Los países de América Latina y el Caribe tienen la tasa más alta del mundo de nacimientos cuya madre es adolescente: cerca del 20% de los niños que nacen tienen madres de entre 15 y 19 años. En Argentina, los embarazos adolescentes representan el 16% de todos los nacimientos que ocurren en el país.
Según las cifras de Unicef y del Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia, en Argentina, cada día, 306 menores de 19 años se convierten en madres. Por año, se suceden 3.000 embarazos de niñas de 10 a 14 años. El 80% son producto de abusos sexuales.
En cuanto a la salud, los embarazos en la adolescencia, especialmente en las menores de 16 años, son considerados de alto riesgo. Muchas adolescentes embarazadas presentan malnutrición, mayor incidencia de aborto, partos prematuros o bebés con bajo peso al nacer, debido a que el útero de la mujer está físicamente inmaduro, y a veces la conformación ósea de la pelvis no está soldada. Las complicaciones en el embarazo y el parto forman parte de las principales causas de muerte de mujeres entre los 15 y 19 años de edad.
En Argentina hoy la primera causa de mortalidad materna son las complicaciones que provocan los abortos clandestinos. Aquellos a los que se ven obligados muchas mujeres, pero especialmente aquellas con menores niveles de educación y en condiciones de mayor pobreza o vulnerabilidad.
Se calcula que en Argentina se practican más de 400.000 abortos clandestinos al año, según datos propios del Ministerio de Salud.
La maternidad a edades tan tempranas impacta en la educación de las mujeres: mientras que el 95% de las chicas de 14 años que no son madres asiste a un establecimiento educativo, sólo el 66% de las que sí lo son permanece en la escuela. A los 19 años, el nivel de asistencia a la escuela de las que son madres baja al 21%, en tanto entre las que no son madres asiste el 59%.
La situación es más alarmante en las diez provincias del Noreste y Noroeste, precisamente, se trata de provincias que no tienen Educación Sexual Integral.
Según el Reporte de Desigualdad de Género de las Naciones Unidas, que toma, entre otros indicadores, Tasa de Mortalidad Materna y número de Embarazos Adolescentes, Finlandia presenta sólo 3 muertes maternas cada 100.000 casos y 6 embarazos adolescentes cada 1.000. Los valores en nuestro país son de 52 por 100.000 y 64 por 1.000 casos respectivamente. La investigación demuestra que los países que tienen larga historia de educación sexual en el sistema educativo y legalizaron el aborto, como Finlandia, presentan una tendencia sostenida de bajas tasas de embarazo adolescente y bajas tasas de enfermedades de transmisión sexual, incluido el SIDA en adolescentes.
Hoy N° 1754 13/02/2019