En los últimos meses se fue produciendo una creciente protesta en el sector tealero de la provincia. El té supo ser el segundo producto en importancia –después de la yerba mate- para los productores de la zona centro (Oberá, Alem, Aristóbulo del Valle) que llegaron a ser 10.000 con entre 5 y 15 has de té.
En los últimos meses se fue produciendo una creciente protesta en el sector tealero de la provincia. El té supo ser el segundo producto en importancia –después de la yerba mate- para los productores de la zona centro (Oberá, Alem, Aristóbulo del Valle) que llegaron a ser 10.000 con entre 5 y 15 has de té.
Se inicia la nueva cosecha y el precio que los industriales fijaron (secaderos-tipificadores-exportadores) está por debajo del 50% del precio de la cosecha pasada. Hemos vivido un proceso de varios años -incluidos los de la “década ganada”- donde abandonaron la producción unos 5.000 productores. Se produjo una concentración en manos de la gran industria, que con el sistema de arriendo de plantaciones y producción tercerizada con contratistas pudieron diferenciarse y adquirir maquinaria de alto costo.
Hoy 4 “grandes” (Urrutia, Casa Fuentes de capitales yanquis, “El Vasco”, “Don Basilio”,) concentran el 80% de la producción en todos sus aspectos. Solo el 20% de los productores pueden seguir haciendo por sí mismos el mantenimiento y cosecha de la producción. Ésta se duplicó en los últimos 10 años con los nuevos sistemas impuestos por la concentración del capital (sobre la misma superficie), y el precio internacional tuvo una suba de casi el 40% en dólares. Esto no llegó a los productores.
Tengamos en cuenta que el 95% del té se exporta, y el destino principal es EEUU con destino al consumo como bebida fría. Las grandes cooperativas que supieron tener el 30-40% del mercado y recibir el té de miles de pequeños y medianos productores se han fundido.
Hoy, lentamente, se va superando la división que se había generado por los diversos “programas” que llegaron a algunos sectores y dirigentes, luego de la histórica protesta del año 2002. El kirchnerismo cooptó totalmente al MAM (antigua Liga Agraria de los 70). Pero nuevamente se van reagrupando y reuniendo para comenzar la protesta en la zona de Oberá y Campo Viera, sobre la Ruta Nacional 14.
Resurgió a la lucha APAM (Asociación De Productores Agropecuarios De Misiones). Hubo un largo corte intermitente de rutas antes y después de las PASO, que llegó a contar con asambleas de 200 productores en la Ruta 14. Se firmó finalmente un acuerdo de precio mínimo de 0.90 centavos de dólar para el kg de té verde al productor entregado en secadero, y la promesa de un subsidio hasta que mejore la situación. Todo esto antes del 25 de octubre, con lo que se levantaron las medidas de fuerza.
La parte más fuerte de la cosecha se realiza de diciembre a febrero, así que está por verse si los acuerdos se cumplen o se vuelve a la lucha. Estamos en una nueva situación de lucha en este sector de productores que están contra las cuerdas y camino a su desaparición.
Situación de la yerba mate
En el caso de la yerba el laudo del precio de la yerba mate producido por el Ministerio de Agricultura de la Nación levantó bronca y produjo cortes de ruta en la zona sur (Apóstoles y San José sobre la misma Ruta Nacional 14). Grande fue el enojo cuando los productores recibieron la decisión de un aumento del 4% sobre los precios de cosecha de yerba para los próximos 6 meses, con respecto a los de abril-mayo de éste año. La Nación no aceptó la grilla de costos del Instituto de la Yerba Mate y falló a favor de los grandes molinos yerbateros y las cadenas comercializadoras que son protegidas por la Secretaría de Comercio Interior: ya no está Guillermo Moreno pero la política no cambió.
La protesta fue canalizada por la Federación Agraria Argentina (filial Apóstoles) y acompañada por los sectores de la zona centro que estaban en protesta en el mismo momento. Se produjo el desalojo por orden judicial, pero hay disposición a seguir la lucha, pues la cosecha “grande” comienza en marzo-abril.
En la yerba se ha producido un proceso de concentración en la entrega del producto y su “negreo” para evadir costos impositivos y de la mano de obra. A la vez al implementarse el “convenio de corresponsabilidad gremial” con un descuento automático al entregar el producto para el blanqueo de todo el personal, por la falta de control ha generado un gran ingreso extra del Anses y de la Uatre con cargo a los productores y secaderos, pero que no llega a los tareferos (cosecheros) como “dice la ley”.
Ahora, con la prohibición de cosecha en el verano, miles de trabajadores quedan en la miseria y abandono porque el subsidio interzafra solo llega a los tareferos “blanqueados” y que tengan por lo menos dos recibos con importes mínimos. Ya hubo protestas que llegaron hasta Posadas; estamos por tanto frente a la perspectiva de un verano caliente. Muy pocas migajas cayeron para abajo luego de la “década ganada”, y no alcanzan los operativos mediáticos de reparto de bolsas de alimentos y formación de Cooperativas de Trabajo para tapar la gravedad de la situación.