Con el “épico” título de “Argentina paga”, el gobierno de Cristina Fernández dio a conocer el jueves 26, por boca de su ministro de Economía Axel Kicillof, un comunicado por el que informó que “en cumplimiento del prospecto y del contrato vigente con los tenedores que adhirieron voluntariamente al canje de deuda en el período 2005-2010 ha procedido al pago de los servicios de capital e intereses de sus bonos bajo ley extranjera por el equivalente a 832 millones de dólares de los cuales 539 M de dólares depositado en las cuentas números 15.098 y 15.002 del Banco New York Mellon (BONY) en el Banco Central de la República Argentina sumando los vencimientos en pesos, el pago realizado hoy supera los mil millones de dólares”.
Más allá de lo enrevesado de este texto, que parece escrito de apuro, esto significa que de las reservas del Banco Central se transfirieron 539 millones de dólares a las cuentas del Banco Nueva York, más 293 millones a bancos de otros países por bonos en otras jurisdicciones extranjeras y un equivalente de unos 170 millones de dólares para los bonos están en pesos.
Es decir que del total depositado, son los 539 millones de dólares transferidos al Bank of New York Mellon (BONY) los que podrían estar sujetos a un eventual congelamiento de producirse su embargo por la sentencia en firme de los tribunales de Estados Unidos. Esto significaría el no pago (default) de los vencimientos de los bonos reestructurados que están radicados allí, tras el mes de gracia que vence el 30 de julio.
Todo el texto del comunicado parece estar inspirado en la consigna “Patria o buitres”, pero con un significado al revés, porque de hecho se sigue actuando a favor de los buitres y en contra de la Patria, ya que les pone 539 millones de dólares a disposición para el embargo. Eso sí queriendo aparecer como víctimas de algo que la Presidenta y Kicillof al menos sabían, y así lo dijeron posteriormente, y que “esto está estudiado profundamente”, como dijo también Kicillof.
Los desafiantes argumentos del comunicado y el depósito anticipado, están hechos para que el tribunal neoyorquino proceda al embargo a favor de los buitres. Es la misma bravucona que se utilizó con Repsol y el Club de París, con lo que se terminó aceptando una negociación fraudulenta y usuraria a espaldas del país. Ahora, con este depósito, de hecho se está anticipando el pago por adelantado que estos buitres requerían para una negociación. Después, rasgándose las vestiduras por el embargo, “obligados” por la situación y porque “Argentina paga”, cualquier negociación será presentada como un “mal menor” frente al supuesto peor de los mundos que sería el default, ya no “técnico” sino abierto. En tanto se dan argumentos a los otros tenedores de bonos para que puedan reclamar un tratamiento semejante, con argumentos como que tuvieron una quita del 75%, cuando esa diferencia se termina pagando con los llamados cupones PBI, incluso falseando las estadísticas. Así estaríamos “en los cuernos del toro”.
Ante todo este chantaje, de los buitres y el gobierno kirchnerista, que sale y saldrá mucho más costoso al pueblo y al país que una suspensión de los pagos e investigación de las deudas usurarias, ilegítimas y fraudulentas –incluidas las inconstitucionales como la firmada con el Club de París–, la clase obrera, el pueblo y todos los verdaderos patriotas y demócratas debemos plantarnos. Salir al ruedo, que “el toro” no es sino parte del “relato kirchnerista”, para seguir pagando a costa del hambre del pueblo y la entrega del país.
Eugenio Gastiazoro, 26/6/2014