En el marco de la desocupación creciente y el problema del hambre y un modelo agrícola que expulsa del campo a los pequeños y medianos productores y no soluciona los problemas alimentarios, desde el PTP, el PCR y la CCC venimos impulsando en distintas localidades el desarrollo de huertas familiares de la que participan decenas de compañeros de toda la provincia. En Concordia se convirtió un basural en una huerta y se avanza de cara a posibles convenios con el municipio y tanto en esa ciudad como en Paraná se desarrollaron jornadas de capacitación técnica.
Una de las medidas que definen el carácter de clase del macrismo fue la disolución de la Secretaría de Agricultura Familiar, un organismo desmantelado y decenas de trabajadores y profesionales despedidos, que se abocaban al desarrollo y asesoramiento de pequeñas unidades productivas. Se entiende que medidas de este tipo van de la mano con un modelo económico que llevó al cierre de 21.600 pymes y la pérdida de 146.800 empleos registrados. Para el gobierno de Cambiemos la inversión en agricultura familiar es gasto y sinónimo de déficit fiscal, aunque no haya tenido el mismo criterio a la hora de financiar la fuga de capitales con los miles de millones de dólares con que endeudó al pueblo con el FMI o al momento de perdonar –al inicio de su gestión– $19.000 millones de pesos de deuda que las empresas energéticas (uno de los grandes beneficiarios del modelo) tenían con el Estado.
Con este marco, con una desocupación creciente y el hambre que golpeaba cada vez más, desde el PTP y el PCR en conjunto con los compañeros de la CCC comenzamos a impulsar el desarrollo de huertas familiares, con el asesoramiento técnico de dos compañeros del partido que son ingenieros agrónomos (Pablo Benetti y el secretario del PCR, Carlos Retamoza) y la ayuda de profesionales que trabajan en organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y áreas municipales vinculadas a la producción.
Al día de hoy, existen huertas en Concordia (2), en Santa Elena, Paraná, Diamante y La Paz (4), de las que participan, en suma, más de 100 compañeros, que obtienen alimentos para consumo familiar y, algunos casos, han dado pasos en la comercialización, obteniendo así una fuente de ingresos.
Un basural que se convirtió en huerta
En la última semana fueron noticia en medios locales los compañeros del Barrio Cipo de Concordia, que hace más de un año tomaron la decisión de limpiar parte de un basural que era un verdadero foco de infecciones y enfermedades, para convertirlo en una huerta.
Lograron la ayuda del municipio con maquinarias para la limpieza, y con la asistencia técnica de compañeros del partido, iniciaron la producción. Fue un proceso de aprendizaje, en el que se fueron mejorando las técnicas y la calidad de las verduras producidas. Este trabajo captó la atención del municipio local, lo que generó días atrás la visita del intendente Enrique Cresto que dispuso de maquinarias del municipio para limpiar el resto del terreno que quedaba como basural para ampliar la huerta y, además, deslizó la posibilidad de un futuro convenio para que las huertas familiares como esta puedan abastecer a los comedores municipales. Días después, Cresto volvió a concurrir a la huerta junto con el diputado nacional Daniel Arroyo, a quien se menciona como posible ministro de Desarrollo Social en caso de que el 27 de octubre se ratifique el triunfo del Frente de Todos.
Un dato relevante es que Concordia sólo produce el 10% de las hortalizas que consume, con la particularidad de tener suelos muy similares a la localidad aledaña de Salto (República Oriental del Uruguay) que no sólo se autoabastece, sino que provee el 60 por ciento de los vegetales producidos en el país vecino. Esta situación se da en casi toda la provincia y, a excepción de Paraná, la mayoría de las localidades dependen en gran medida de la producción hortícola de la provincia de Santa Fe.
Experiencias de capacitación
Por otro lado, en los últimos días, entendiendo problemas que se presentan, los desafíos y los conocimientos que se necesitan para abordar la producción hortícola, se realizaron jornadas de capacitación en el barrio Leoncio Luque de Concordia y en Centro de Acompañamiento y Atención Comunitaria (CAAC) “José Daniel Rodríguez”.
Fueron talleres de capacitación a cargo de ingenieros de la Municipalidad de Concordia y de Desarrollo Social de la provincia, respectivamente, ante la demanda de los compañeros y vecinos.
Los puntos en común que aparecen son la capacitación técnica para la producción y la necesidad de terrenos para producir. También se conversó sobre las experiencias de las huertas de la zona que llevan adelante familias y organizaciones.
Corresponsal
Hoy N° 1786 09/10/2019
