Patricia Parra había denunciado hacía pocos meses a su expareja Lalo Valenzuela, porque venía sufriendo constantes amenazas de su parte. Con él tenía cuatro hijos, que se sumaron a otros cuatro de una pareja anterior.
Sus hijas, militantes de la CCC de Río Negro como ella, estaban ese jueves 11 manifestando junto a la Multisectorial de Mujeres Fiske Menuco, reclamando ayuda para llegar al 33 Encuentro Nacional de Mujeres. Patricia “se estaba organizando para poder viajar con nosotras”, expresó la Multisectorial en un comunicado, en el que llamaba a movilizarse en repudio al femicidio.
“No nos van a callar, vamos a luchar para que los jueces actúen en consecuencia y podamos creer en ellos, vamos a ser la voz vivaz de la compañera Patricia y de todas aquellas que no pudieron hablar. Vamos a ir al Encuentro atravesadas por este hecho, y volveremos más empoderadas. Invitamos a todas las compañeras a que se unan a esta lucha. ¡No hay Ni una menos sin Emergencia!”, dice otro párrafo del comunicado.
Como expresa una nota de cosecharoja.org “Patricia tenía 56 años. Fue quien impulsó las luchas por los planes de vivienda en Colonia Fátima, ese barrio pequeño de la localidad de Cervantes. Participaba también del comedor y merendero de la CCC”. “Era una mujer trabajadora, que se había animado a cortar con la violencia de género gracias al impulso de las compañeras”, dijo Belén Villegas, del Partido del Trabajo y del Pueblo, a Cosecha Roja.
El reclamo por justicia por el femicidio de Patricia, cuyo asesino fue detenido ese mismo día, retumbó en el 33 Encuentro Nacional de Mujeres.
Hoy N° 1739 17/10/2018