Con mucha fuerza continúan las medidas de lucha de los productores agropecuarios en la provincia.
Esta semana, tras un multitudinario acto que convocó a más de 3.000 personas en General Pico, se convocó a una mesa de diálogo a los legisladores nacionales pampeanos. La convocatoria lanzada por Confederaciones Rurales Argentinas, Cámara de Comercio y Afines de Gral. Pico, Federación Agraria, Unión Industrial de La Pampa, Coninagro, Cicar de Gral. Pico, Cámara de Comercio de Santa Rosa, Corpico, Cámara de Comercio de Quemú, Cámara de Comercio de Santa Isabel y la Cámara de Industria y Comercio de Realicó, buscará delinear propuestas a fin destrabar el conflicto.
La Pampa no es una zona predominantemente sojera; ganadería, trigo y girasol son las actividades predominantes. Sufre los perjuicios de una prolongada sequía que ha agudizado los problemas de miles de productores, que han tenido que deshacerse del stock ganadero.
Sumado a esto, el encarecimiento de los arriendos y el brutal aumento de los insumos han puesto en dificultades a numerosos productores que hoy sostienen los más de 11 cortes que hay en la provincia.
La crítica al gobierno nacional se centra fundamentalmente en que la “redistribución K” no llega a los pueblos. Esto ha provocado la unidad en la ruta junto a intendentes y concejales de diferente signo político.
Como bien dice el documento impulsado por ATE y firmado por la mayoría de los gremios provinciales: “Solamente en concepto de impuesto al cheque, Nación se lleva de la provincia un valor equivalente al 20% del presupuesto provincial. No vuelve un solo peso. ¿Por qué no se coparticipa el impuesto al cheque? ¿Por qué no se coparticipan las retenciones a los granos?
Esta es la discusión que hoy se está dando en nuestra provincia, y que el gobernador Jorge, atado a la caja K, se niega a escuchar.
02 de October de 2010