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28 de September de 2012

Con un rotundo éxito y amplia convocatoria que alcanzó los 50 asistentes, se realizó el 1er Encuentro de Fábricas Recuperadas y Empresas Autogestionadas de San Luis convocado por la CTA filial San Luis. Se llevó a cabo el viernes 21/9 en la Universidad Nacional de San Luis.

“El pueblo toma la producción en sus manos”

Hoy 1438 / Primer encuentro de fábricas recuperadas de San Luis

El encuentro permitió reunir por primera vez a los trabajadores de Gráfica San Luis (ex – Della Penna), la Cooperativa Indiel (ex – Prestolite), la empresa Masily de la alimentación, la fábrica La Negra de la alimentación, todas de la ciudad capital, junto a la textil CUPS (ex – Circus) de la ciudad de Concarán y la recientemente creada cooperativa textil Lonas EB  de la ciudad de La Toma. La riqueza de los procesos expresada en las intervenciones, por momentos emocionantes, hicieron que el encuentro se extienda por 10 horas.


Luego de la bienvenida se realizó la apertura del encuentro. Diego Costa, secretario general de la CTA San Luis realizó una reseña del recorrido realizado desde la aparición del fenómeno de las recuperadas en los `90, la situación actual y las perspectivas. Seguidamente se dio una ronda de intercambio de experiencias por espacio de 3 horas, donde los trabajadores de cada una de las fábricas, uno a uno, relataron su situación y los problemas que se han presentado.

 


Masily (alimentación de San Luis):
 “Fuimos víctimas de un pirata” relataron los compañeros de la alimenticia Masily, con profunda indignación, en relación al inescrupuloso empresario Jaques Matas de Mendoza que hizo cualquier atrocidad con la vida de los trabajadores, con el permiso de la autoridad de aplicación local. En esta fábrica se ejecutó la política más salvaje de superexplotación en la capital puntana, hasta el límite de cobrarse la vida de un obrero absorbido por una máquina de molienda de alimento.

 

La Negra (alimentación de San Luis):
La fábrica preparaba picadillo de carne para Marolio pero dejaron de comprarle por los malos manejos de los directivos. Se trabajaba para Desarrollo Social para los comedores en zonas de emergencia. Pero los dueños no se presentaron a las últimas licitaciones y en la última no se les asignó trabajo por lo que la planta quedó parada. Como en los otros casos, la patronal hacía circular mentiras para dividir y culpabilizar a los que luchaban. “El dueño le propuso a una parte de los compañeros continuar trabajando. Si le dan la continuidad tomarían a la gente sin antigüedad. Todavía hay gente que les sigue creyendo.” Los compañeros explican que “la semana próxima estaría listo el trámite de la cooperativa. Fuimos 37 de 45 pero ahora quedamos 17. La empresa presentó quiebra con opción a continuidad de trabajo.”

 


Lonas Elías Bedrán (textil de La Toma):
“Los dueños eran de Arteaga, Santa Fe. Es una fábrica familiar. Cuando pasó a manos de los hijos cambió la situación. Hacían y deshacían a su antojo. Los problemas empezaron en el 2003. Al final, estuvimos 5 o 6 meses sin cobrar. Llegamos a tener más de 150 empleados. Quedamos 12 de 80. La fábrica está intacta. Ya se decretó la quiebra.” La cooperativa está en formación a partir de la iniciativa de los compañeros con apoyo de la CTA.

 

CUPS, ex-Circus (textil de Concarán):
Con mucha emoción, las compañeras presentes relataron los sufrimientos vividos: “Llegamos a tener 2 o 3 meses sin cobrar. Las vacaciones las daban y las pagaban como querían. Los aguinaldos los pagaban en 6 cuotas. Hasta un decreto de $200 nos pagaron en cuotas. Los jefes argumentaban que no había producción pero los camiones salían. No teníamos noción de lo que era tomar una fábrica. Siempre agachábamos la cabeza porque pensábamos que no teníamos otra oportunidad. Hay que tener en cuenta que hay dos fábricas en Concarán. La otra empresa es zapatillas Puma. ¿A dónde íbamos los 96 operarios si cerraba Circus? Era un calvario trabajar ahí. No nos dejaban levantarnos de la máquina ni para ir al baño. Nos tenían con el látigo.” Ante el resto de los compañeros muy atentos, contaron cómo fue la toma: “El 5 de enero, teníamos una reunión en San Luis, con el dueño, el abogado y Relaciones Laborales. La mayoría, que estaba dispuesta a luchar, se reunió sin que se enteren los alcahuetes de los jefes. Así decidieron tomar la fábrica, antes de la reunión. Hubo decisión de llegar hasta la toma de la fábrica. Empezamos a distribuir las responsabilidades para hacer la toma.” La solidaridad fue impresionante: “Todo el pueblo estaba afuera, rodeando la fábrica. Hicimos una olla popular con todo lo que nos acercó la gente. Sabíamos que podíamos aplacar un poco el hambre comiendo algo en la fábrica.”

 

Gráfica San Luis, ex-Della Penna (papelería gráfica de San Luis):
Los miembros de la cooperativa explicaron su situación. “Con la industrialización por la promoción industrial cambió la realidad de la provincia. No comprendemos por qué descuidaron la vaca lechera que era el parque industrial. Nunca tuvimos problema. Hacíamos 12 horas y teníamos un buen sueldo. En un momento nos dieron vacaciones en diciembre. No las pagaron. Pero nunca tuvimos vacaciones en verano, ya que el pico de la producción siempre se daba entre octubre y marzo. Era la primera vez en la vida, la gente estaba contenta. Pero algunos dudamos.” Y siguen contando: “Al año salió la quiebra de la fábrica y el fideicomiso se tuvo que retirar. A partir del 5 de mayo creamos la cooperativa y nos hicimos cargo de la producción.” Luego retomaron explicando que “fue muy duro el momento de peleas internas. Pero la cooperativa te despierta un montón de cosas. Te despierta la solidaridad. Si pudiera ir a trabajar a otro lado, no voy. A esto no lo cambio por nada. Aunque estemos cobrando $2.600 cuando deberíamos estar en los $8.000 si fuera por convenio. Cuando somos cooperativa, somos jefe, operario y control de calidad a la vez.”

 

Cooperativa Indiel, ex–Prestolite (metalúrgica de San Luis):
Los protagonistas de este proceso describen la historia de la empresa, que inició con Martín Amato, Indiel, Lucas Indiel, Motores San Luis y finalmente Prestolite. “Comenzaron a trabajar superproducciones. Decían que facturaban U$S 300 millones. Hacían agasajos. Nunca nos llegó una porción de eso. Llegamos a ser 350 y 400 en Matanza. Trabajamos para Ford, Volskwagen, Deutz y otras. Ingresaba mucha plata pero el sueldo se mantenía igual. La patronal siempre nos mantuvo divididos. En 2011 empezó el vaciamiento. Cuando el gobierno envió a Caro para organizar la cooperativa “ahí nos contactamos con la CTA. No sabíamos cómo organizar una marcha. No sabíamos qué era una cooperativa. Cómo funciona. Son muchos procesos, mucha gente, 580 en dos plantas. Nos parece muy importante organizarnos como empresas recuperadas, porque cuando más gente somos es más fácil. Cuando no nos abrieron las puertas, salimos a la calle con bombas de estruendo, bombos, etc. Fuimos a la casa de gobierno, a ver al síndico, etc.” Explican las cosas que fueron consiguiendo en la lucha cotidiana: “Nos dio una mano la intendencia con el transporte. Luego la provincia nos dio un subsidio para la luz y el gas.” Y el cambio de conciencia expresado en que “nosotros no pensábamos. Entrábamos a la mañana, trabajábamos, y nos íbamos. El patrón se ocupaba de ver lo demás.”


Con posterioridad al almuerzo, Alejandro Núñez Mánquez, secretario de Formación de la CTA San Luis, presentó las propuestas que la CTA está organizando para capacitación y apoyo científico-técnico. Esto puede incluir disciplinas diversas, de las ingenierías, agronomía, economía, legislación, ciencias humanas, psicología, etc. Un avance concreto en este sentido se logró con la firma de un convenio entre la Universidad y la Cooperativa Indiel que fue gestionado por la CTA. Ya está trabajando un grupo de docentes y estudiantes del Departamento de Educación de la Universidad Nacional de San Luis. Se relató la experiencia desarrollada por los trabajadores de Indiel que conformaron un Departamento de Formación y Capacitación propio y ya están realizando actividades de capacitación en el lugar de trabajo.
Como invitados especiales en el evento, participaron Mario Barrios (dirigente nacional de la CTA por la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados ANTA y presidente de la cooperativa UST (Unión Solidaria de Trabajadores) y José Medina (miembro de la cooperativa UST Unión Solidaria de Trabajadores); Gerardo Robbiano (dirigente de Mecanizados Progreso ex Bosch) y Oscar Lammers (responsable de recuperadas de la Corriente Clasista y Combativa CCC). Los tres dirigentes realizaron un análisis de la situación política económica y social, expusieron la realidad de las recuperadas y las perspectivas, y apoyaron la propuesta de trabajar en unidad generando una mesa de coordinación entre las fábricas para fortalecer la lucha de cada una.


Durante las últimas 3 horas del evento, se realizó un intercambio de opiniones muy rico. Los presentes reafirmaron la voluntad de seguir en el camino de la lucha, porque eso fue lo que abrió las puertas cuando el poder las cerraba, lograr la habilitación de la luz, el gas, etc. Por último, se dio un debate sobre propuestas concretas para trabajar en conjunto, entre otras, la posibilidad de realizar una jornada de protesta para el 10 de octubre. Finalmente, hubo unanimidad en la propuesta de la CTA para conformar una mesa coordinadora de trabajadores autogestionados. Este representa un avance extraordinario que fue celebrado por todos los presentes, en este primer evento realizado por nuestra central, que logró reunir a los trabajadores fabriles protagonistas de la lucha más heroicas en la provincia en la actualidad.


Bloque Organizativo-Gremial de la Central de los Trabajadores de la Argentina – San Luis