Gran cantidad de trabajadores estatales son golpeados por el brutal plan de ajuste económico de este gobierno. Están realizando un sin fin de acciones que van en contra de los trabajadores, que día a día se encargan de las labores en las escuelas, el municipio, los hospitales y centros de salud, estos mismos que sostienen y dignifican el oficio, cada uno en su sector.
Gran cantidad de trabajadores estatales son golpeados por el brutal plan de ajuste económico de este gobierno. Están realizando un sin fin de acciones que van en contra de los trabajadores, que día a día se encargan de las labores en las escuelas, el municipio, los hospitales y centros de salud, estos mismos que sostienen y dignifican el oficio, cada uno en su sector.
Desde ATE Quilmes salimos a responder y repudiar este ajuste con lucha, paros a nivel provincial, asambleas en varios sectores y distintos tipos de actividades. Frente a los despidos en el plano municipal, realizamos asambleas masivas y cortes de calles, por la reincorporación de los trabajadores y para contrastar el avance de la privatización de los servicios públicos. Al día de hoy gracias a estas movilizaciones y actividades hemos podido reincorporar a casi 200 trabajadores que habían sido despedidos a principios de este mes. Pero la situación se repite sistemáticamente, la renovación mensual de los contratos no es la solución, ya que hace años los trabajadores municipales vienen precarizados y con contratos basura, herencia del gobierno K, que genera una difícil situación de inestabilidad, incertidumbre y angustia a los laburantes.
Esta semana explotó educación. La gobernadora Vidal, decidió descontarle entre 6 mil y 8 mil pesos a miles de auxiliares (más de 50.000 en toda la provincia), como medida de disciplinamiento de los paros y la lucha que venimos llevando adelante, contra la paritaria cerrada en 15,6%. Los trabajadores auxiliares de la educación cobramos un salario básico de $2.300 y $7.500 de bolsillo, por lo tanto el descuento significó que este mes no cobremos nada. El descuento es anticonstitucional y viola nuestro derecho a huelga. Querían doblegarnos y meternos miedo. El sindicato se llenó de compañeros que llorando venían a buscarnos, para iniciar la lucha inmediatamente.
En una asamblea de 150 compañeros en una escuela, definimos movilizar al Consejo Escolar. El jueves 8 de movilizaron más de 600 compañeros, que decidieron mediante una masiva asamblea, la toma del edificio de manera pacífica y no abandonarlo hasta que no haya una respuesta a los reclamos. Entre las demandas de los trabajadores auxiliares, la prioritaria era que nos devolvieran el sueldo descontado, pero hubieron dos reclamos más: por un lado, que el gobierno rechace la resolución 142/16, que autoriza a las cooperadoras escolares y al municipio tener facultades para meter las cooperativas y/o empresas privadas a cumplir nuestras tareas mientras se mantengan paros y medidas de fuerza. El gobierno tiene la táctica de llevarnos a una guerra de pobres contra pobres. Y como tercer reclamo, que cambien inmediatamente a varios proveedores que llevan basura de comida a nuestros pibes, que desde que empezó el año no comieron ni una sola vez carne ni llevaron leche.
Los resultados de la jornada de lucha, que tuvo la solidaridad y la movilización de otros sindicatos y del Frente de Gremios Estatales, con el SUTEBA a la cabeza y los compañeros docentes haciendo de la lucha una sola, fue un gran triunfo parcial. Conseguimos que le devuelvan lo descontado a los compañeros entre martes y viernes de la semana siguiente, que el cuerpo de consejeros escolares rechace la resolución 142/16, siendo el primer distrito oficialista que lo hace y sienta un precedente importante y que se revea el contrato de los proveedores de los comedores, armando una comisión mixta entre ATE y otros sindicatos con el Consejo Escolar.
El plan de doblegar la lucha de los estatales de la gobernadora Vidal hizo que en todo Buenos Aires se tomaran los consejos escolares y se prendiera fuego la provincia, con un plan de lucha que iría incrementándose si no teníamos resultados. El protagonismo, la participación y la rebeldía de los trabajadores, frente a este avance del ajuste y de llevarnos a condiciones de hambre, hizo que le pudiéramos torcer el brazo a este gobierno por ahora. Tenemos que prepararnos, porque vienen grandes luchas y nuevos intentos de ajustes brutales contra los trabajadores y el pueblo.
