Las elecciones de ATE La Pampa se realizaron el 7 de agosto. A nivel provincial se presentaron dos listas para el Consejo Directivo; la Celeste y Blanca René Salamanca y la Multicolor. La lista Celeste y Blanca además se presentó en tres seccionales. En 25 de Mayo hubo oposición de la Verde Anusate y en General Acha en alianza con la Verde. A nivel provincial, la Celeste y Blanca René Salamanca se impuso por más del 80% de los votos.
A la cabeza de la lista Celeste y Blanca René Salamanca está Roxana Rechimont —actual secretaria general adjunta—, trabajadora del único canal estatal que queda en nuestro país y con una trayectoria de lucha de veinte años contra la precarización laboral, “con una lucha ganada hace ocho años, donde logramos la planta permanente para todos los trabajadores que estábamos precarizados en Canal 3”. Tras lo cual, cuenta Roxana reconocieron las funciones de los trabajadores, concurso, recategorizaciones, y una cláusula donde lograron que ningún trabajador que ingrese a Canal 3 tiene que ser precarizado, sino que tiene que hacerlo con el convenio.
—¿Cómo se compone la lista Celeste y Blanca René Salamanca?
—Nuestra lista mayoritariamente está compuesta por mujeres, que conforman hoy el Consejo Directivo Provincial de ATE, y en las seccionales también. Aquí se decide todo de acuerdo a la línea salamanquista donde nos proponen nuestros propios compañeros y compañeras, y así se eligen los cargos a los candidatos y candidatas de la lista. Bien democrática, esta línea la practicamos en toda la provincia, en cada agrupación que tenemos de la René, la aplicamos de esa forma.
Nosotros veníamos de conducir el sindicato con Ricardo Araujo (secretario general saliente) que es nuestro mentor, nuestro formador; pero hace dos años atrás planteó que ya había cumplido con el objetivo que se había planteado de llenar el sindicato no sólo de mujeres sino de jóvenes; que su tarea ya estaba realizada y que con los compañeros y compañeras teníamos que tomar la posta de seguir sosteniendo esta herramienta gremial, que tiene que ver con esto de sostener los cuerpos de delegados, la democracia sindical, la apertura, la solidaridad, la unión con sindicatos y gremios afines con las Centrales; con todo tipo de reclamos que no solo sean de trabajadores y trabajadoras estatales, sino también nacionales, privados, hacia la sociedad. En esa línea se construyó nuestra dirección dentro del Consejo Directivo provincial y en las seccionales. Y desde ahí surgió esta candidatura, la cual dudé muchísimo en aceptar, no porque no me sintiera capaz, sino que me parecía que nos faltaba. Siempre tenemos esa duda de cuánto nos falta para asumir una res- ponsabilidad. Pero mis compañeras y compañeros me eligieron para que sea la secretaria general.
—¿Cómo fue el desarrollo de la campaña, hacia afuera de la René?
—Hubo una campaña sucia desde la Multicolor, lamentable, porque nosotros tenemos una trayectoria de años importante de nuestra agrupación en la provincia, con una gran combatividad, donde está demostrado que no nos dirige ningún gobierno, ningún partido político; cada cual es libre de tener su ideología política dentro y fuera del sindicato. Sin embargo, nos hicieron una campaña sucia, tirándonos de que éramos burócratas, que abandonábamos la lucha de los trabajadores, en una provincia donde hemos logrado dos leyes contra la precarización laboral, donde pasaron miles de compañeros trabajadores a planta permanente. Tenemos paritarias sectoriales abiertas en toda la provincia donde también hemos reflotado ganar derechos postergados, porque tenemos una ley que está atravesada por la norma jurídica de facto y se siguen aplicando esos decretos.
Nosotros, lo principal que definimos fue nuestro enemigo, que es Macri, que es el gobierno nacional, y no los otros compañeros que quieren agruparse y conducir el sindicato, con otra línea sindical y política distinta a la nuestra. Sin embargo, no entramos en ese debate de explicar si éramos burócratas o no, y la respuesta estuvo en las urnas, sabían qué estaban votando.
Fue un triunfo aplastante, participaron muchos compañeros de distintos sectores de Gobierno, Municipalidad, precarizados, trabajadores de planta, trabajadores de la salud. Fue una campaña tranquila para nosotros, porque militamos la línea los 365 días del año y las 24 horas del día. Estaba claro que esta es una cuestión política y que estábamos luchando contra Macri y no contra otro grupo de compañeros militantes políticos y sociales.
—¿Cuáles son los desafíos para estos cuatro años de conducción?
—Tenemos varios desafíos, uno principal es lograr la reestructuración de nuestra escala salarial en nuestro estatuto marco, sobre todo los trabajadores de la administración pública. Reestablecer la escala salarial, reivindicar los artículos del derecho a la carrera técnica y profesional para los trabajadores y trabajadoras, que quedó derogado de la época de la dictadura. Y la conquista de las mujeres dentro del empleo público que son las guarderías.
Nosotras logramos el año pasado la licencia especial para casos de violencia de género, que consiste en un franco que no tiene descuento de sueldo, donde no es necesaria la denuncia. Tuvimos que trabajar esto porque el Estado no te reconocía la licencia. Nosotros lo logramos como franquicia, con un mínimo de 15 días, sin tiempo máximo; todo el tiempo que necesite la víctima, con acompañamiento, asesoramiento.
Además de eso, otro de los desafíos que tenemos es el reconocimiento del pago de las guarderías maternales y paternales; y donde el espacio físico lo permita, las guarderías maternales y paternales dentro de los lugares de trabajo.
La licencia maternal es una modificación a la ley que es un proyecto que tenemos casi listo, para que no perdamos la asistencia perfecta cuando maternamos, porque son cinco meses donde perdemos la asistencia perfecta y eso se siente muchísimo en nuestros bolsillos.
Por otra parte, la provincia adhirió a la ley Micaela, así que estamos haciendo bastante esfuerzo para que se implemente esa ley en todas las áreas de la administración pública y municipal; y sobre todo –como dice la ley– que sea obligatoria para todos los rangos. Porque es necesario que todos tengan conocimiento de cómo se tiene que llevar adelante el proceso administrativo, y esto al margen de que tengas perspectiva de género o no. Entones, hay que escribir y acordar los protocolos dentro de la provincia, y cómo deben realizarse, porque mejor que nosotras nadie se sabe en la provincia, porque somos nosotras en la provincia quienes hacemos esos acompañamientos.
—Mucho trabajo con lo de género.
—En ATE hemos ganado un espacio importantísimo, y vamos por la secretaría de género para modificación del estatuto a nivel nacional: Nosotros tenemos un departamento de género, donde no solamente acompañamos a las víctimas y nos involucramos con eso, sino que también asesoramos a varones, porque en la administración pública no solo sufren violencia las mujeres sino también los varones: el acoso laboral, el abuso de poder.
También, desde la secretaria de género de la CTA, nuestro departamento de ATE y las promotoras contra la violencia de género de la CCC hemos logrado una condena de dos años por un intento de femicidio. Y lo que logramos es un acuerdo que lo queremos hacer ley, de que los violentos, abusadores o femicidas que estén en el ámbito laboral en la provincia sean exonerados y les quede su trabajo a las víctimas o hijo o familiar que lo necesite. Porque muchas veces se le da condena al violento, va preso pero la familia queda en Pampa y la vía.
Las estatales vamos al Encuentro Nacional de Mujeres
De La Pampa vamos tres colectivos de 62 compañeras cada micro. Estamos tratando de agrandar esa capacidad. En la provincia organizamos en conjunto las compañeras estatales, CCC, las de la universidad, JCR, ATE y otros gremios que están en la CTA. Trabajamos en conjunto para que la mayor cantidad de mujeres que puedan participar del Encuentro lo hagan, porque nos parece que es la mejor forma de encontrar herramientas no sólo para las estatales sino para las precarizadas, las amas de casa, a quienes el Encuentro nos ha abierto un espectro de posibilidades de analizar en qué situación estamos las mujeres en el país y en el mundo, desde otro lugar, fuera de la casa, fuera del sindicato, para entender un montón de cosas que nos atraviesan. Y el ENM es la voz de todas nosotras.
Hoy N° 1785 02/10/2019