El martes 25 de noviembre, Día internacional de la no violencia contra la mujer, la Casa de la Mujer María Conti y la CCC, realizaron una movilización por las calles céntricas de San Pedro. Cuando se dirigían al establecimiento en que se encontraba el gobernador Eduardo Fellner, fueron agredidos por una patota que estaba allí acompañando al gobernador y que pertenece a la red de organizaciones sociales que dirige la concejal Mabel Balconte.
Estos hechos muestran una vez más la forma de actuar de nuestros gobernantes y el uso que hacen de algunas organizaciones.
Queremos dejar en claro que nosotros somos una organización de lucha y de trabajo. En la mitad de una década hemos construido en San Pedro 89 viviendas de primera calidad, con resoluciones entregadas por el Instituto de Viviendas (IVUJ) a los beneficiarios. Se queden o no se queden en nuestra organización.
En un barrio que está habitado apenas hace 3 años, con nuestra lucha hemos conseguido que ya cuente con agua potable, cloacas, electricidad, alumbrado público, espacios verdes, y un salón en plena construcción. El barrio “21 viviendas” también está habitado y con proyectos para mejorar la calidad de vida de nuestros compañeros y barrios vecinos. Allí mismo se construirán 28 viviendas y más proyectos, todo esto lo conseguimos a trevés de la lucha y la gestión, sin tener aliados ni padrinos políticos.
La Casa de la Mujer María Conti es una asociación sin fines de lucro, un espacio donde se atienden casos de violencia de género a las mujeres que padecen esta problemática. Hasta nuestros días han pasado cientos de víctimas por nuestra asociación donde encuentran contención y apoyo legal gratuito. También atendimos casos de trata de personas. La Casa es una institución reconocida en nuestra localidad que se sostiene con nuestro esfuerzo porque el gobierno, más allá de sus discursos, no destina presupuesto a esta problemática tan grave que terminó con la vida de muchas mujeres.
Se dijo desde el gobierno de la provincia que somos desestabilizadores y en la localidad se corrió el rumor de que estábamos saqueando. No somos ni desestabilizadores ni saqueadores, somos una organización de trabajo y que lucha para transformar esta realidad que nos oprime.