El detonante fue la falta de pago de la quincena, pero el mar de fondo es el futuro de su fuente de trabajo Emfer (ex– Fabricaciones Militares) que una de las pocas fábricas que actualmente está produciendo material ferroviario, propiedad del grupo TBA, de los hermanos Cirigliano, que en marzo van a ser procesados por la masacre de Once que se llevó 52 vidas.
El detonante fue la falta de pago de la quincena, pero el mar de fondo es el futuro de su fuente de trabajo Emfer (ex– Fabricaciones Militares) que una de las pocas fábricas que actualmente está produciendo material ferroviario, propiedad del grupo TBA, de los hermanos Cirigliano, que en marzo van a ser procesados por la masacre de Once que se llevó 52 vidas.
Ahora con la llegada de los trenes y vagones que el gobierno nacional compró a China y el procesamiento de los Cirigliano no se sabe cuál es el futuro laboral de los más de 300 metalúrgicos de Emfer, todos trabajadores altamente calificados profesionalmente.
Con la firmeza que han mantenido en cada lucha, los obreros decididos a tomar en sus manos la lucha por cobrar sus salarios y defender su trabajo se plantaron en la Gral. Paz.
Después de negociaciones en el Ministerio de Trabajo, con Tomada se acordó una reunión con el jefe de Gabinete, Capitanich, y representantes del área de Transporte y Trabajo el mismo viernes a la noche con lo que se resolvió levantar el corte y mantener la toma de la fábrica.
Los trabajadores de Emfer vienen desde hace tiempo denunciando su situación laboral como consecuencia de la decisión de las autoridades nacionales de comprar en China material ferroviario que se podría fabricar en el país, multiplicando las fuentes de trabajo y reactivando la industria nacional.
Esta crítica situación es la consecuencia de una política antinacional del gobierno K con respecto a la industria. Primero siguieron con la política del menemismo en el transporte subsidiando a empresarios “amigos” y robando para la corona de la mano de los inefables Jaime y De Vido, dos de los principales responsables de las sucesivas tragedias ferroviarias que venimos sufriendo. Y ahora, después de varias inauguraciones truchas de talleres ferroviarios como Tafí Viejo, le entregaron el negocio a sus principales socios comerciales, el creciente imperialismo chino.
Mientras tanto la UOM mira para otro lado. Caló dice resignar aumentos para cuidar el trabajo y en realidad no defiende ni una cosa ni la otra y la Seccional San Martín siempre ha dejado solos a los compañeros de Emfer, como antes lo hizo con los metalúrgicos de Bosch.
Por eso el año pasado, en una decisión histórica, los trabajadores de Emfer han votado en asamblea general luchar por la estatización de la planta, recibiendo innumerables muestras de solidaridad de un gran arco de fuerzas sindicales, sociales y políticas y además de los familiares de la masacre de Once.
Es imprescindible rodear de solidaridad esta lucha para que los trabajadores no paguen las consecuencias de las políticas antinacionales y antipopulares del gobierno “K”, defender la producción nacional, terminar con la corrupción de los Crigliano y demás funcionarios del gobierno y exigir el desprocesamiento de Julián Radic y que se levante el pedido de desafuero de los delegados.
