El martes 3, desde las 9 de la mañana, miles y miles de pequeños productores llegaron con esfuerzo y sacrificio, para ser protagonistas de una jornada histórica para los campesinos y el pueblo. Cargando bolsas de verdura, fruto de su esfuerzo, pero también cargados de mucha bronca, al ver que reciben “chauchas y palitos” por esa producción, ya que, en el mejor de los casos les llega un 25% de lo que paga un consumidor en una verdulería.
El martes 3, desde las 9 de la mañana, miles y miles de pequeños productores llegaron con esfuerzo y sacrificio, para ser protagonistas de una jornada histórica para los campesinos y el pueblo. Cargando bolsas de verdura, fruto de su esfuerzo, pero también cargados de mucha bronca, al ver que reciben “chauchas y palitos” por esa producción, ya que, en el mejor de los casos les llega un 25% de lo que paga un consumidor en una verdulería.
Bronca, porque todos los días un compañero, un familiar, un amigo deja la quinta, y porque como se escuchaba en la marcha, esto no se aguanta más. Bronca, porque el gobierno de Macri profundiza una política que castiga a los pequeños productores del campo, pero terratenientes, pooles sojeros y monopolios exportadores de granos están desbordantes de alegría, levantándola con pala y se preparan para ir por todo, porque los pequeños productores de las economías regionales y los pueblos originarios sobran para esta política.
El gobierno ha echado a más de 800 técnicos que asistían a agricultores familiares; demoniza a los pueblos originarios para quedarse con más de 8 millones de hectáreas; deja abandonado a su propia suerte a miles con el “agua hasta el cuello”. Aumenta la importación de productos agrarios, como el reciente acuerdo de Macri con el gobierno de Trump de importar carne de cerdo, golpe de gracia para miles y miles de productores porcinos.
Como remarcó Tito, uno de los dirigentes de la Unión Campesina de Varela: “estamos en la lucha porque tenemos muchas necesidades, en la quinta los costos se fueron muy arriba. Hay muchos compañeros que abandonan todos los días. Queremos que nos reconozcan como pequeños productores y que no se vaya más nadie”.
Como decía un histórico dirigente de Federación Agraria: “En el campo somos mansos, pero no para que nos monten en pelo”. Y es así que miles de campesinos pobres y pequeños productores, a lo largo y a lo ancho de país están en las calles, en las rutas, en las plazas, con “verdurazos”, “frutazos” “bananazos” “yerbatazos”, marcha de las economías regionales. Es un hecho histórico: más de ocho veces en un año los campesinos estuvieron en Plaza de Mayo reclamando.
Bolsones a 10 pesos
El “feriazo” fue convocado por la FNC (Federación Nacional Campesina), UTT (Unión de Trabajadores de La Tierra), MTE rama Rural (Movimiento de Trabajadores Excluidos), Frente Agrario Evita, MNCI (Movimiento Nacional Campesino Indígena) y el FARC (Frente Agrario Regional Campesino). La gran unidad de las organizaciones agrarias y campesinas se fortalece y es un factor clave para enfrentar al gobierno de Macri. Como valoró Guadalupe, joven campesina de Asoma en el acto de cierre “nos merecemos un gran aplauso por la unidad que conseguimos. Esta plaza es fuerte porque estamos unidos. No importa si sos del MPP, de Asoma, o de UTT, acá lo que importa es si sos productor”.
Ya en Plaza de Mayo, se montó la feria donde se realizó venta de verdura a “precio de productor”. Ciento de vecinos de Capital Federal y del conurbano se agolparon en la Plaza para dar apoyo, pero por sobre todo para comprar verdura, “por este bolsón que acá pague $10, en una verdulería me sale mínimo $150”, señalaba una señora.
La alegría reflejada en todos por la gran jornada realizada, pero con bronca por la sordera del gobierno. “Volveremos las veces que sea necesario, pero la próxima será con más fuerza” decía Albina Vides, presidenta de Asoma.
Programa
Es urgente una política de colonización y reestructuración de la tierra en nuestro país. Exigimos que avancen el proyecto de Ley de Acceso a la Tierra y la reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar, en el camino de lograr una reforma agraria y la soberanía alimentaria.
- Reglamentación y presupuesto para la Ley de Agricultura Familiar.
- Avance del proyecto de Ley de Acceso a la Tierra.
- Por políticas públicas para el sector.
- Apertura del monotributo y Renaf.
- Ley de Emergencia Alimentaria.
- Que el Estado reglamente la compra pública y directa de alimentos a través de las organizaciones de pequeños productores.
- Salario social complementario para 20.000 productores familiares y una unidad ejecutora de las organizaciones campesinas.
- Por una Secretaría de Agricultura Familiar con fondos para funcionar.
- Basta de importar alimentos de otros países que se producen en la Argentina.
- Basta de persecución y desalojo a la comunidades originarias. Que aparezca con vida Santiago Maldonado.
