Entre los 25 imputados se encuentran Jorge Rafael Videla, Reynaldo Benito Bignone, Luciano Benjamín Menéndez y Santiago Omar Riveros. El juicio oral es llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, que consideró que durará cerca de dos años, y por el que pasarán 500 testigos.
Entre los 25 imputados se encuentran Jorge Rafael Videla, Reynaldo Benito Bignone, Luciano Benjamín Menéndez y Santiago Omar Riveros. El juicio oral es llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1, que consideró que durará cerca de dos años, y por el que pasarán 500 testigos.
En el juicio se unificaron las causas denominadas Plan Cóndor, Plan Cóndor II y Automores Orletti II, se juzga a los genocidas por 106 casos de secuestros, torturas y desapariciones, y los imputados están acusados de “asociación ilícita y privación ilegítima de la libertad”.
El Plan Cóndor estableció distintos niveles de cooperación entre las dictaduras, desde pedidos de captura y extradición, hasta la participación conjunta en operativos y torturas. La lista de víctimas da una idea del alcance de este plan represivo en el continente, acordado entre la dictadura de Videla-Viola y las dictaduras que había en aquel entonces en varios países. Son ellos 48 uruguayos, un peruano, además de chilenos, paraguayos, bolivianos y argentinos, entre los cuales figura la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia García Irureta. Por este caso está imputado el exmilitar uruguayo Manuel Cordero.
Videla llega al juicio con 87 años. El “punto final biológico” impidió llevar al banquilo a Albano Harguindeguy, Cristino Nicolaides y Antonio Bussi, entre otros integrantes de la dictadura, así como al dictador chileno Augusto Pinochet, el paraguayo Alfredo Stroessner, los bolivianos Hugo Banzer y Juan Pereda Asbún, los brasileños Ernesto Geisel y João Baptista Figueiredo, y los uruguayos José María Bordaberry y Aparicio Méndez.
