1. Miseria planificada
1. Miseria planificada
Macri se ensoberbeció en Pekín con los elogios de los jerarcas de las potencias que manejan el “Grupo de los 20”; y ahora más, con la llegada de jefes de monopolios imperialistas al Foro de Inversión y Negocios Argentina 2016, en el que pone en remate las riquezas nacionales: le abrió las puertas, las ventanas, el techo y el piso (la tierra) al capital imperialista. “El mundo está enamorado de nosotros”, dijo un alto funcionario de la Presidencia a La Nación.
Engolosinado, Macri sacó el látigo para condenar o ningunear los reclamos contra su política de ajuste y entrega: no hay emergencia social ni reapertura de paritarias; siguen los despidos, las suspensiones y el robo a los salarios con ganancias; crecen las importaciones que castigan a la producción campesina, las Pymes y la industria nacional.
Los monopolios y los terratenientes le exigen a Macri que baje los costos y la conflictividad laboral. Y además, que garantice la seguridad jurídica de sus inversiones, garantizando, en las elecciones del 2017, la continuidad de esta política. Con ese objetivo del 2017, el gobierno debió haber gastado el 75% del presupuesto, pero sólo usó entre 10% y 46% en los rubros: obras públicas, los planes Techo Digno, Mejoramiento Habitacional, Recursos Hídricos, Atención a la Madre y el Hijo, Infraestructura y Equipamiento de Educación, Innovación, Desarrollo y Formación Tecnológica, Capacitación Laboral. Macri agravó la miseria y la recesión ahora, y guarda la plata para su campaña electoral del 2017.
2. Nuevo escenario y nueva agenda
Si se consideran las grandes concentraciones y movilizaciones, y los estallidos que provocó y sigue provocando el tarifazo, mucho más de un millón de personas han salido a las calles. Esa cifra incluye a parte de los que votaron a Macri, pero no para que les metiera la mano en el bolsillo, aunque muchos de ellos lo sigan considerando el mal menor frente a la herencia y la corrupción del gobierno kirchnerista.
El vuelco a las calles del movimiento obrero, campesino, estudiantil, las mujeres, las puebladas, provocó un cambio profundo del escenario social y político. Creció, rápidamente, en el pueblo, la necesidad de la confluencia de las luchas, nacionalmente y multisectorialmente. Esto profundizó el cambio de escenario, y puso la necesidad de un paro nacional en el centro de la agenda social y política.
En ese contexto se ha dado la reunión de la CGT unificada con las fuerzas convocantes de la marcha de San Cayetano al acto en la Plaza de Mayo: la CTEP, la CCC y Barrios de Pie. Es un hecho histórico el reconocimiento de la CGT al movimiento obrero llamado “informal”: desocupados y precarizados que, junto a los jubilados, son parte del movimiento obrero. También fueron muy importantes las reuniones de las dos CTA con las organizaciones convocantes del 7/8, y la de la CGT con las dos CTA.
3. De acuerdos y chamuyos
La movilización popular en las calles también presionó sobre las fuerzas políticas y el Congreso; más aún cuando todos parten de que ya se lanzó la campaña electoral para el 2017.
El gobierno chamuya mucho y abre la mano poco, es lo que se escucha frente al supuesto “diálogo y consenso” macrista. Al mismo tiempo, también va quedando más claro, para muchos, que para el gobierno los acuerdos son con los de arriba, pero para los de abajo gotea poco.
Esto ha llevado a negociaciones, y también a acuerdos, entre bloques parlamentarios y las organizaciones gremiales y sociales. No para operaciones políticas testimoniales, sino para impulsar leyes que aborden cuestiones urgentes de la emergencia social y sindical.
Con una agenda cargada de movilizaciones, esta semana se realiza la audiencia pública por el tarifazo al gas. Han salido a la luz pública los trapos sucios de los acuerdos de Macri con las petroleras, a las que les otorga superganancias con el precio del gas en boca de pozo, y el precio absurdo del “barril criollo” de petróleo. Solo esto último suma más de 4.000 millones de dólares (60.000 millones de pesos), que paga el pueblo cuando consume combustibles.
4. Tres hechos decisivos
Las próximas semanas son claves. Esta semana hay grandes movilizaciones con una amplia multisectorial en Rosario; de ATE, la Conadu H, la CTEP, la CCC y Barrios de Pie a La Plata. El 16 hay movilización a la audiencia por el gas. También se movilizan los jóvenes a los 40 años de la noche de los lápices. El 18 marchan por los 10 años de Julio López. El 23 se reúnen las regionales y el Confederal de la CGT. El 24, en el salón Felipe Vallese de la CGT, se reúnen la CTEP, la CCC y Barrios de Pie, con obispos de la iglesia católica, en el seminario Tierra, Techo y Trabajo. El 29 se marcha al Congreso, que discutirá el presupuesto.
El gobierno está lanzado a frenar el paro nacional. No le será fácil, pero no hay que subestimarlo. Preparar el paro nacional activo y multisectorial es una tarea central de las fuerzas clasistas y combativas. Exige ponerse a la cabeza de esa preparación, con asambleas por lugar de trabajo para que sea el conjunto de los trabajadores el que tome la decisión. Lo que requiere una intensa propaganda de la necesidad del paro, y de que sea activo y multisectorial.
El Encuentro Nacional de Mujeres que se prepara en Rosario es un hecho fundamental. Ellas han desnudado el agravamiento de su doble opresión, y son protagonistas de las grandes luchas que conmueven el país, y su Encuentro es central para que sus reclamos sean parte del programa del paro nacional.
Avanzan los preparativos de la Marcha Federal Multisectorial, en la que se propone, como nueva fecha, el 26, 27 y 28 de octubre. “Hay que ir a Buenos Aires”, se dice en el campesinado y en muchas provincias a las que el gobierno mantiene desfinanciadas. Y unir el Conurbano Bonaerense, con la Capital Federal y el pueblo de las provincias, con toda su multisectorialidad, es un hecho fundamental para crear las condiciones para el paro nacional activo y multisectorial.
5. Un escenario revuelto
Todo está en movimiento y cambio en el escenario político, y a mucha velocidad.
El gobierno ya ha mostrado su política de ajuste y entrega, y se ensancha el arco de las fuerzas que golpean centralmente a esa política. Ya no le alcanza con esconderse atrás de la herencia y la corrupción de Cristina, sus funcionarios y socios. También crecen las contradicciones entre las fuerzas de Cambiemos.
Cristina volvió a salir al ruedo; ya no le alcanza con victimizarse para esconder bolsos, cuentas en el exterior, estancias, mansiones y efedrina. Después del fracaso de la Marcha de la Resistencia y su consigna “Cristina conducción”, sectores que la acompañan pasaron a adoptar un perfil social.
El peronismo busca reagruparse, con varios centros, en los que cada vez son más los gobernadores, intendentes y legisladores que toman distancia de Cristina, y rechazan su conducción. En medio de esta situación, Duhalde rompió su silencio para proponer “un cogobierno”, ¿le está ofreciendo un salvavidas a Macri?
La confluencia gremial y social, en base a acuerdos programáticos, en un escenario político tan revuelto, está mostrando la búsqueda de amplios sectores de las masas obreras, campesinas y populares, de una salida popular, patriótica, democrática, antioligárquica y antiimperialista.
La situación es muy buena para encabezar la lucha popular y unirla con la lucha política, es decir, unirla con la campaña por la personería del PTP en todo el país, el fortalecimiento el PCR, del Frente Popular y los frentes en cada provincia. Acumular fuerzas encabezando cada lucha, y debatiendo el camino para torcerle el brazo al gobierno, y abrir el cauce hacia la Argentina que los trabajadores, los campesinos y el pueblo, quieren y necesitan.