El pueblo se movilizó y habló claro en su decisión de seguir avanzando por la senda de cambios profundos abierta por la rebelión popular iniciada en octubre de 2019. El triunfo electoral se inscribe en ese proceso y repercutirá positivamente en toda Latinoamérica.
Fue derrotada una derecha fascista que vendió al mundo la falsa imagen de un supuesto progreso y bienestar durante tres decenios, mientras crecía sin cesar el hambre y la miseria, donde millones carecen de servicios básicos como agua potable, donde la desocupación ya supera el millón de personas y más de 600 mil jóvenes no estudian ni trabajan, donde la droga hace estragos en la juventud y domina en las poblaciones con la complicidad de un Estado corrupto y podrido en sus entrañas. Donde la persecución a los que luchan y la violación de los derechos humanos es constante y sistemática, cuestión que el candidato fascista se proponía ahondar. Por eso Kast dijo orgulloso que el dictador Pinochet, de estar vivo, votaría por él.
De la primera a la segunda vuelta
En la primera vuelta electoral, Boric había quedado segundo (a escasos 2 puntos de Kast). La amenaza de que la ultraderecha representada por Kast pudiera ganar en segunda vuelta alertó a los sectores populares, que independientemente de estar en un todo de acuerdo o no con el candidato Boric, salieron a votar contra el fascismo y lo hicieron a pesar del boicot descarado del gobierno y los empresarios del “transporte público” que el día de la elección, sabiendo que las encuestas los daban perdedores, dejaron sin colectivos a los barrios populares de Santiago y Valparaíso a fin de impedir que los electores llegaran a su lugar de votación.
Ante este sabotaje, miles de compañeros pusieron sus autos a disposición, trasladando votantes dispuestos a frenar la versión chilena de los Macri y Bolsonaro. La derecha reaccionaria latinoamericana quedó así frustrada en su deseo de contar con un representante en Chile.
Conocidos los resultados, cientos de miles de chilenas y chilenos se movilizaban en Valparaíso, Santiago, Arica, Antofagasta, Santiago, Viña del Mar, entre otras, celebrando el histórico triunfo.
La concentración en Santiago congregó a decenas de millares de personas. Boric abogó allí por una salud pública, gratuitas y de calidad, el fin al endeudamiento educativo, la recuperación de recursos naturales, justicia y reparación a las víctimas de la represión y libertad a los presos políticos. Ratificó también el compromiso de mantener y defender la propiedad de Codelco (empresa del cobre) en manos del Estado y respetar íntegramente los derechos de sus trabajadores.
“Estamos ante un giro histórico y no lo tenemos que desaprovechar”, agregó. Dijo que “los motivos del estallido social” de octubre de 2019 “siguen presentes” y que su agenda honrará los reclamos del estallido. Abogó por un sistema de jubilaciones y pensiones dignas. “Vamos a defender un sistema público y autónomo de pensiones sin fines de lucro y sin AFP”.
Aseguró que defenderá “el proceso Constituyente para tener una Carta Magna que reemplace a “la que impusieron a sangre y fuego en 1980”, en referencia a la aprobada por Pinochet, aún vigente. “Nuestro proyecto -sostuvo- significa cuidar el proceso constituyente, motivo de orgullo mundial y único camino para construir un país mejor. Por primera vez estamos escribiendo una Constitución democrática, paritaria, con participación de los pueblos originarios”.
Sostuvo que “el respeto a los derechos humanos es un compromiso inclaudicable, y nunca tenemos que tener un presidente que le declare la guerra a su pueblo”, en referencia a los dichos de Piñera sobre la rebelión popular de 2019.
Tras este triunfo, la lucha del pueblo hermano de Chile seguramente continuará su desarrollo. Están a la vista las actividades de las agrupaciones de No+AFP, las movilizaciones feministas, la lucha del pueblo mapuche, los cabildos ciudadanos, las manifestaciones por libertad de presos políticos, entre otras. Si en los dos últimos años fue determinante para este triunfo la lucha en las calles, todo hace presagiar que ésta se profundizará.
El resultado electoral muestra la necesidad de avanzar en la organización popular para continuar abriendo cauce a lo iniciado con la rebelión de 2019. Serán las mayorías populares las que con su organización y protagonismo decidirán el rumbo del gobierno de Boric. El pueblo de Chile continuará haciendo historia.
Gabriel Boric y las Malvinas
Vale la pena destacar un tweet de Boric que deja clara su posición con respecto de la soberanía argentina sobre nuestras islas Malvinas. En febrero de 2013, el embajador británico en Chile, publicó una imagen de las Malvinas y escribió: “¡Una linda foto del pleno verano en las islas Falkland con sus pingüinos felices!”. La respuesta de Boric fue “Malvinas, viejo. Malvinas Argentinas”. Así de tajante fue la respuesta del ahora presidente electo a favor de nuestros derechos soberanos.
Hoy N° 1895 05/01/2022