—¿En qué contexto se llegó a las PASO en la provincia?
—Salta está sumergida en el contexto nacional e internacional donde la crisis tiñe todo, hay estadísticas de esta semana que indican que la tercera parte de Salta Capital está bajo la línea de pobreza y en el interior hay mucho más, por ejemplo el Chaco salteño, que ahora se acaba de ver por televisión lo que es Morillo, una zona donde se mueren los chicos desnutridos y que tanto tapan.
—¿En qué contexto se llegó a las PASO en la provincia?
—Salta está sumergida en el contexto nacional e internacional donde la crisis tiñe todo, hay estadísticas de esta semana que indican que la tercera parte de Salta Capital está bajo la línea de pobreza y en el interior hay mucho más, por ejemplo el Chaco salteño, que ahora se acaba de ver por televisión lo que es Morillo, una zona donde se mueren los chicos desnutridos y que tanto tapan.
En la provincia hay un problema estructural, somos una de las provincias más ricas del país con una población muy pobre. Venimos de dos sequías muy graves, con incendios forestales; en el departamento San Martín, por la sequía ya han despedido a 27 mil obreros rurales y los obreros rurales “golondrina” ya no viajan como viajaban antes a Río Negro, Chubut, a Neuquén, etc., entonces se va creando una situación donde la economía está prácticamente estancada, la obra pública amaga y amaga pero no arranca, y en cuanto al campo las pérdidas de este año son cuantiosas, no se ha cosechado o producido la soja que se esperaba, lo mismo pasó con el poroto.
El gobierno provincial ahora vuelve a decir que es cristinista, no defiende la coparticipación y está pensando en una Salta para 500 mil habitantes pero somos 1.200.000. Tenemos un problema particularmente grave que es el tema de la droga. Me refiero al tema de los narcotraficantes, desde Salvador Mazza y todo lo que es el cordón fronterizo: Orán, Aguas Blancas, hay barrios en los que ya no se puede entrar…
En toda la provincia hay luchas por la tierra, por salario, por ejemplo la del Ingenio San Martín, o la del Ingenio San Isidro, al que los compañeros le han arrancado reivindicaciones muy importantes; ahora se están abriendo las paritarias para el año que viene en los estatales. El promedio salarial de un empleado municipal en el interior es de bolsillo, $3.200 y su salario básico es de $1.380, es imposible vivir así. Hay un tema central, que es el problema de los jóvenes. No es como antes que se miraba por televisión y se decía “mira cómo está la droga en Buenos Aires”: acá hay barrios en que los llaman los duros, los zombis, que son los chicos que están descerebrados, como dicen, por el problema del paco, la pasta base, etc.
Con respecto a la situación de los hermanos originarios, ahora acaban de denunciar, otra vez, en Morillo que cada vez están más encerrados: no pueden llegar al Río Pilcomayo, no pueden llegar al Bermejo, no pueden trabajar con el chañar, que es parte de su cultura porque no pueden pasar. Entonces les siguen quitando derechos ancestrales sobre la tierra con amenazas, represión y ante eso se van organizando.
Hay luchas y conquistas muy grandes en relación a la tierra. Como la Colonia Santa Rosa, donde hay 25.000 habitantes y ahora tiene la entrada principal rodeada de cuatro asentamientos. Antes estaban las procesadoras y los empaques del citrus pero ahora lo que predomina son los asentamientos; ni qué decir en Urundel, donde acaban de tomar tierras y entregarlas a 400 familias; en Pichanal pasa lo mismo. En Irigoyen, en Orán y en Aguas Blancas han tenido que ceder. En General Güemes los compañeros acaban de recibir la primera parte de 172 lotes de 10 por 20, a 172 familias sobre una lucha histórica que hicieron en relación también con las tierras del Ingenio San Isidro. Mejor que prestemos atención a lo que está pasando; en estos momentos se está cumpliendo un año de la gloriosa toma del asentamiento ReVelión en la zona sur de la Capital de Salta, donde 1.114 familias acaban de arrancarle los terrenos que habían tomado.
–Con respecto al Frente y la Multisectorial ¿Cómo se llega a esta instancia de unir, en esta etapa en la que nos encontramos, a diferentes fuerzas políticas?
–Nosotros al frente lo respetamos, lo queremos ampliar y también somos agradecidos. En Salta, hay cuatro elecciones en tres meses y medio. Hemos pasado la primera etapa el 11 de agosto, las primarias nacionales, donde acá en la provincia se están eligiendo tres senadores y tres diputados nacionales. Allí fuimos juntos con el MST, con la UP, el PSA y el PTP. Somos muy agradecidos con los compañeros del MST porque abrieron su lista para extrapartidarios y nosotros figuramos como MST, como dicen los carteles, pero es un frente que es parte y producto de esa multisectorial nacional que vino tomando la bandera del No al Impuesto a las Ganancias, con la CTA, Federación Agraria, la FUA, la CCC, el MST y hasta Moyano, y que culminó con ese gran paro del 20 de noviembre. Desde ahí valoramos el frente, estamos peleando para ampliarlo y ahora estamos, de nuevo, a una semana de las elecciones, de las PASO provinciales que son el 6 de octubre. Nosotros presentamos como candidatos en la categoría de senadora a la compañera María Lapasset, una dirigente de CTA y de la salud. En diputados está yendo el compañero Sergio Ballestero, secretario provincial del MST; y quien les habla va de primer candidato a concejal por la capital.
El cronograma electoral nuestro sigue así: el 27 de octubre son las elecciones nacionales y aquí terminan el 10 de noviembre, esperemos que podamos pasar.
¿Se imaginan lo que significó en el Partido meternos en esto? Nos cambió la cabeza, se han desarrollado cuadros muy importantes, hay compañeras y compañeros que dicen: yo dejé de ser soldado para convertirme en suboficial. Debemos desarrollar el frente, encabezando la lucha en todos los terrenos. Además durante estas elecciones tenemos que obtener la personería definitiva del PTP. Ahora podemos decir que entramos en la recta final, porque nos acaban de aprobar 2.068 fichas, y eso nos volvió a reanimar porque recibimos un piñón muy grande cuando nos rechazaron hace unos meses 1.500 fichas, y eso es el fruto de una reunión de Dirección que tuvimos hace un tiempo, donde discutíamos la necesidad de integrar la línea general del Partido, dirigida por el Comité Central y encabezada por Otto Vargas.
—¿Quiénes son los candidatos del Frente?
—En General Güemes, destacamos y mucho la lista a concejales, encabezada por el compañero Cristian Caliva, Coordinador de la CCC del departamento. En la lista también está representada la multisectorial de Güemes, que viene luchando por Trabajo, Salud y Educación, y representa particularmente a una gran parte de compañeras y compañeros del contingente que viene de tomar y conquistar terrenos del Ingenio San Isidro.
En Urundel, tenemos un orgullo muy profundo, allí nuestra lista a concejales está compuesta totalmente por hermanos originarios y la encabeza el presidente de la Comunidad, el querido compañero Germán “Gondi” Caraita, que viene resistiendo reiteradas amenazas. La Lista se atrevió a enfrentar al “patrón de finca” que es el intendente Pedroza, los compañeros se organizan, luchan y se dispusieron a pelear lo electoral a puro pulmón.
También nos presentamos en Rosario de Lerma, con la compañera Roxana Pastrana, dirigente de la CCC, como primer candidata a concejal. La lista está integrada por compañeros de la CCC, del PTP, y muchas compañeras rurales, en unidad con los pequeños productores arrendatarios tabacaleros. Se organizaron y encabezan la lucha, es una de las listas más importantes del interior salteño.
—¿Quién debe hacerse cargo de la crisis?
—Los que la llevaron con pala. Acá tienen nombre y apellido, como a nivel nacional. En la construcción están los Segura, los terratenientes, el ingenio El Tabacal, el Ingenio San Isidro, podemos nombrar a los Olmedo que tienen una plantación de 60 mil hectáreas de soja; está Massalin, también el banco Macro, todos ellos son los grandes beneficiarios de esta política en nuestra provincia, entre otras empresas y negociados, a los que tenemos que golpear.
