La situación de la escuela pública hoy es dramática, en medio del ajuste del gobierno nacional, provincial y municipal, y con su política de poco para la educación y la salud, y mucho para los grupos económicos concentrados, los estudiantes han tomado una decisión muy importante: no aceptar más esta situación.
La situación de la escuela pública hoy es dramática, en medio del ajuste del gobierno nacional, provincial y municipal, y con su política de poco para la educación y la salud, y mucho para los grupos económicos concentrados, los estudiantes han tomado una decisión muy importante: no aceptar más esta situación.
Al igual que los docentes y estatales, hoy los estudiantes se han puesto de pie para enfrentar estas políticas y decir “queremos estudiar en condiciones dignas”, “queremos un futuro”.
Estudiantes de diferentes escuelas de nuestra ciudad comenzaron a organizarse con sus centros y cuerpos de delegados. El martes 9 de mayo se realizó una gran marcha al Consejo Escolar y luego de una asamblea se decidió la toma del establecimiento, que fue acompañada por tomas en escuelas. Al cierre de esta edición el número de escuelas tomadas crece y la bronca se va expandiendo.
Los estudiantes han puesto sobre el tapete la gravedad de la situación de infraestructura que existe en las escuelas: los techos se caen, no hay sillas, no hay calefacción, las ventanas rotas y colegios especializados en educación física no tienen gimnasio, entre otros.
Ellos se cansaron de promesas y nos muestran que es posible enfrentar el ajuste.
En la declaración de la asamblea se elevó un petitorio a las autoridades con las siguientes exigencias: Solución inmediata a los graves problemas de infratestructura de todos los colegios y terciarios; el funcionamiento óptimo de comedores y transporte; no al recorte de cupos de comedor. Más cupos; cobro inmediato de los salarios adeudados a los docentes; clarificación con respecto a un supuesto Fondo para Educación, Ciencia y Técnica de $8 millones, y su ejecución inmediata para resolver los problemas ya mencionados; más presupuesto para la educación; basta de ajuste a la educación pública y gratuita, de los gobiernos nacional, provincial y municipal.
El miércoles 15 vamos por una marcha en defensa de la educación pública. A esto ya se van sumando: terciarios, universitarios y docentes. Debemos apoyar esta lucha y buscar los caminos de unidad entre docentes, auxiliares, padres y estudiantes en defensa de la escuela pública.