados por ley, defendemos el derecho constitucional a la actividad sindical”. En otros medios, como la TV Pública, el noticiero directamente no pudo salir al aire.
Hay varios grupos de medios que fueron inflados por la pauta publicitaria oficial durante la “década ganada” que hoy cerraron, cambian de manos y echan a su personal. Los empresarios, llámese Sergio Spolzky, Ferreyra (Electroingeniería), Heller, no sólo no enfrentan ningún castigo por vaciadores, sino que están haciendo grandes negocios con el actual gobierno.
Los hermanos Ferreyra están avanzando en el vaciamiento del canal 360TV, donde los trabajadores están peleando por cobrar salarios adeudados de hace 4 meses. Lo mismo pasó en Radio del Plata. Electroingeniería dejó de pagar el alquiler del edificio, la luz, los teléfonos, el servicio de Internet, y los insumos básicos como para que las señales puedan seguir funcionando.
Similar situación atraviesan los compañeros de la AM 1030, parte del Grupo Szpolski, Gafunkel y sus socios de la ex SIDE (Gallea y Richarte). Allí se volvió a las medidas de fuerza por el vaciamiento.
Una muestra más de cómo este gobierno apaña empresarios corruptos, sin importarles su pasado K, son los jugosos negocios de Electroingeniería en la obra pública (desde grandes represas en Santa Cruz hasta gasoductos en Córdoba). También podemos mencionar el aval a que el Grupo Indalo de Cristóbal López absorba medios como CN23 (de Szpolski, Garfunkel, y sus socios de la AFI).
Otro beneficiado por estos vaciamientos es el inefable banquero Carlos Heller, dueño del Credicoop. Este conspicuo ex militante del PC y candidato K se acaba de quedar, por obra de un fallo judicial, con el transmisor de AM 1190, que se lo va a alquilar a otro viejo conocido en los medios, Fontevecchia y el Grupo Perfil.
Carneritos
Así como gran cantidad de trabajadores de prensa han sido protagonistas del paro, están los que se han transformado en voceros de las clases dominantes, y hoy particularmente del gobierno macrista y se dedicaron a denostar el paro y las luchas de los trabajadores. El Sipreba les dedicó un párrafo en el que afirma “Esos supuestos colegas hoy desde los canales, radios, diarios, revistas, y multimedios digitales, repiten hasta el hartazgo un discurso mentiroso, muy alejado de cualquier práctica que se precie de oficio periodístico”.
A ellos les decimos que no inventaron nada, como recuerda una nota publicada en la revista Claridad en su número 1, allá por julio de 1926. Allí, en un comentario firmado por el director de Claridad, Antonio Zamora, titulado “Carneritos”, se hacía referencia a una huelga en los talleres del diario Crítica, a la que la mayoría de los redactores no adhirió. Decía esta señera revista de la cultura de izquierda en la Argentina: “Los periodistas que en la actual contienda se han solidarizado con el patrón han demostrado que son incapaces de vivir si dejan de ser lacayos. Se han sentido superiores a los obreros del taller y sólo han logrado con ello demostrar su inferioridad mental y material. Estos adulones han desprestigiado con sus procedimientos a los obreros del pensamiento, en cuyas filas se sostienen a fuerza de reverencias y de prestarse a servir de instrumentos a los asaltantes barnizados de señores”.