Ya nadie niega la crisis que es internacional en cuanto a su origen pero que golpea con mayor crudeza aún en el país porque se van terminando los efectos parcialmente positivos que tuvieron ciertos sectores de la economía y que eran utilizados por el gobierno kichnerista para tener un doble discurso, planteando su política como un “nuevo modelo” a diferencia del neoliberalismo menemista. Ahora eclosionó el “realismo mágico” tan reiterativo de los diferentes gobiernos argentinos de centrar en las exportaciones el desarrollo del país.
Siempre fracasaron, por ser ajenos a las transformaciones profundas que necesita nuestra patria. Confiados en la política del derrame que siguen reiterando hoy: de que si los empresarios exportan o si vienen capitales extranjeros, habrá soluciones para todos… En Entre Ríos de la mano de ese discurso, Uribarri apareció como el más alcahuete de la política kichnerista, “enterrando” la historia de luchas federales de nuestro pueblo, cedió a la tentación de la caja feliz del kichnerismo (que consistía en defender públicamente las políticas de Néstor y Cristina, a sabiendas que perjudicaban a la provincia, total recibían por debajo de la mesa, dineros para la obra pública). Una gran parte para obras no prioritarias o fijadas en acuerdo con las empresas del kichnerismo como la de Lázaro Baez. Eso pasó porque subestimaron y desconocen la crisis que ya traían los propios sectores agropecuarios que subsistían con el último eslabón de rentabilidad del campo que era la soja… Un año atrás la soja con mejores precios, el arroz también, la exportación de citrus, el arándano y las crecientes exportaciones avícolas a los países de Asia y Europa, los ilusionaban. Hoy se revirtió todo eso: con la baja de demanda y de precios internacionales para toda la producción.
Acompañada de despidos, suspensiones, cierres de negocios, baja de salarios en el bolsillo de los trabajadores. Aumentó así el hambre y la desocupación. Esto avizora un año cargado de conflictos y luchas que serán claves para definir el futuro en un sentido u otro: depende del papel que juegue el proletariado y su partido de vanguardia el PCR.
La lucha de los productores agropecuarios marcó un antes y un después en la situación de la provincia. En lo económico y en lo político. Y en las condiciones para que la clase obrera y sectores populares y revolucionarios levanten un programa propio para la salida, con independencia de clase y de objetivos. La rebelión de los pequeños, medianos y campesinos ricos sigue en pie. Los campesinos pobres afectados por los mismos males y los estructurales de larga data, van acompasando la búsqueda también de soluciones y salidas. Para ello es clave el trabajo del partido de la clase obrera para unir a tantos sectores diversos para golpear juntos y no diluirse o ir a la cola de las reivindicaciones de los sectores que solo pelean por soluciones sectoriales. Las Multisectoriales son el instrumento clave para ello.
Se sumaron sequía, la crisis internacional y la política agroexportadora de los Kichner que representa en este sector la misma política que sigue beneficiando a los mismos desde la dictadura. Agravada por la enorme concentración de la tierra, su creciente extranjerización y aumento de la dependencia del país.
La histórica lucha ambiental de Gualeguaychú
Se han ganado con razón, como dice el Foro de la deuda Externa de Berisso, Ensenada y La Plata el título de Capital de la Lucha Ambiental. Una vez más ante el primer atisbo de contaminación, como fue la gran mancha que apareció frente a Botnia en el Río Paraná, se volvieron a movilizar los sectores más avanzados del pueblo y de la región. Esta lucha fue otra que marcó un antes y un después a nivel nacional y en la provincia. Hizo girar en el aire a sectores del oficialismo que venían acompañando la campaña del gobierno nacional encabezado por el ministro Aníbal Fernández, que equivocados una vez más jugaban para romper la lucha y levantar el corte del puente. La realidad tan contundente como siempre, hizo que se realinearan hasta los dirigentes kichneristas como el senador nacional Gustavino, el intendente Bahilo y demás, e incluso cambiaran su actitud un sector de los comerciantes de Colón que venían de punta contra la Asamblea de ese lugar y habían tenido enfrentamientos físicos con ellos. Hubo una gran marcha este domingo sobre el puente, una asamblea previa multitudinaria en la costanera de Gualeguaychú donde decidieron marchar sobre Botnia si acontece un solo hecho más y le exigen a la presidenta que exija al Uruguay que se cierre Botnia.
2009 un año clave
Los distintos sectores de las clases dominantes provincial y nacional comenzaron el 1º de este año con el intento de reagrupamiento electoral para tratar de enfrentar el difícil año electoral que tienen por delante. Para ello levantar el corte de Gualeguaychú, dividir en Federación Agraria para que pase a ser lo electoral lo principal en vez de la lucha en las rutas, como plantean las bases de ésta y Autoconvocados, era una condición previa. Ya que hay dirigentes que pertenecen a las distintas organizaciones que conforman la Mesa de Enlace que empujan solo ese camino para cambiar las cosas. Pero la lucha del pueblo como comentamos desarmó por ahora esos planes. Estas dos luchas dividen al PJ desde abajo hacia arriba. A tal punto que algunos medios como La Nación hacen aparecer a Uribarri como queriendo tomar distancia del kichnerismo. Quieren provincializar las elecciones porque pesa el referenciarse con el gobierno nacional, no quieren llamarse Frente para La Victoria, etc. Nuestro desafío es en todos lados que encabecen las multisectoriales para pelear con independencia y no quedar entrampados en falsas alternativas, que por la vía electoral (como piensa un gran sector de la masa hoy), en estas condiciones del país no van a resolver los graves problemas, ni en el fondo ni en la urgencia que estas requieren. El PCR va a jugar para que esto suceda y crecer para dirigir ese gran torrente abonando a la conformación de un futuro Gobierno de Unidad Popular.
