El viernes 5 de agosto se reunió el Consejo Directivo Nacional de la Conadu Histórica con la presencia de los secretarios y secretarias generales de 22 asociaciones de base. Allí, tras analizar el agravamiento de la situación económica y social de los trabajadores, el mantenimiento de una altísima inflación y la consecuente pérdida del poder adquisitivo de los salarios, resolvieron reclamar la reapertura de paritarias y convocar a una gran marcha nacional educativa el 16 de septiembre. Además, se sumaron a la jornada de protesta y movilización del 11 de agosto.
Corriente Nacional Protagonismo y Lucha
Reproducimos una declaración de la Corriente Nacional Protagonismo y Lucha de docentes universitarios, firmada por los compañeros Luis Tiscornia y Walter Díaz:
La Universidad avanza a iniciar el segundo cuatrimestre en un marco social y económico muy complejo, caracterizado por la profundización del ajuste por parte del gobierno nacional, expresado en los tarifazos, el mantenimiento de una inflación insoportable y el crecimiento de los despidos producto de la recesión. La política del gobierno descarga la crisis y la herencia kirchnerista sobre las espaldas del pueblo.
Los tarifazos muestran concentradamente esta cuestión. Tienen como objetivo acrecentar las extraordinarias ganancias de las empresas productoras y generadoras de energía que ya les garantizaron desde el gobierno kirchnerista pagándoles un precio sostén del petróleo de casi el doble del precio internacional a las empresas petroleras, además de contratos leoninos como el llamado pacto Chevron – YPF. Lo mismo sucede con el gas, (las empresas ya cobraban más que el precio internacional) ahora Macri se los duplicó. Solo con esto obtienen ganancias de más del 400%. Aun con superganancias no hicieron las mínimas inversiones y provocaron la crisis energética actual. Macri pretende transferir ahora esos subsidios que les garantizaban superganancias al costo de las facturas de gas. Es decir antes saqueaban las arcas del tesoro y ahora profundizan el saqueo transfiriéndoselo los bolsillos del pueblo. La base de este saqueo hay que ubicarlo en la privatización de nuestro petróleo, gas y la generación eléctrica realizada durante la época menemista.
La histórica lucha de docentes y estudiantes, que tuvo su expresión máxima en la movilización de decenas de miles el 12 de mayo pasado, permitió avizorar caminos para emprender luchas conjuntas y frenar los ataques contra la educación pública. Con esta lucha logramos romper el techo salarial que se nos pretendía imponer (aumentos de no más del 25%) y logramos incrementos salariales de un poco más del 35%. Un gran triunfo fue volver a las paritarias del mes de febrero revirtiendo el golpe que nos dio el gobierno anterior en el año 2013 al imponernos la paritaria de 16 meses que nos llevó la negociación a junio.
Sin embargo la inflación continúa en niveles insoportables. Con los datos de junio la proyección anual supera el 40 o 45%. El 28 de septiembre debe reunirse la paritaria, tal cual está establecido en el acta y ante el mantenimiento de la inflación en estos niveles corresponde la rediscusión de los porcentajes de aumento para este año. Además debemos lograr la plena aplicación del Convenio colectivo de trabajo en todas las universidades nacionales y articular con el conjunto de los trabajadores la lucha para lograr la eliminación del impuesto a las ganancias sobre los salarios. Estos son parte de los desafíos que en el segundo cuatrimestre debemos encarar.
En el último plenario del CIN, los rectores acordaron con el gobierno un incremento del presupuesto para el año que viene pero no se discutió un real aumento tomado en cuenta la pauta inflacionaria y el déficit crónico del presupuesto universitario. Los números acordados darán un presupuesto para el funcionamiento de las universidades claramente insuficiente. Lo otro que no se discutió es cómo van a funcionar las universidades hasta fin de año, ya que los 500 millones prometidos por Macri no alcanzan. A la inflación creciente y los descomunales tarifazos se le suma que el presupuesto aprobado por el gobierno para este año ya era un presupuesto de ajuste.
La lucha por el presupuesto universitario en el marco de la defensa de la educación pública es el otro gran desafío.
Decíamos que el panorama político es complejo. El gobierno de Macri instala como contracara el destape de la corrupción kirchnerista, con lo cual pretende tapar las medidas de ajuste. A la vez el kirchnerismo pretende montarse en las luchas contra el ajuste de Macri, poniendo el eje en la defensa de su gobierno ocultando sus responsabilidades en el ajuste y la crisis. Lo central de la política del gobierno “K” es que avanzó la primarizacion de la economía sobre la base del extractivismo sojero, petrolero y minero; aumentó la concentración de la riqueza y de la tierra y aumentó la extranjerización de la economía agravando la dependencia de nuestro país. Además está la corrupción.
Ahora Macri profundiza el ajuste y reorienta la dependencia de nuestro país privilegiando el alineamiento con el imperialismo nortamericano y con las potencias europeas.
Está claro que durante el segundo cuatrimestre se desatarán varios procesos de lucha enfrentando las políticas de ajuste del gobierno. Para los docentes universitarios el proceso de lucha del primer cuatrimestre fue una muy rica experiencia. Logramos a partir del protagonismo de la Conadu Histórica articular la más amplia unidad no solo de la docencia sino también con estudiantes y no docentes y resolver esta unidad manteniendo el eje en la lucha contra el ajuste y la defensa de la universidad y educación pública.
Frenar el ajuste del gobierno es la urgencia de los trabajadores y sectores populares. Para ello es imprescindible la más amplia unidad para la lucha. Enfrentar las políticas de ajuste de Macri y no volver a la política K. Avanzar en el camino de una verdadera salida popular y nacional.
