1. El silencioso genocidio macrista
El hambre y el frío matan. Con la falta de trabajo y la pobreza crecen las mafias que esclavizan a la juventud y ocupan territorios.
En los barrios más castigados por la pobreza, hay madres que sacan la leche de sus pechos y la venden, para poder alimentar a sus hijos.
En medio de una inflación desbocada, una nueva oleada de suspensiones y despidos, con cierre de empresas y comercios, hunde a miles de familias en la pobreza.
Macri llegó al gobierno con la promesa de “pobreza cero con trabajo de calidad”. Ahora da asco cuando dice que “le duelen” los sufrimientos de “la gente”. Fue su gobierno el que organizó la fuga del país de 75.000 millones de dólares: cuatro billones y medio de pesos.
Con esa plata se podía acabar con el hambre, crear miles de puestos de trabajo, aumentar salarios, jubilaciones y planes sociales, y sacar de la crisis a la producción nacional. Pero Macri la usó para una timba financiera, llenando los bolsillos de un puñado de bancos, monopolios, oligarcas latifundistas y usureros.
El verdadero Macri es el del 11 de agosto a la noche, cuando ocultó las cifras de la paliza electoral. Nos mandó a dormir ocultando su derrota, mientras ordenaba castigar a los que no lo votaron con un “dolarazo”, cuyas consecuencias la están viviendo esas madres que venden su leche para alimentar a sus hijos, y los millones de nuevos pobres por los despidos y la pérdida de valor de los salarios, sus jubilaciones y sus planes sociales.
El hambre y el frío matan. La falta de trabajo y la pobreza crean las condiciones para el crecimiento de las mafias que esclavizan a la juventud. Macri: sos un genocida.
2. Crece la lucha en las calles
Luchan los Cayetanos, los docentes y estatales de Chubut. Hay paros de CTERA, Luz y Fuerza de Córdoba, ATE y la CTA A, Conadu Histórica, judiciales y aeronáuticos.
Macri se niega a bancar el hambre que provocó con su política. La lucha de los trabajadores desocupados y precarizados de la CCC, la CTEP, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, los Cayetanos, con una amplia solidaridad obrera, campesina y popular, sigue poniendo el hambre en el centro del escenario social y político.
Convocado por la Mesa de Unidad Sindical, con marchas masivas de docentes y estatales, el pueblo chubutense repudió la represión y la agresión de una patota que actuó con la “zona liberada” por el gobierno de Arcioni. Los acompañó Ctera con un extraordinario paro nacional, y el paro de ATE y los docentes de Adunc neuquinos. El conflicto se nacionalizó. El ministro de Educación macrista oculta la responsabilidad del gobierno nacional que no paga la deuda con Chubut. El gobierno chubutense paga puntualmente la deuda a los usureros y con cuentagotas a los docentes y estatales.
Hubo paro activo de Luz y Fuerza de Córdoba. Los reprimieron, hay heridos y presos, uno de ellos es Héctor Tosco, hijo del combativo dirigente Agustín Tosco. Repudiamos la represión del gobernador Schiaretti.
ATE y la CTA Autónoma, la Conadu H van a paro nacional y movilizaciones, contra los despedidos, por salarios y solidarios con la lucha de Chubut.
Hay iniciativas y jornadas de lucha de los campesinos de la FNC y del Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga.
La CCC, Somos Barrios de Pie y la CTEP convocan el jueves 12 a una jornada de lucha por la aprobación de la ley de emergencia alimentaria en Diputados.
3. Seguir la pelea sin bajar la guardia
Las elecciones no están ganadas. Macri y sus socios pelean para dar vuelta la paliza del 11 de agosto.
La crisis política del gobierno sigue abierta. Hay pases de factura contra Macri y Peña (jefe de Gabinete) por no haber permitido adelantar las elecciones en la CABA y Buenos Aires. Hay funcionarios que se preparan para sus vacaciones o para dejar sus cargos el 10 de diciembre. El nuevo ministro de Hacienda y Finanzas, Lacunza, toma medidas que el macrismo dijo que nunca iba a tomar.
Las mismas encuestadoras que le erraron por mucho en las elecciones pasadas, ahora pronostican un castigo a Macri más duro que el de las PASO.
En la Justicia hay jueces que abren causas que amenazan a Macri o a sus funcionarios: nuevos estudios en la causa de Santiago Maldonado, la estafa del Correo Argentino, la toma de deuda y la fuga de capitales, etc.
Todo esto ocurre, en medio de una economía en la que galopa la inflación, y se agrava la crisis social y económica. Nadie cree que se llegue al 10 de diciembre sin nuevas “turbulencias”.
Pero la pelea no está ganada. Macri y sus socios pelean las elecciones. Lo demostró la nueva movilización que hicieron en el cumpleaños de la gobernadora bonaerense Vidal. También, el apuro por firmar un convenio sobre el comercio automotriz entre Argentina y Brasil. Están renegociando deudas con los bancos y los usureros yanquis. Y después de haberse arrodillado ante Trump, mandan a entrenar militares a China.
4. Derrotar al macrismo en las calles y las urnas
Las y los luchadores que se acercan al PCR quieren seguir en las calles y tomar la política en sus manos. Quieren ser escuchados, discutir y aprender.
En el amplio debate en el seno del pueblo, el masivo castigo al macrismo y el amplio resultado del Frente de Todos dieron una gran alegría a millones de familias que se sintieron dueños de ese resultado; resultado que abrió el camino para derrotar a Macri y su política el 27 de octubre.
El PCR y la JCR, el PTP, la CCC y demás organizaciones en las que participan, se fortalecieron siguiendo la lucha en las calles y la discusión de las masas, peleando el voto al Frente de Todos y llevando sus propuestas. Al calor de esa batalla política, comenzaron a organizarse Comisiones de Apoyo al Frente de Todos, en barrios y localidades, con los Cayetanos, sectores peronistas y de otras fuerzas, desplegando la campaña en cada lugar y preparando la fiscalización de los comicios.
Las compañeras y compañeros que se acercan o incorporan al PCR, quieren seguir en las calles y tomar la política en sus manos. Quieren ser escuchados, quieren discutir y quieren aprender. Los círculos de lectores son una herramienta para esa tarea de todo el Partido.
Acabar con el infierno macrista no es ni será una tarea fácil: el macrismo ha minado el camino al 10 diciembre y, si es derrotado, dejará una Argentina arrasada. Lo que exigirá seguir en las calles y en la política, abriendo un camino, como nos enseñaron los patriotas de la Revolución de Mayo de 1810, que acabe con la dependencia, donde la tierra sea para el que la trabaja, acabando con el Estado podrido de imperialistas y oligarcas, para construir uno nuevo, en manos de los trabajadores, los campesinos y demás sectores populares.
Escribe Ricardo Fierro
Foto: Jornada de los Cayetanos 4 de septiembre
