Hay funcionarios kirchneristas que opinan que el “modelo” económico de los K es sencillo: en vez de sólo ver la pampa y a ésta llena de vaquitas, hoy hay que ver la pampa y la cordillera. La pampa y toda posible franja aceptable, para plantar y cosechar soja. Pero es miope la mirada de que la riqueza en Argentina reside casi exclusivamente en la pampa: hay que poner en valor las inmensas riquezas que encierra la cordillera.
Hay funcionarios kirchneristas que opinan que el “modelo” económico de los K es sencillo: en vez de sólo ver la pampa y a ésta llena de vaquitas, hoy hay que ver la pampa y la cordillera. La pampa y toda posible franja aceptable, para plantar y cosechar soja. Pero es miope la mirada de que la riqueza en Argentina reside casi exclusivamente en la pampa: hay que poner en valor las inmensas riquezas que encierra la cordillera.
Los K son pues soja más minería. Esos son los pilares del modelo, absolutamente dependiente del imperialismo, aunque éstos se vistan de “progresistas” como los chinos o algún otro país que esté tratando de pasar a ser hegemónico en su región. En Mendoza el garante de este modelo es PaKo Pérez.
Malargüe es un departamento a unos 480 Km del sur mendocino, en la frontera con Neuquen. Junto con Roca atesora una gran historia de lucha popular: en 1972, junto a esta ciudad de Río Negro, tuvieron por breve tiempo un gobierno de doble poder. Parece que esas brasas, no sólo no se han apagado sino que se han fortalecido en estas décadas: vienen protagonizando una lucha fuerte y sostenida por trabajo, salario y representación gremial desde meses en este 2012.
A varios kilómetros de la villa cabecera de Malargüe, muy cerca de Rincón de los Sauces, la empresa minera Vale, de origen brasileño, ha instalado un yacimiento de sales de potasio y emplea cerca de 5.000 personas, sólo en Malargüe, trabajando en el yacimiento. De ese número menos de 800 son oriundos de ese departamento. La empresa Vale prometió y no cumplió, tomar un porcentaje mayor de mano de obra malargüina. La desocupación ha crecido en el departamento, la crisis está golpeando, y estalló la bronca.
En la ruta y a la Municipalidad
Los hechos se fueron sucediendo con rapidez. La semana pasada cortaron, con el apoyo del pueblo, la ruta 40. Se entrevistaron con autoridades municipales y provinciales que prometieron negociar con la empresa. La empresa prometió que desde el 1 de octubre iban a comenzar las incorporaciones.
Fue una burla: dieron cabida sólo a 4, por lo cual alrededor de 150 obreros desocupados a quienes se les había prometido durante meses trabajo, realizaron diversas protestas. “Nosotros no somos vagos, queremos trabajar. A mí no me enseñaron a dormir en la ruta”, destacó Martín Sánchez, otro de los desocupados, minutos antes de subir al transporte que los trasladó a Pata Mora para protestar en el ingreso al yacimiento.
Ante el fracaso de las tratativas, decidieron movilizarse en primer lugar a la Municipalidad y en protesta, la tomaron, quemaron gomas en las calles, exigiendo al intendente solución y el pago de un ómnibus que los trasladara hasta el yacimiento (varios kilómetros al sur). Hasta un concejal se sumó al reclamo. El intendente colocó varias traffics. También se trasladó rápidamente la policía provincial para “cuidar el orden”.
Un ejemplo más del “estilo empresarial serio” que levanta el dinero a paladas (como dice la propia CK) que se basa en la tercerización: varias subcontratistas, entre las que se puede mencionar a Techint, Metal Uno, Cartellone-Distrocuyo, Skanska… Casi todas ellas con “prontuarios empresariales” como Skanska.
A su vez esta superexplotación, como en la mayoría de las empresas, cuenta con la “ayuda” (para los patrones) de sindicatos vendidos; en este caso la Uocra.
La elección de un delegado propio pasó a ser central en la lucha, también de los obreros que están trabajando en la empresa. Se trató por todos los medios de dividirlos con los desocupados que permanecían cortando la entrada el establecimiento.
La lucha comenzó a tomar un cariz grave: los 5.000 obreros ocupados comenzaron a reclamar por sus propias reivindicaciones: Tienen un régimen de 21 días de trabajo por 7 de descanso y ahora reclaman que sea de 14 de trabajo por 7 de descanso; esto como primer punto.
El segundo y no menos importante: echaron a los representantes de la Uocra de la planta y exigieron que pudieran elegir su propio delegado.
Se reunió una bicameral en la legislatura para tratar el tema, pero la tensión seguía con la denuncia de los obreros ocupados de haber sido dejados “presos” (cautivos) por los empresarios que habían abandonado la mina. Se las ingeniaron para salir por algunas radios mendocinas a denunciar que las empresas los tenía “presos”, no podían salir, y hasta habían quedado casi sin comida. El conflicto mantuvo en vilo al gobierno provincial por más de una semana.
Luego de que se supiera que la Justicia pretendía hacer desalojar el yacimiento de potasio del sur provincial, a los desocupados que se mantenían cerrando el paso a la mina, les llegó el resultado de las tratativas en la bicameral con la empresa Vale, mientras la explotación continuaba paralizada por los reclamos gremiales de los trabajadores en el interior de la mina.
Triunfos parciales, sigue la lucha
Respecto a los reclamos que hicieron estallar al conflicto, el porcentaje de malargüinos que debían ser incorporados, la empresa Vale en la bicameral que funcionó en la Legislatura, acordó que iban a incorporar a los 150 que reclamaban, 40 en los primeros días y el resto paulatinamente. Han quedado en monitorear este compromiso.
El conflicto de los trabajadores, centrado principalmente en el cambio de régimen y en elección democrática de un delegado, sigue pendiente. Con este triunfo parcial se han fortalecido, pero la lucha continúa.
