Unos 20 mil estudiantes secundarios y universitarios marcharon desde la céntrica Plaza Italia hasta el Ministerio de Educación en la capital chilena el jueves 23, en defensa de la educación pública y en repudio a la política privatista del gobierno de Sebastián Piñera. La masiva movilización tuvo lugar mientras los estudiantes mantenían ocupados colegios en todo Chile. También hubo manifestaciones en Arica, Iquique, Valparaíso, Concepción y Magallanes.
Unos 20 mil estudiantes secundarios y universitarios marcharon desde la céntrica Plaza Italia hasta el Ministerio de Educación en la capital chilena el jueves 23, en defensa de la educación pública y en repudio a la política privatista del gobierno de Sebastián Piñera. La masiva movilización tuvo lugar mientras los estudiantes mantenían ocupados colegios en todo Chile. También hubo manifestaciones en Arica, Iquique, Valparaíso, Concepción y Magallanes.
Entre otras cosas, los estudiantes exigen cambiar el sistema de administración de la educación pública, que ya los gobiernos anteriores de la “Concertación” democristiana-socialista les habían endilgado a los municipios. Reclaman que el Estado vuelva a hacerse cargo de su responsabilidad educativa. “Puede ser que en algunas comunas las municipalidades ya no se hagan cargo de la educación(…) pero la solución no es que el Estado se haga cargo de todos los colegios”, les retrucó cínicamente el viceministro de Educación, Fernando Rojas.
Machacando el remanido argumento de “atentados a la propiedad” protagonizados por “vándalos”, “violentistas” y “enca- puchados”, la represión con gases lacrimógenos y carros hidrantes dejó alrededor de 100 manifestantes heridos (y la autodefensa estudiantil registró a su vez 9 policías contusos por piedrazos).
Como lo conocimos aquí con Menem
Los estudiantes luchan por la desmunicipalización de la enseñanza, tarjeta estudiantil gratuita todo el año, y que se reparen los colegios afectados por el terremoto del 2010. “Queremos una mesa de trabajo resolutiva, no de ‘diálogo’. Y no estamos transando bajarnos de las tomas. Queremos ver avances reales primero”, dijo un dirigente estudiantil al cabo de conversaciones con el ministro de Educación Joaquín Lavín.
Una parte del movimiento estudiantil demanda directamente la renuncia de Lavín, quien fue dueño de una universidad privada y a quien los jóvenes denuncian por haberse enriquecido con fondos públicos.
El 16 de junio ya habían marchado frente al palacio gubernamental de La Moneda alrededor de 100.000 estudiantes, maestros, profesores y directivos de los tres niveles.
Sólo durante el año 2011 hubo en Chile decenas de manifestaciones estudiantiles. La defensa de la educación pública se ha constituido en bandera masiva de los estudiantes tanto secundarios como universitarios, empujados cada vez más fuera del sistema educativo convertido en un mero negocio y en el que no sólo la enseñanza privada sino también la pública está fuertemente arancelada. “¡No más educación de mercado!”, fue una de las consignas de la movilización.
Según estadísticas del propio gobierno, en Chile sólo uno de cada seis jóvenes pobres accede a la Universidad. Muchas familias sólo logran sostener el estudio de sus hijos con créditos oficiales, pero los estudiantes en el mejor de los casos terminan sus carreras con deudas descomunales.
