Los y las docentes universitarios/as en el año 2012 claramente tendremos una reducción salarial. Los incrementos salariales que el gobierno pretende imponer, del 20,5% a pagar en tres cuotas hasta el mes de setiembre, están por debajo de la inflación proyectada para el presente año. A ello se le suma la incidencia cada vez mayor del impuesto a las ganancias que implica hasta un 10% de reducción de los salarios.
Los y las docentes universitarios/as en el año 2012 claramente tendremos una reducción salarial. Los incrementos salariales que el gobierno pretende imponer, del 20,5% a pagar en tres cuotas hasta el mes de setiembre, están por debajo de la inflación proyectada para el presente año. A ello se le suma la incidencia cada vez mayor del impuesto a las ganancias que implica hasta un 10% de reducción de los salarios.
Comienza a sentirse con fuerza el ajuste presupuestario. En muchas reparticiones públicas se han congelado las vacantes y ya se complica el pago de salarios y aguinaldos en algunas provincias. El gobierno nacional logró, en gran parte, imponer paritarias con techo, para que los salarios estén por debajo de la inflación, mantiene a rajatabla el impuesto a las ganancias sobre los salarios y el tope a las asignaciones familiares. Todo esto con los buenos oficios de los nuevos referentes sindicales del gobierno, los llamados “gordos de la CGT”. Otra vez aparece el fantasma de la desocupación en distintos sectores.
La crisis mundial es muy grave y afecta con profundidad a nuestro país. Fue un discurso electoral plantear que la “Argentina está blindada”. Afirmar ahora que el “mundo se nos cayó encima”, puede ser la excusa para descargar la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.
Si todos reconocen que los bancos vienen haciendo superganancias, al igual que los grandes terratenientes, pools de siembra y exportadoras de cereales con la sojización; si las petroleras no paran de ganar; si las mineras saquean nuestros recursos y no les cobran nada; si a las transacciones financieras no les cobran impuestos y al juego tampoco, la crisis económica exige hoy aún mas recaudar de los que hicieron y hacen superganancias y no de los trabajadores. ¿Quién paga la crisis? Este es el debate central hoy en la Argentina.
Es clave fortalecer la Conadu Histórica
Frente a este contexto difícil y complejo es clave fortalecer, la Conadu histórica, como instrumento para la defensa de nuestros derechos y para la lucha por una Universidad Pública al servicio del pueblo. En este sentido es necesario persistir y profundizar la autonomía de la Federación del gobierno, de las autoridades universitarias y partidos políticos. Las próximas elecciones de Mesa Ejecutiva a realizarse en setiembre de este año deben ser una oportunidad para avanzar en este objetivo.
Queremos una mesa ejecutiva que sea activa promotora de la más amplia unidad de los/as trabajadores/as docentes universitarios/as y convierta a la Conadu Histórica en vertebradora de la lucha. Cuando logramos articular esta unidad hemos tenido logros importantes.
Ir a fondo con esta política, sin mezquindades, es la clave para que las asociaciones que, no estando en nuestra federación, pero que durante estos años vienen coordinando acciones de lucha con nosotros, puedan dar el paso para incorporarse a la Conadu Histórica y avancemos en la reconstrucción del movimiento docente universitario nacionalmente.
Necesitamos más democracia y participación de los/las docentes en las decisiones que toma nuestra federación. Debemos corregir estilos y métodos de dirección.
Queremos una Mesa Ejecutiva como promotora de decisiones colectivas, sin personalismos y que se plantee jerarquizar los congresos nacionales y plenario de asociaciones de base como los órganos máximos de dirección y toma de decisiones. Sostenemos y remarcamos que somos una Federación que nuclea asociaciones de base (distinto de un sindicato único nacional con seccionales). Por ello nos pronunciamos por reforzar la democracia participativa y la representación que se trae desde cada una de las asociaciones de base frente a una política, que empieza a instalarse, de gobernabilidad gestada como acuerdo de partes para armar consensos “de arriba hacia abajo”.
Fortalecer la unidad de nuestra federación significa también tener en cuenta las heterogeneidades en los procesos de construcción y movilización en las distintas asociaciones de base.
También significa tener en cuenta las heterogeneidades dentro mismo del “nosotros/as los/la docentes” y por lo tanto la especificidad, o múltiples demandas y necesidades que se derivan, de esa heterogeneidad, evitando caer en falsas contraposiciones del tipo “simples vs exclusivas”, “preuniversitarios vs universitarios”, “auxiliares vs profesores/as“.
La lucha de los derechos laborales articuladas a la lucha por la educación popular
La lucha por nuestros derechos no es solamente la lucha por nuestros salarios. Hoy está planteada la discusión con los rectores y el gobierno por el convenio colectivo de trabajo. Debemos lograr que esta discusión sea apropiada por el conjunto y no quede restringida a “la conducción“. Esta es la clave para que los contenidos de ese convenio colectivo de trabajo reflejen las necesidades y demandas de todos/as los/as docentes universitarios/as.
La lucha por derechos laborales debe articularse con la lucha por una educación popular.
Por ello no debe disociarse el “reclamo gremial” de la discusión del tipo y modelo de universidad que necesitamos como pueblo. La mirada de las leyes educativas no debe restringirse a opinar sobre los derechos laborales contemplados o no en las mismas, sino que corresponde a una federación como la Conadu Histórica ser activa promotora del debate sobre el modelo educativo, científico y tecnológico que las leyes deben incorporar. Luchamos por una educación estatal, pública, laica y gratuita; y por una Universidad pública, autónoma, cogobernada, científica y con ingreso irrestricto en la que la construcción y democratización de conocimiento socialmente legitimado sea para dar solución a los grandes temas y problemas de las mayorías populares.
Nuestra lucha debe articularse con los reclamos del conjunto de los trabajadores y sectores populares. Necesitamos fortalecer nuestra CTA, que ha mostrado ser un poderoso instrumento al recoger las demandas del conjunto y proyectarlas en un reclamo nacional, como fue el exitoso paro nacional 8 de junio pasado, en el cual los universitarios participamos plenamente. Se crean así las condiciones, con independencia y autonomía, para la confluencia en la lucha con los distintos sectores populares.
Fortalecer la Conadu Histórica y fortalecer la CTA son los desafíos.
Desde la Lista “Alternativa gremial para la lucha y la unidad de los y las docentes universitarios/as” convocamos a todos y todas que coincidan con estos lineamientos a construir una propuesta para las próximas elecciones de Mesa Ejecutiva de la Conadu Histórica.
Firman: Cristina Romagnoli (Sec. Gral Fadiunc); Inés Trpin (Sec. Gral. Adunc); Walter Díaz (Sec. Gral. Adiunt); Raú Furlán (Sec. Gral. Adicuss); Gabriel Delizio (Sec. Adj. AGD); Carmelo Cortesse (Sec. Capac. Conaduh); Luis Tiscornia (Sec. Org. Conaduh), siguen las firmas.
