El 1 de octubre, un grupo de egresadas de las promociones 2016/17 dieron un discurso en el Aula Magna del Colegio Nacional Buenos Aires, denunciando los casos de abuso y acoso sexual que sufrieron durante sus años de cursada.
Con una Argentina marcada a fuego por las masivas movilizaciones de junio y agosto de este año, en la que miles y miles de pibas se volcaron a las calles en búsqueda de la conquista por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, el escrache a los directivos del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA) por parte de un contingente de alumnas ya egresadas, el pasado 1 de octubre, es en cierto modo, una muestra clara de que las pibas no se callan más ante los ataques a sus derechos.
El CNBA, dentro de la elite intelectual porteña, es sinónimo de prestigio social y académico. Con una larga tradición dentro de la ciudad y con políticas de ingreso claramente excluyentes; las situaciones de abuso de poder son moneda corriente dentro de sus pasillos. Si a eso le sumamos la doble opresión que sufren las mujeres, la situación se refleja en el acoso y abuso sexual que denuncian sus alumnas. Este caso se visibilizó en los medios de comunicación debido a que tal como afirman Mujeres y Disidencia CNBA, la cobertura mediática se debe a su posición de privilegio. Por el momento, la respuesta por parte de Zorzoli, rector de la institución, fue acceder al pedido de los involucrados de retirarse de las áreas en que ejercen a fin de contribuir a la investigación.
Aplaudimos estas medidas de fuerza ante la falta de acción por parte de las autoridades educativas del CNBA. Una vez más queda en evidencia de que a las mujeres, y al pueblo argentino en general, no nos regalan nada y a los derechos los conquistamos con organización y lucha.
Hoy N° 1738 10/10/2018