Se impuso con el 42.7% a Centro y el 48,18% a Consejo la agrupación de las autoridades de la facultad, Nuevo Espacio (Franja Morada), que ahora cuenta con la conducción del Centro y la mayoría estudiantil en el Consejo. Este triunfo significa un retroceso para el conjunto de los estudiantes, es un cambio a favor de las autoridades y para que su política, y la política del gobierno nacional que ellos aplican, avance en la Facultad. Por eso ahora más que nunca es necesario que los estudiantes recuperemos el protagonismo, nos organicemos en cada curso, en cada materia, en cada hospital y encabecemos la lucha por la educación y la salud públicas.
En un país donde el gobierno nacional se declara “pagador serial” de una deuda ilegítima y descarga la crisis sobre los sectores populares golpeando nuestros bolsillos con la inflación, cada vez se nos hace más difícil mantenernos en la carrera, aumenta el transporte, los alquileres, los materiales de estudio, cada vez somos más los que tenemos que trabajar para poder estudiar y otros que tienen que alargar mucho su carrera o directamente dejar de estudiar. En la Facultad se refleja en la crisis edilicia por la cual hace años no hay gas, hay precarias condiciones de cursadas, los baños son insuficientes, muchos de nuestros docentes no cobran por su trabajo, trabajan gratis. En los hospitales públicos se expresa en la falta de insumos, la precarización laboral, los recortes salariales y cierre de servicios, los convenios del macrismo con sectores privados.
Desde la CEPA fuimos parte del torrente estudiantil que junto con El Frente (CEPA, PO, 29 de Mayo, MST) recuperó en el año 2010 el Centro de Estudiantes derrotando al QRS (agrupación que venía de la Franja Morada y respondía a las autoridades). El Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas (Cecim) pasó a ser la verdadera herramienta de organización y lucha de los estudiantes.
Lamentablemente en el último tiempo en la dirección de El Frente predominó una línea distinta, ya no expresaba lo mismo. Se vació de los estudiantes que tanto empuje le daban, ya no había espacio para ellos. Predominó una línea sectaria, antidemocrática y autoritaria donde el programa de El Frente no fue respetado. Tratando de solucionar los problemas al estilo de Nuevo Espacio, con dirigentes de El Frente hablando directamente con las autoridades sin el protagonismo de los cuerpos de delegados. Quedándose en la sola denuncia contra los negociados, la corrupción y la Coneau pero en los hechos debilitando la herramienta gremial de los estudiantes. Los resultados de esta elección dan cuenta de la necesidad que tenemos los estudiantes de una corriente que impulse el protagonismo estudiantil. Desde la CEPA no logramos hacer este debate de masas en los cursos, no pudimos ganar la discusión dentro de El Frente, no nos dieron lugar. Desde febrero nuestra agrupación fue abruptamente desplazada de todos los lugares de responsabilidad, de todos los espacios que cuentan con representantes de las fuerzas de El Frente, de los materiales que se sacaban, de las decisiones que se tomaban. La dirección de El Frente avaló la vergüenza del último Congreso de la FUBA pasando por encima de la conducción del Cecim, donde el propio vicepresidente no pudo expresar su voz como delegado porque los “dirigentes” habían “arreglado” otra cosa y no lo dejaron acreditar.
Por todo esto, después de ser parte de los fundadores de este frente y de tantos años de pelear por la unidad, fuimos obligados a irnos. En esta elección nos retiramos de El Frente y presentamos una lista de la CEPA junto a muchas compañeras y compañeros independientes para preservar nuestra corriente, con la que obtuvimos el 2,42% a Centro y el 2,16 % a Consejo.
Los resultados de esta elección dan cuenta del error de línea de El Frente que perdió desde la última elección obligatoria en el 2011 hasta ésta, más de 5.000 votos y perdió desde la elección del año pasado más del 11% de los votos. El Frente obtuvo el 40,91% a Centro y el 33,92% a Consejo.
Nuevo Espacio gana la conducción del Cecim con todo el aparato económico y administrativo de la Facultad a su servicio, con padrones inflados, dando cursos que antes eran de la Secretaría de Extensión Universitaria, abriendo materias vespertinas inscribiendo en su mesita cuando las debería abrir la ventanilla de alumnos, con secretarías de la Facultad atendida por sus “militantes”.
Tenemos por delante el gran desafío de recuperar el protagonismo estudiantil para que las políticas de privatización y elitización no avancen en la Facultad. Tenemos que fortalecer una corriente que defienda nuestros derechos y los del conjunto de los sectores populares, que impulse la unidad y defienda un programa para recuperar el Centro de Estudiantes y los consejeros directivos, para que sea posible que el conjunto de los estudiantes tomemos en nuestras manos la lucha por la educación y la salud públicas.
