Ya tenemos años de experiencia pero los inconvenientes siguen existiendo. Las dificultades están pero se ven con otra mirada porque en estos años fuimos aprendiendo. Una compañera encuentrera nos decía: “Yo vivo el futuro en los talleres, con las discusiones que se dan. Discutimos cuestiones que a mí me afligen en la vida cotidiana y que soportamos las mujeres. Aunque no acordemos en todo, podemos expresar en los talleres y se sigue discutiendo en los lugares de donde venimos”.
Ya tenemos años de experiencia pero los inconvenientes siguen existiendo. Las dificultades están pero se ven con otra mirada porque en estos años fuimos aprendiendo. Una compañera encuentrera nos decía: “Yo vivo el futuro en los talleres, con las discusiones que se dan. Discutimos cuestiones que a mí me afligen en la vida cotidiana y que soportamos las mujeres. Aunque no acordemos en todo, podemos expresar en los talleres y se sigue discutiendo en los lugares de donde venimos”.
Como cada año, en este 28 Encuentro, se va a reflejar el recorrido de las luchas en que hemos participado frente a la política “de oídos sordos” que aplica Cristina Kirchner, frente a las necesidades que está pasando el pueblo trabajador y la insensibilidad hacia los problemas de género, frente a las leyes que no se reglamentan ni se asigna el presupuesto necesario como la Emergencia en violencia de género, o el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, presentada por la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Faltan 18 días para el Encuentro. Todo el esfuerzo que siempre ponemos en las zonas, con las compañeras, para que viajen hoy es imprescindible.
Son 28 años de este fenómeno, pero hay fuerzas políticas que quieren que termine o quieren cambiar su esencia. El gobierno no está al margen de estas maniobras, aunque haya mujeres kirchneristas que no acuerden con que los Encuentros terminen. Pero el problema es el espíritu del Encuentro: su amplitud, su democracia que tiene organizadas a miles en cada provincia. Esas son sus verdaderas dueñas: las interesadas que queremos cambiar esta situación de hambre y represión en muchos sectores como las obreras, empleadas, amas de casa; que enfrentamos la inflación que nos come los salarios y sueldos; que luchamos contra la droga que nos lleva a nuestros jóvenes en los barrios.
En 18 días, ¡nos encontramos en San Juan!