Está circulando en Río Negro un proyecto de ley destinado a la expropiación de la estancia “Bahía dorada”, propiedad de un empresario vinculado al británico Joe Lewis, propietario de Lago Escondido.
Está circulando en Río Negro un proyecto de ley destinado a la expropiación de la estancia “Bahía dorada”, propiedad de un empresario vinculado al británico Joe Lewis, propietario de Lago Escondido.
Distintas voces han denunciado que la pista de Bahía Dorada se utiliza para vuelos clandestinos hacia y desde las Islas Malvinas. El proyecto, que tiene la forma de iniciativa popular, necesita de la recolección de miles de firmas para ser tratado en la Legislatura rionegrina. Fue presentado por Confluencia para la Emancipación Rionegrina, fuerza que integran Proyecto Sur, el Partido Socialista y Libres del Sur, entre otras agrupaciones, y cuenta con el apoyo de distintos sectores.
El texto a la firma dice: “Este proyecto de ley dispone expropiar el inmueble rural de Bahía Dorada SA nomenclatura catastral 25-4-390910 ubicado en el departamento de San Antonio, provincia de Río Negro para servir a los siguientes objetivos. 1) Evitar la extranjerización de la tierra productiva. 2) Atender a la defensa del territorio nacional frente a instalaciones privadas aptas para operaciones de vuelo no controladas. 3) Preservar la tranquilidad y seguridad de las poblaciones circundantes y sus actividades productivas tradicionales. 4) Garantizar el libre acceso a las costas del Golfo San Matías. 5) Cuidar y preservar el ambiente natural, promoviendo la ampliación del área natural Puerto Lobos. 6) Evitar el tráfico aéreo y el movimiento de mercaderías y personas sin controles y registros. 7) Permitir la habilitación de la ruta 2, costera, entre Las Grutas y el paralelo 42, con proyección hacia el sur. 8) Habilitar el inmueble expropiado para un proyecto ganadero turístico dando preferencia a las comunidades de la región.”
La existencia de dicha pista, a menos de mil metros de la costa atlántica y de un tamaño similar a la del Aeropuerto de Bariloche, es una contundente muestra de la política de entrega del gobierno de la provincia de Río Negro, con la complicidad del kirchnerismo, que avalan no solo la extranjerización de la tierra, sino el avasallamiento de la soberanía nacional.
